Alan T. Norman - Todo Sobre Tecnología Blockchain

¿Cuáles son los obstáculos reguladores que podrían retrasar la adopción de la tecnología blockchain?

Vaya, son un montón de preguntas. Si estás listo para enfrentarte a ellas, yo también. Empecemos.

Antes de adentrarnos en cualquier detalle técnico, es importante saber los problemas que resuelve la tecnología blockchain. ¿Por qué la necesitamos y en qué se diferencia de nuestra actual tecnología? Los precursores del Bitcoin y de la tecnología blockchain se percataron de un error, fundamental a su entender, en la forma en que pensamos sobre nuestras transacciones, clima de confianza e instituciones sociales. Las primeras versiones de la tecnología blockchain aparecieron al mismo tiempo que la crisis financiera de 2007 en los Estados Unidos, en un momento en el que muchas personas perdieron la fe en las instituciones sociales que se suponía protegieran los intereses comunes del pueblo. Claro está, las personas estaban desilusionadas con el sistema bancario cuando surgió la crisis, pero también perdieron fe en la capacidad del gobierno para regular el mercado financiero y en la prensa para investigar crisis potenciales. De hecho, las estadísticas de encuestadores como Gallup Polls y Edelman Trust Barometer muestran un descenso constante durante la década pasada en la confianza del pueblo en sus entidades -bancarias, gubernamentales, mediáticas, académicas y benéficas. La confianza en estos organismos ha alcanzado un bajo nivel sin precedentes en la historia de América, y problemas similares también asolan la Unión Europea (casos como el Brexit, el ascenso de Marine Le Pen, la independencia Cataluña o la crisis de gobernanza en Grecia lo evidencian). La idea fundamental detrás de una institución es su capacidad para crear un clima de confianza entre los desconocidos que forman parte de una sociedad. Tenemos leyes y sistemas instaurados para hacer posible que millones de personas que no se conocen vivan unas junto a las otras. No obstante, los creadores de la tecnología blockchain sintieron que algo estaba fallando con estas instituciones.

Para entender por qué los creadores de la tecnología blockchain quieren reemplazar a las instituciones sería útil pensar sobre cómo la confianza en las mismas llegó a este nivel tan bajo. ¿Cuáles son las debilidades de las instituciones y cómo puede resolverlas la tecnología blockchain?

La primera y la mayor de las debilidades institucionales es la velocidad. Las instituciones son lentas por naturaleza. Requieren aprobaciones y múltiples verificaciones para cada relación, contrato y transacción. Los cambios normativos a nivel institucional también son lentos. Puede tomar meses o años crear nuevas leyes o implementar nuevos procedimientos. Por ejemplo, llenar la declaración de impuestos toma horas de trabajo y es un dolor de cabeza. Posteriormente, el gobierno tiene que verificar la información que declaraste antes de que puedas recibir tu reembolso. Después de meses o años, el gobierno puede decidir hacerte una auditoría, en cuyo caso necesitarás copias de operaciones financieras de varios años atrás.

Otro ejemplo es el tiempo que toman las operaciones bancarias. Tecnológicamente hablando, no hay motivo para que una transferencia bancaria demore más de unos minutos. Sin embargo, por lo general toma varios días hábiles para ser completada debido a una combinación de sistemas desactualizados, políticas internas y regulaciones gubernamentales que requieren que dicha transacción sea analizada y procesada. La tecnología blockchain está gobernada por sus usuarios y utiliza la criptografía para mantener la privacidad de los mismos. En dependencia de cómo esté diseñado el sistema, puede ser increíblemente rápida. Una vez que se reúnen ciertas condiciones, los nuevos contratos inteligentes pueden calcular y desglosar automáticamente cosas como la declaración de impuestos o las facturas de pago. Al estar basada en el consenso, la comunidad puede decidir colectivamente la implementación de cambios en la forma de operar del sistema, y abordar los problemas en cuanto surjan.

Los organismos públicos tradicionales también son costosos. Es fácil señalar los impuestos como uno de sus costos, pero todas las comisiones de envío y las suscripciones de usuario que pagas cada mes son otras formas de gastos institucionales. Con el tiempo, esos costos se acumulan. Por ejemplo, los bancos cobran comisiones por procesar las transferencias, convertir las divisas e incluso, por administrar tu cuenta. Las agencias de seguros exigen comisiones administrativas que están incorporadas en tus primas de seguro. Muchos vendedores en línea cobran comisiones por las operaciones con tarjeta de crédito. Si tienes un pequeño negocio, encontrarás estas comisiones en todas partes, desde el marketing hasta el proceso de pagos. Nos hemos acostumbrado a pagar estas pequeñas cuotas como el costo de vivir en sociedad, pero la tecnología blockchain se dispone a desafiar esta premisa. Con esta tecnología, los contratos y transacciones tienen lugar en una red compartida. Los usuarios de esta red se ofrecen a verificar las operaciones de los demás. En vez de una autoridad central que cobra una cuota por verificar tu transacción, tú verificas la transacción de otra persona en la red a cambio de que procesen la tuya. No todas las tecnologías blockchain funcionan exactamente así, pero la idea es básicamente la misma para la mayoría. Al participar en la red, terminas pagando menos comisiones de las que hubieras pagado a una institución tradicional.

El ciber-crimen va en aumento y ya es común escuchar que instituciones importantes han sido hackeadas o han sufrido filtraciones de información del personal. La vulnerabilidad a los ataques es una de las razones por las cuales está disminuyendo la confianza en las entidades públicas. Cuando centralizas la información, de seguro encontrarás personajes mezquinos buscando sacar provecho de ello.

El ataque en Estados Unidos a Equifax en el 2017 es uno de los ejemplos más significativos. Equifax recoge información crediticia de los consumidores en Estados Unidos, incluyendo números de tarjetas de crédito, información de la seguridad social, nombres completos, direcciones e historial de pagos. La filtración de datos en septiembre de 2017 afectó a 143 millones de consumidores, resaltando así los peligros de confiar la seguridad de tus datos a una institución de importancia. La tecnología blockchain emplea múltiples capas de criptografía para proteger la información de los usuarios. Algunas son más seguras que otras, y cada una tiene su propio método para garantizar la privacidad. No obstante, ya que cada relación, contrato o transacción se codifica individualmente, si lograras acceder a la información personal de alguien, no podrías acceder también a la de todo el mundo a la misma vez.

La mayoría estará de acuerdo en que nuestras instituciones tienen fallas y no son la solución perfecta. Pero sí que solucionan los problemas de confianza y han estado haciéndolo por cientos de años. De hecho, probablemente estemos viviendo en la era más cómoda y pacífica de la historia de la humanidad. Cualquier alternativa a nuestras instituciones actuales tiene que ser claramente ventajosa y fuerte. La idea detrás de la tecnología blockchain es reemplazar estos organismos con tecnología que pueda hacer mejor el trabajo y les ceda el poder a los individuos. Si se pudiera crear una forma para que los desconocidos confíen mutuamente los unos en los otros sin la necesidad de bancos o gobiernos, se estaría resolviendo una de las mayores trabas de la sociedad. Para hacer esto, se necesitaría un poderoso sistema que permitiera crear el consenso entre los extraños, y los creadores de la blockchain consideran que el poder está en la descentralización. Básicamente, todas las aplicaciones de blockchain (y otras tecnologías criptográficas), están construidas sobre el concepto de la descentralización. En lugar de una autoridad central lenta y rígida que tome las decisiones y rija las relaciones, la tecnología blockchain busca devolver el poder regulativo a los individuos. En vez de confiar en una institución, la blockchain construye un clima de confianza a través del consenso.