• Пожаловаться

Jorge Bucay: Cartas Para Claudia

Здесь есть возможность читать онлайн «Jorge Bucay: Cartas Para Claudia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Психология / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jorge Bucay Cartas Para Claudia

Cartas Para Claudia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cartas Para Claudia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Este libro está compuesto de los escritos que, durante más de tres años de trabajo terapéutico, Jorge Bucay dedicó a sus pacientes. Con el tiempo, ellos mismos empezaron a compartir y distribuir estas cartas, hasta que, un día, y en vistas del éxito que estaban teniendo, sugirieron a Jorge Bucay que las publicara. Con sus propios recursos y la ayuda de algunos buenos amigos, Jorge Bucay publicó este libro en 1986 con el título Cartas para Claudia. En esta correspondencia imaginaria, Claudia, una amiga muy querida por el autor, es la destinataria de un correo revelador que despejará muchas de sus dudas sobre el autoconocimiento, el amor, la belleza de la vida y los secretos de la psicología. El libro se ha convertido ya en todo un clásico de la autoayuda.

Jorge Bucay: другие книги автора


Кто написал Cartas Para Claudia? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Cartas Para Claudia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cartas Para Claudia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pasa doña María.

– ¿Qué tal, don Pepe, cómo anda?

– Y, acá lo ve doña María… esperando que abra el banco.

– ¿Para qué tan temprano?

…Juan y yo vamos a sacar nuestro dinero de aquí. Un problema de riesgos, ¿vio? Por lo de la mancha.

Doña María ni pregunta por la mancha. Se queda detenida en la palabra riesgos. La cola pasa a tener tres personas.

No hacen falta más detalles. A las diez de la mañana, cuando el banco abre, hay dos cuadras de cola. Es la gente del barrio que quiere cerrar sus cuentas.

Obviamente, el banco no tiene allí todo el dinero en efectivo como para responder a todos los pedidos. A las doce, el gerente del banco sale a la calle y dice:

– Vamos a tener que esperar hasta las dos de la tarde porque mandé a buscar más fondos a la casa central, tranquilícense.

La gente escucha: ”Esperar, buscar fondos, tranquilícense…”. Entonces, se pone exigente. Reclama su dinero, no puede esperar. Llegan los noticieros de televisión y los reporteros gráficos, sacan fotos de los ”pobres ancianos” que no reciben su dinero.

Al día siguiente, la noticia aparece publicada, radiada y televisada: «Escándalo frente a las puertas del Pirulo Ltd.”. Y la crónica relata los hechos con más o menos sensacionalismo. Entonces largas colas de personas en las sucursales reclaman sus ahorros YA!

Las consecuencias son inevitables…

Han pasado dos días, Juan se levanta y lee en el diario: ”El Banco Pirulo Ltd. es intervenido. Se teme su cierre definitivo”. Juan cierra el diario, sonríe y dice: lo sabía…”.

Esto es la predicción creadora.

Una profecía que genera los hechos como para realizarse. Y entonces, un montón de hechos inexplicables comienzan a tener sentido. La astróloga me dice que un hombre rubio me dañará. Y allí salgo Yo, con mi profecía a cuestas buscando al hombre rubio que me va a perjudicar. Y lo encuentro, seguro que lo encuentro. Y si tardo en encontrarlo, puedo empezar a perseguir y controlar tanto a los hombres rubios que conozco, hasta conseguir que uno me diga:

– Me tenés podrido, por qué no te vas al diablo… -¡Ahá, acá está el rubio!

La predicción creadora funciona en los dos sentidos. No hay nada que me dé más probabilidades de conseguir algo que creer que es posible. No hay nada que me reste más posibilidades que creer que nunca lo lograré.

Volvamos a los guiones.

La gran llave de este tema consiste en darme cuenta de mis guiones. Investigarlos y descubrirlos. Encontrar cuáles actitudes de mi vida cotidiana no son en verdad sino elección, sino parte de un argumento que trato de cumplir.

Este es el primer paso.

El segundo es romper el guión. Renunciar a él de cabo a rabo; y después, si todavía quiero un argumento (déjame llamarlo proyecto), entonces puedo escribir uno nuevo desde mi realidad, desde mis gustos y apetencias de aquí. Y de ahora.

Y, si es posible, escribirlo con lápiz, para poder borrar lo que quiera cuando tenga ganas.

Y, sobre todo, un argumento que esté siempre dispuesto a ser destruido y reemplazado por otro; uno nuevo más acorde con mi vida, con mi persona, con mi sentir de hoy.

CARTA 42

Amiguísima:

No, no creo en las metas.

La sensación que tengo frente a la palabra ”meta" es la de llegada, la de… ¿y después qué?, la de final…

En todo caso, prefiero hablar de objetivos.

El objetivo, siempre y cuando no sea utilizado para estructurar mi vida, en la medida en que me permite modificarlo permanentemente, puede ayudarme a lograr lo que quiero, lo que en realidad quiero. Es más, algunos de mis problemas aparecen cuando pierdo de vista el objetivo… Cuando dejo de saber qué es lo que quiero… Cuando abandono mi darme cuenta del para qué de mi conducta.

Cada una de nuestras conductas tiene siempre uno de estos tres objetivos:

I. Tiende a producir una modificación en el otro.

II. Tiende a producir un cambio en mí mismo.

III. Tiende a generar una descripción de un hecho o situación.

Repito: mi conducta es siempre aloplástica, autoplástica o descriptiva. No hay otra posibilidad. No quisiera que creyeras que estoy hablando de conductas “mas” o “menos” sanas. Lo sano, en todo caso, podría ser darme cuenta de cuál es el objetivo de mi conducta.

La conducta aloplástica aterriza sin remedio en el tema del manejo.

¿Manejar a los demás!

Para mí, cada vez que intento producir un cambio, una respuesta determinada o una modificación en vos, sin decírtelo abiertamente, estoy manejando.

Es un manejo que te diga "Tengo frío” cuando quiero significar “alcánzame un pullóver”.

Es un manejo creer que me hacés sentir mal, en lugar de darme cuenta de que soy yo el que se siente mal.

Es un manejo que te diga que te quiero, sólo para conseguir que me confirmes que vos también me querés. Es un manejo preguntarte algo, si no voy a confiar en tu respuesta.

Es un manejo seguir esperando que cambies, en lugar de actuar coherentemente con mi desagrado y alejarme yo. Es un manejo acusarte de ser un manejador, en lugar de asumir que soy yo el manejable, soy yo el que se deja manejar.

Es un manejo relacionarme con otra persona desde otro lugar que no sea mi auténtico ser yo mismo…

Entonces… ¿está mal manejar?

El punto no es si está bien o está mal. El punto es si sirve.

Yo creo que todo depende de con quién estoy.

Si estamos hablando de una relación íntima, de una relación nutritiva, de una relación que me importa, entonces ¿para qué manejar?

¿Para qué podría servirme (más que para creerme ”poderoso”) que hagas lo que yo quiero, porque yo ”conseguí” que lo hicieras?

Si hoy estás aquí conmigo y yo no quiero que te vayas me monto un terrible teatro de sentirme mal y vos, a partir de eso, decidís quedarte, ¿de qué me sirve que te quedes?

Si sos mi pareja y yo me comporto como un delirante de los celos para impedir que te relaciones con los otros ¿para qué me sirve esa ”lealtad”?

Sin embargo, no intimamos con todo el mundo. No nos relacionamos íntimamente con todas las personas que conocemos. Y es más: en este mundo en el que vos y yo vivimos, ¿sería deseable que yo me condujera con la misma absoluta autenticidad con cuanto individuo se me cruce?

¡Me contesto que NO!

Hace algunos años, una noche de viernes, estaba con Perla sentado en un bar de la calle Corrientes.

De repente, me doy cuenta de que son las nueve de la noche y recuerdo que había quedado con un paciente en que lo llamaría a esa hora. Le pregunto al mozo:

– Mozo, ¿hay teléfono público aquí?

– No, señor.

– ¿Dónde puedo encontrar un teléfono cerca?

– Hay uno a cuatro cuadras, pero no sé si funciona.

– Dígame, ¿en el mostrador no tienen teléfono?

– Sí, teléfono hay, pero el dueño no se lo presta a nadie.

– Gracias. Me levanto, me acerco al mostrador maquinando qué hacer para conseguir el teléfono. ¡Idea! Saco carnet credencial de médico.

– Buenas noches, señor. Mire, yo soy médico (muestro credencial) y necesito hacer un llamado. Es importante. Le pido que me preste el teléfono. (¡Manejo!)

– ¡No anda!

– ¿Le molesta si pruebo?

Con cara de asco, extiende una mano debajo del mostrador y saca un aparato, mientras con la otra (después me di cuenta) mueve una palanca pasando la línea a otro aparato.

Yo levanto el tubo y, por supuesto, no anda.

Lo miro con odio y con un sarcástico ”muy amable” (que por supuesto, ni lo inmutó), giro y comienzo a caminar hacia mi mesa…

Pero no llego a la mesa. Cinco pasos antes, siento la campanilla de un teléfono sonando. Ubico el sonido, proviene de un entrepiso a mi izquierda. Me doy cuenta de la jugada. Vuelvo a girar hacia el mostrador.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cartas Para Claudia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cartas Para Claudia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Cartas Para Claudia»

Обсуждение, отзывы о книге «Cartas Para Claudia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.