Tompaul Wheeler - Sin miedo al fracaso

Здесь есть возможность читать онлайн «Tompaul Wheeler - Sin miedo al fracaso» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Sin miedo al fracaso: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sin miedo al fracaso»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Este es un devocional único; así como tú eres único. Tiene un objetivo sencillo, aunque profundo: ayudarte a conocer un poco más cómo es Dios. Y, en el camino, alentarte a vivir sin miedo al fracaso, con la seguridad de que nunca estás realmente solo. Está dividido en secciones que dan dinamismo a la lectura: innovación, adventismo, Biblia, ciencia, espiritualidad, vida y misión. Cada sección apunta en una misma dirección: recordar que la clave de la vida es poner a Dios en primer lugar.

Sin miedo al fracaso — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sin miedo al fracaso», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Joseph y el señor Palmer treparon entonces hasta la cubierta, donde encontraron al capitán y al segundo al mando de rodillas, orando por sus vidas, mientras la tripulación luchaba por controlar el barco.

Estaban rodeados de hielo y el viento los empujaba hacia adelante. Palmer amenazó con tirar al capitán por la borda. Aunque se trataba de un motín bastante tardío, dijo que enviar al capitán a la eternidad unos minutos antes sería igual de satisfactorio. Joseph agarró a Palmer, y gritó:

–¡Déjenlo en paz! Ayúdenme con la bomba de achique.

Continuará…

14 de marzo - Adventismo

El hombre que amaba el mar – parte 3

“Eran lanzados hasta el cielo y hundidos hasta el fondo del mar; ¡perdieron el valor ante el peligro! Se tambaleaban como borrachos; ¡de nada les servía su pericia!” (Sal. 107:26, 27).

Afortunadamente, la bomba de achique funcionó. Animado por el giro de los acontecimientos, el maestre principal gritó:

–¡Suelten las drizas del juanete y de la gavia! ¡Suelten las sogas y las escotas! ¡Bajen y aseguren las velas superiores!

Como Bates más tarde lo describió: “Quitarle el viento a las velas alivió de inmediato al barco, y como una palanca que se desliza bajo una roca, se separó de su posición desastrosa, y se quedó en equilibrio con un costado hacia el hielo”.

De alguna manera, el barco, con su parte delantera destrozada y su mástil recogido, logró salir del hielo. Catorce días después desembarcaron en Irlanda, e hicieron las reparaciones necesarias para continuar el viaje a Rusia. Se unieron a un convoy de más de doscientos barcos británicos y luego, después de una tormenta, partieron en solitario a lo largo de la costa de Dinamarca.

De repente, dos corsarios daneses comenzaron a dispararles con cañones. Los corsarios los capturaron y los llevaron a Copenhague, Dinamarca, para ser juzgados. El barco y su carga fueron condenados, por orden de Napoleón Bonaparte, por su fraternización con los británicos.

El dueño del barco rogó a la tripulación que jurara que no habían tenido ningún contacto con los británicos. Joseph insistió en que no podía mentir. Casualmente, fue el primero que llamaron a testificar.

–¿Sabes qué significa hacer un juramento, jurar decir la verdad? –le preguntó un juez en inglés.

–Sí –dijo Bates.

Joseph juró contar la verdad de lo que hizo. Cuando lo liberaron, trató de regresar a Irlanda, pero en Liverpool lo secuestraron y lo obligaron a ingresar a la marina británica. Intentó nadar hacia la libertad, pero fue capturado. Terminó dirigiéndose hacia el Mediterráneo para luchar contra el ejército de Napoleón.

Joseph trató de contactar a sus padres. Cuando por fin recibieron una carta de él, su padre le pidió ayuda a James Madison, que era el presidente de los Estados Unidos en ese momento. El presidente y el gobernador de Massachusetts se propusieron ayudarlos, pero repentinamente estalló la guerra.

Continuará…

15 de marzo - Adventismo

El hombre que amaba el mar – parte 4

“Y allí, en alta mar, vieron la creación maravillosa del Señor” (Sal. 107:24).

Joseph y sus amigos estadounidenses prefirieron ir a prisión que luchar contra su país, por lo que se convirtieron en prisioneros de guerra. Sin embargo, debido a la fuga de dieciocho prisioneros, ellos fueron enviados a la infame prisión de Dartmoor, en Inglaterra, conocida como “la morada de los perdidos y olvidados”. Joseph fue liberado en 1815, exactamente cinco años después del día en que fue secuestrado. Inició de inmediato su viaje de regreso a casa.

Dos meses después, abrazaba con alegría a su madre, a sus hermanos y amigos. Joseph tenía ahora veintitrés años y llevaba más de seis fuera de casa. Cuando su padre lo vio, se sorprendió al poder abrazar a su hijo perdido desde hacía tanto tiempo, pero lo que más le sorprendió fue que su hijo era ahora adicto al ron.

Días después, Joseph se reencontró con Prudence Nye, su amiga de la infancia, que al verlo exclamó: “Sabía que volverías”. Dos años y medio y varios viajes después, se casaron.

A pesar de las dificultades, Joseph Bates seguía amando el mar. Emprendió varios viajes mientras su esposa “Pru” lo esperaba en casa. Navegó hacia Bermudas, las Antillas, Brasil, Uruguay y Argentina. Finalmente, se convirtió en capitán de barco. Buscando mejorar como persona, prometió dejar de beber y de masticar tabaco. En uno de sus viajes, su esposa le puso una Biblia entre su equipaje. Comenzó a leerla y se convenció de que debía ser cristiano, pero sentía que había perdido demasiado tiempo. Sin embargo, ¿no lo había protegido Dios a través de los años? Lleno de culpa, pensó en saltar por la borda para acabar con su vida. Sorprendido por aquellas ideas, se encerró en su camarote hasta el amanecer. Desesperado, intentó encontrar alguna prueba de que Dios lo había perdonado, pero no pudo hallarla.

Cuando regresó a su hogar, ya con treinta y cuatro años, un amigo cristiano le preguntó sobre su vida espiritual. Joseph le comentó que nunca se había convertido, porque sabía que Dios no podía perdonarlo. Pero al reunirse con amigos cristianos y escuchar sus experiencias, se sintió seguro de que había experimentado una conversión genuina. ¡Se sintió un hombre nuevo!

Ahora le resultaba mucho más difícil dejar a sus familiares y amigos. Un día, mientras navegaba por las costas de Brasil, un grupo de piratas lo interceptaron, pero no encontraron el oro que habían ocultado en un caldero de sopa de carne. ¡Y eso que los piratas incluso tomaron un poco de sopa para cenar!

Continuará…

16 de marzo - Adventismo

El hombre que amaba el mar – parte 5

“Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas” (Jos. 1:9).

En su último viaje antes de retirarse, Bates dio una sorpresa a su tripulación: no beberían, no dirían malas palabras ni bajarían a tierra los domingos. Al principio estaban sorprendidos, pero con el paso del tiempo llegaron a apreciar las nuevas reglas y quisieron volver a navegar con él. Pero Bates decidió que era hora de fijar otros rumbos…

A los treinta y cinco años, tomó la decisión de establecerse en un solo lugar: Nueva Inglaterra. Allí, conoció a algunos milleritas y se emocionó al enterarse de que Cristo vendría pronto. En su corazón, sintió el impulso de compartir las buenas noticias con los esclavos y sus amos. Aunque algunos le advirtieron que lo matarían por sus ideas abolicionistas, Joseph había visto y experimentado demasiado como para preocuparse por un grupo de esclavistas irritados. Su amigo Herman S. Gurney lo acompañó para ayudarlo con la música.

Cruzando la bahía de Chesapeake, llegaron a la isla Kent, el mismo lugar en el que Bates había naufragado veintisiete años antes. Les negaron el permiso para hablar en los centros de reuniones, pero el dueño de una taberna les permitió usar el local. Este hombre tenía apenas diez años cuando Bates naufragó en aquel puerto, pero aún lo recordaba.

Bates y Gurney hablaron en una sala abarrotada durante cinco días. Un hombre denunció sus enseñanzas milleritas y amenazó con hacerlos cabalgar sobre un riel . Joseph Bates respondió. “Estamos listos para eso, señor. Si le pone una montura, preferimos cabalgar en vez de caminar”. Esto produjo tal sensación en la reunión, que el hombre no supo qué decir.

Y Joseph continuó: “Usted no creerá que viajamos novecientos cincuenta kilómetros a través del hielo y la nieve para predicar, sin primero sentarnos a analizar el costo. Y ahora, si el Señor no tiene nada para que hagamos, de buena gana estaríamos en el fondo de la bahía de Chesapeake o en cualquier otro lugar hasta que el Señor venga. Pero si él tiene algo más de trabajo para nosotros, ¡usted no podrá tocarnos!”

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sin miedo al fracaso»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sin miedo al fracaso» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Susan Mallery - Sin miedo a la vida
Susan Mallery
Vanesa Pizzuto - Sin miedos ni cadenas
Vanesa Pizzuto
Anonimo Anonimo - Juan Sin Miedo
Anonimo Anonimo
Gerald Wheeler - El primer engaño
Gerald Wheeler
Charles Perrault - Juan sin miedo
Charles Perrault
Ксения Скоморохова - Sine metu mortis
Ксения Скоморохова
Candace Wheeler - How to make rugs
Candace Wheeler
Отзывы о книге «Sin miedo al fracaso»

Обсуждение, отзывы о книге «Sin miedo al fracaso» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x