Title Page Más Despacio George Saoulidis Arturo Juan Rodríguez Sevilla
Copyright Copyright © 2019 George Saoulidis Todos los derechos reservados. Imagen de portada Copyright © João de Souza Antunes Jr AKA Antunesketch Publicado por Tektime
Dedication Para el Sr. M, lo más cercano que he visto a un Siguiente, si es que hay alguno.
Capítulo 1: Galene - Cerebro operando a la...
Capítulo 2: Gregoris a vhn x 3.2
Capítulo 3: Galene a vhn x 0.6
Capítulo 4: Gregoris a vhn x 3.1
Capítulo 5: Galene a vhn x 0.6
Capítulo 6: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 7: Gregoris a vhn x 2.4
Capítulo 8: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 9: Galene a vhn x 0.6
Capítulo 10: Gregoris a vhn x 3.2
Capítulo 11: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 12: Gregoris a vhn x 2.2
Capítulo 13: Natalie a vhn x 1.1
Capítulo 14: Galene a vhn x 0.9
Capítulo 15: Galene a vhn x 0.8
Capítulo 16: Galene a vhn x 0.6
Capítulo 17: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 18: Galene a vhn x 0.8
Capítulo 19: Galene a vhn x 1.2
Capítulo 20: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 21: Galene a vhn x 1.5
Capítulo 22: Galene a vhn x 1.1
Capítulo 23: Natalie a vhn x 1.0
Capítulo 24: Gregoris a vhn x 2.8
Capítulo 25: Galene a vhn x 1.2
Capítulo 26: Galene a vhn x 0.9
Capítulo 27: Galene a vhn x 0.6
Capítulo 28: Galene a vhn x 1.1
Capítulo 29: Moiras a vhn x 27
Capítulo 30: Galene a vhn x 1.2
Capítulo 31: Galene a vhn x 2.8
Capítulo 32: Galene a vhn x 2.9
Capítulo 33: Galene a vhn x 2.2
Capítulo 34: Melpomene a vhn x 107
Capítulo 35: Galene a vhn x 1.8
Capítulo 36: Galene a vhn x 2.1
Capítulo 37: Gregoris a vhn x 2.9
Capítulo 38: Gregoris a vhn x 2.8
Capítulo 39: Galene a vhn x 2.2
Capítulo 40: Galene a vhn x 0.7
Capítulo 41: Galene a vhn x 2.4
Capítulo 42: Galene a vhn x 2.6
Capítulo 43: Galene a vhn x 1.8
Capítulo 44: Galene a vhn x 0.8
Capítulo 45: Galene a vhn x 3.1
Capítulo 46: Natalie a vhn x 1.1
Capítulo 47: Galene a vhn x 2.7
Capítulo 48: Gregoris a vhn x 5.6
Capítulo 49: Galene a vhn x 1.7
Capítulo 50: Galene a vhn x 1.9
Capítulo 51: Teukros a vhn x 2.7
Capítulo 52: Gregoris a vhn x 3.2
Capítulo 53: Gregoris a vhn x 1.9
Capítulo 54: Melpomene a vhn x 107
Capítulo 55: Dolios - Cerebro operando a la...
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Más Despacio
George Saoulidis
Arturo Juan Rodríguez Sevilla
Copyright © 2019 George Saoulidis
Todos los derechos reservados.
Imagen de portada Copyright © João de Souza Antunes Jr AKA Antunesketch
Publicado por Tektime
Para el Sr. M, lo más cercano que he visto a un Siguiente, si es que hay alguno.
Capítulo 1: Galene - Cerebro operando a la velocidad humana normal (vhn) x 0.6
―¿Así que usted derramó café en el teclado? ―preguntó Galene con calma.
―Bueno, sí ―murmuró el empleado, tocándose el cuello.
―Bien. Pero usted llamó a TI por un fallo en la computadora ―remarcó ella.
―Claro. Sí.
―Así que la computadora falló cuando usted derramó café sobre ella. Este café en particular, para ser exactos ―señaló a la taza. Estaba todavía medio llena de pegajosa y destructora crema con azúcar.
El empleado asintió lentamente.
―¿No podía simplemente decir lo del café en su solicitud de servicio técnico y ahorrarme un viaje? ―preguntó con franqueza.
―Bueno, no lo hice. Tampoco es que ustedes en TI tengan mucho que hacer, de todos modos. Esta es una empresa tecnológica ―dijo el empleado, tratando de ser sarcástico.
―Por supuesto. Solo procesamos trescientas solicitudes al día ―asintió ella. En ningún momento su registro de actividad física mostró un solo repunte en su ritmo cardíaco. Para quien interpretara los datos, bien podía estar tumbada en un cómodo sofá.
El empleado se mofó.
―Te conseguiré un teclado de repuesto ―dijo Galene, chasqueando la lengua. Tiró del cable y sacó el teclado, asegurándose de que el café goteara lejos de sus vaqueros.
―Sí ―dijo el empleado, dando una palmada―. Por favor, pero deprisa. Tengo un montón de emails que enviar antes de poder irme hoy.
Ella asintió.
―Genial. Vuelvo enseguida ―dijo, escabulléndose.
Galene tomó el ascensor de servicio para bajar. Abrió el almacén de repuestos con su tarjeta de acceso y arrojó el teclado estropeado y pegajoso a la papelera de reciclaje. Tomó uno nuevo y escribió en la solicitud de servicio técnico:
«Fallo de teclado, sustituido. Solicitud cerrada».
Luego fue al baño, se sentó en el inodoro y se comió el sándwich de su almuerzo. Sola. Se aseguró de que cayeran muchas migas entre los botones del teclado, usándolo como plato. Incluso leyó algunas páginas de Fundación, de Asimov, un libro clásico de ciencia ficción que nunca parecía tener tiempo de terminar.
Ella le llevaría el teclado... en algún momento.
Cinco segundos más.
Cuatro.
Suspiró.
¿Uno punto tres?
—¡Y son las cinco en punto! ¡Hora de salir, cabrones!
Galene se levantó, se echó la mochila con el portátil al hombro y se precipitó hacia la puerta.
―No tan rápido ―dijo su jefe desde el otro lado de la sala de TI.
―¿Qué? No, señor; ya he completado la jornada oficialmente. Comprueba la hora ―protestó.
Su jefe frunció el ceño.
―Lo sé. Pero hay una petición de última hora, y es de máxima prioridad ―dijo, toqueteando su tableta.
Ella agarró una pistola espacial de juguete de un escritorio y lo amenazó con destrucción futurista en forma de proyectiles de espuma.
―No. Muevas. Un dedo ―dijo con toda la intimidación que una chica bajita y flacucha podría provocar.
Él la miró entrecerrando los ojos. Ella lo desafió. Lo desafió dos veces. Él dio un toque en la tableta.
El portátil de Galene estaba dentro de su mochila. Ella suspiró y lo sacó para leer la solicitud que le acababan de asignar. Estaba en el sistema ahora. Con fecha y hora y todo eso. No había escapatoria.
―¿Último piso? ¡Vamos! ¿No podrías enviarme a algún sitio que me pille de camino a la salida, por lo menos?
―Es lo que hay ―dijo el jefe y sorbió su café victoriosamente.
Lo empezó a mirar, desplazándose con el panel táctil, con el portátil apoyado en su antebrazo.
―Ni siquiera conozco esta configuración, ¿no es esto competencia de George?
Su jefe miró alrededor teatralmente.
―¿Ves algún Georgie por aquí?
―No ―dijo imitándole.
―Mira ―suspiró su jefe―. Ayúdame, ayúdate. Resuelve esta solicitud de máxima prioridad ahora y te lo compensaré mañana. Te cambiaré de sitio y no tendrás que ver al tocaculos del piso 31.
Galene entrecerró los ojos.
―Vale ―se rindió―. Pero más vale que el cambio sea permanente, o mañana tomaremos un café en Recursos Humanos. ―Le apuntó con el arma espacial para remarcar esto último.
―Oye. ¡Estoy de tu lado, Gal! Pero esta mierda tiene que hacerse ―alegó su jefe.
―Y yo voy a hacerla ―dijo Galene suspirando y arrastrándose hacia la puerta.
―¡Gracias! Eres la mejor empleada de la historia ―le gritó el jefe―. Y por favor, termina ahí arriba antes de que oscurezca, es urgente.
Galene se detuvo y apoyó la frente en la puerta del ascensor. Cerró los ojos.
―Sí, jefe.
Se tomó su tiempo, con el dedo encima del botón. Nadie podía quitarle eso, esos preciosos segundos de calma antes de subir a una solicitud.
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