María José Ribas Albendea - El libro de las hadas - regeneración cuántica

Agrandar la vasija implica desnudarte totalmente ante tu “Dios” que no es más que la luz que alumbra tu corazón; agrandar la vasija implica desnudarte totalmente ante tu Dios que no es más que un aspecto más elevado de ti mismo que te observa, te alumbra, te dirige y te guía hasta la luz de tu corazón.

Dios es Amor y nos desnudamos ante él para abrazar una Verdad mucho más elevada que la que hemos abrazado hasta ahora.

La respiración te eleva hasta esa Verdad que se desprende de toda la vida que alberga esta tierra.

La Verdad que habla a tu corazón es la Verdad que habla al corazón de tu amigo y de tu enemigo.

La Verdad es sólo Una y el aire que respiras te la transmite en vena, te la inyecta, te la inocula hasta lo más profundo de tu corazón, de tu vida, de tu existencia aquí en la Tierra.

Pervertir el aire que respiras es como negarte la vida.

Pervertir el aire que respiras es morir en vida.

Pervertir el aire que respiras obstaculiza total y absolutamente tu capacidad de creación porque la Verdad no fluye por tus venas y no eres capaz de proyectarla hacia afuera; tu capacidad creadora se ve mermada y tu vida se empequeñece cada vez más y más.

Es importante que cuides el aire que circula por tu Hogar, que lo mimes que lo dulcifiques; es importante que lo respetes.

Nosotras las hadas hacemos una labor constante de purificación del aire que respiras mientras tú nos la facilitas evitando cualquier obstáculo que esté al alcance de tu mano.

Pon la intención, toma las medidas oportunas que estén en tu mano y nosotras haremos el resto.

Shalom.

Capítulo 6. Tu cuerpo

Tu cuerpo es tu Templo, tu cuerpo es la vasija del aire que respiras, es la vasija de la Verdad que circula por tus venas; es el soporte de tu alma y se va a convertir, muy pronto, en el soporte de tu Espíritu.

Pero para ello debemos agrandar la vasija.

Contener al Espíritu en un cuerpo no es posible, sí podemos contener al alma pero jamás al Espíritu.

El Espíritu necesita un vehículo apto para poder expandirse y moverse en esta realidad.

Tú puedes convertir al contenedor de tu alma en el vehículo del Espíritu.

Fíjate que el contenedor establece límites, pero el vehículo simplemente permite la manifestación de tu Espíritu aquí en la Tierra y es entonces cuando todo tu potencial se manifiesta.

La Tierra requiere de Espíritus Libres, no de almas contenidas.

La Humanidad requiere de Espíritus Libres para poder transformar esta creación en una Creación más elevada, un mundo donde los Espíritus de cada uno se encuentren, un mundo donde los Espíritus de toda la vida que alberga la tierra interactúen y se sincronicen, armoniosamente, en la más sagrada tarea de reformar este planeta y toda la vida que él alberga.

Toma ya la decisión de transformar tu contenedor en el vehículo de tu Espíritu y te embarcarás en una gran aventura sin límites, emocionante, apasionada, arrolladora, pero sobre todo servirás al planeta y a toda la humanidad.

Es tiempo de cosechar, es tiempo de que los Espíritus Libres se encuentren y empiecen a trabajar coordinadamente.

Es tiempo de reformar el planeta, es tiempo de transformar a esta civilización en una civilización de almas jóvenes y Espíritus Libres.

Evoquemos al Dios de tu corazón, evoquemos al Dios que es Amor, evoquemos al Espíritu que te guía en esta gran aventura que es la Vida, y que te transforma en algo mucho más grande de lo que hasta ahora hayas podido imaginar.

Agranda la vasija, agranda tu corazón, alberga a tu Espíritu y Vive.

Shalom.

Capítulo 7. Tu naturaleza humana y divina

Estás empezando a intuir, si no lo sabías ya, que tu naturaleza humana es también divina.

Es más, vamos a hacer una precisión muy importante:

No es que tu naturaleza humana sea también divina sino, más bien, que naturaleza humana es sinónimo de naturaleza divina.

Con esta precisión estamos eliminando la dualidad del concepto de humanidad; la dualidad del concepto del ser humano en la tierra.

El Ser Humano es Ser Divino, no hay diferencia.

¿Lo captas?

¿Qué queremos decir con ello?

Lo que en realidad queremos decir es que no tienes que hacer ningún esfuerzo extra para lograr tu divinidad porque ya eres “divino”; ya eres un Dios, ya eres todo cuanto has definido a lo largo de los tiempos como DIOS.

Y es que cuanto ERES es la expresión de la máxima divinidad existente en la Tierra y en toda la Creación.

Solo debes recordar, solo eso…

Y para recordártelo estamos nosotras, la hadas.

Y, desde el mundo de las hadas, te susurramos al oído todo cuanto ERES, para recordártelo, para que lo actives, para que lo pongas en marcha; para que Todo cuanto tú Eres se manifieste aquí en la Tierra.

Y es de esta Manifestación que nacerá el Ser Humano totalmente renovado y afianzado en la seguridad de su Gran Naturaleza Humana.

Yo Soy, Yo Soy, Yo Soy, es tu gran lema y tu gran inspiración:

YO SOY

Shalom.

Capítulo 8. Librando la última gran batalla

Es mucho el tiempo que has estado luchando para, finalmente, librar la última gran batalla en la que no te queda otro remedio más que Ganar.

Perder no es una opción que contemples, más bien tienes bien claro que ganar es la única opción visible, palpable y contundente que tienes delante de ti.

Es más, nuestra presencia no es más que el reflejo del esplendor de la Victoria.

Libraste la batalla y la ganaste no hace mucho tiempo de ello y, ahora, solo te queda agrandar la vasija para abrazar tu Verdad, la verdad de quién Eres y de porqué estás aquí, la verdad de tu gran y esplendorosa naturaleza humana que se abre a la Vida en este mundo y más allá de él; que se abre a la posibilidad de interactuar con infinidad de seres de muy distinta naturaleza, pero todos amorosos, constructivos y nutridores de Vida, tal y como tú te manifiestas en el día a día cuando estás activo, es decir, cuando has renacido a la Verdad y has abrazado tu verdadera naturaleza humana, que no es más que la expresión de tu naturaleza divina.

Así que anota el día de hoy en tu calendario como un referente de Cambio en el que vas a empezar a experimentar, paulatinamente, los cambios que se van a ir dando en ti a medida que tomes más y más consciencia de tu propia y verdadera naturaleza, al amparo de la luz que, desde el mundo de las hadas, te vertemos para que vayas recordando quién Eres.

Ahora que la última gran batalla ha sido ya librada, y la has ganado, no tienes mas que centrarte en ti mismo, y en la vida de aquellos más allegados que te rodean; no tienes mas que centrarte en redescubrirte y en “hacer” para que la paz y la armonía reinen en tu vida.

Ya era hora de que esto sucediera, ya era hora de que llegara el descanso a tu vida mientras te recuperas y renaces en tu Verdad.

Renacer en tu verdad implica escucharte, observarte y observar sin juicio el mundo que te rodea.

Tantas veces que has oído quizás estas palabras, que no han dejado de ser más que una teoría, se van a convertir en tu realidad palpable a medida que bucees en las páginas de este libro y en las páginas de tu Vida.

Y es que la lucha en la gran batalla ha concluido y ya no quedan obstáculos para que puedas Ver y Sentir la Verdad de tu corazón y la verdad de todo cuanto te rodea.

Nosotras, las hadas, estamos aquí, a tu lado, supervisando y dando un impulso a todo tu proceso de renacimiento; tu proceso de extensión de tus alas más allá de las paredes de la prisión que durante tanto tiempo te contuvieron.

Liberada la prisión has liberado todo tu potencial que irá desarrollándose, paulatinamente, a medida que te relajes y te dejes llevar por el flujo de Vida que fluye por el mundo entero día a día, segundo a segundo, minuto a minuto,…