• Пожаловаться

Christie Ridgway: Amor a ciegas

Здесь есть возможность читать онлайн «Christie Ridgway: Amor a ciegas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Christie Ridgway Amor a ciegas

Amor a ciegas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Amor a ciegas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Como casamentera no oficial de la hermosa isla de Abrigo, Zoe Cash se ha inventado una forma de vivir el amor sin riesgos: le encanta, pero no para ella. Y, cuando Yeager Gates llega a la ciudad para recuperarse de una ceguera temporal, decide que él será su próximo objetivo. Incluso ya tiene elegida a la candidata. Pero el mundo seguro que Zoe ha creado para sí misma da un giro de 180 grados cuando se da cuenta de que se está enamorando del atractivo piloto. Los días de vuelo de Yeager pueden terminar, pues pasar el tiempo sobre la Madre Tierra con la tentadora Zoe le está obligando a poner los pies en el suelo. No es un secreto que tendrá que dejar la isla, pero cuando llegue el momento, ¿podrá dejar atrás a Zoe? No se puede permanecer ciego al amor…

Christie Ridgway: другие книги автора


Кто написал Amor a ciegas? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Amor a ciegas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Amor a ciegas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Zoe frunció el entrecejo.

– ¿Por qué estás llorando? No llores. -Zoe apartó el pelo de la frente de su hermana con una mano-. ¿No te encuentras bien?

Lyssa cerró los ojos y una gruesa lágrima rodó por su mejilla.

– Voy a hacerte daño -le dijo enterrando la cara entre las manos de su hermana-. Perdóname, pero sé que voy a hacerte daño.

El ya revuelto estómago de Zoe dio un par de vueltas más.

– Por supuesto que no -dijo Zoe-. Nada de lo que tú hagas podría hacerme daño.

Lyssa tomó las manos de su hermana y miró hacia arriba.

– Me he enamorado, Zoe.

Zoe tragó saliva tratando de engullir el nudo de pánico que acababa de formarse en su garganta.

– Bueno, bueno. Eso no es una gran sorpresa. ¿De quién se trata? ¿Uno de los Dave? O… Hum… -Intentó pensar en otros posibles candidatos.

– Es Deke, Zoe. Me he enamorado de Deke y me voy a marchar con él.

– No.

– Zoe…

– No. -Zoe sonrió a Lyssa y volvió a apartarle el pelo de la frente, como solía hacer cuando su hermana no era más que una niña. Como solía hacer también cuando su hermana estaba luchando contra la leucemia y ya no tenía pelo que apartarle de la frente-. Aquí es donde te curaste -le dijo tranquilamente-. Aquí estamos a salvo.

Lyssa cerró los ojos.

– Zoe, escúchame. Estaré a salvo y segura vaya a donde decida ir. Esté donde esté. Estoy bien, he sobrevivido. El pasado ha terminado y ya es hora de que las dos empecemos a vivir.

El pánico ascendió de nuevo a la garganta de Zoe y tuvo que tragar saliva dos veces para mantenerlo a raya.

– Lyssa…

Su hermana le tomó una mano y la apretó contra su húmeda mejilla.

– Escúchame, Zoe. Soy feliz. Muy feliz. Deke hace que me sienta siempre tan feliz como tú te has sentido con Yeager. -Lyssa besó la mano de Zoe-. Sé feliz por mí -le susurró.

Los ojos de Zoe empezaron a llenarse de lágrimas, pero ella parpadeó para detenerlas a la vez que intentaba apartar de su cabeza aquellas estúpidas palabras de Lyssa. No era el momento de hablar de eso. Zoe sacudió la cabeza y volvió a quedarse mirando las olas.

– Te estás imaginando cosas que no son. O puede que solo estés cansada. Mañana por la mañana te sentirás mejor, ya lo verás -dijo Zoe-. Mañana hablaremos de esto. Ahora tenemos que esperar la llegada de los peces. No podemos perdernos el regreso de los gobios.

Lyssa dejó escapar un largo y profundo suspiro.

Zoe lanzó una mirada rápida a su hermana.

– ¿Has traído cerillas? Cuando lleguen los gobios podemos encender nosotras mismas las hogueras.

Lyssa se quedó mirándola durante un momento, abrió la boca, luego la volvió a cerrar y finalmente asintió con la cabeza.

– Tengo cerillas -le contestó.

Otra lágrima rodó por su mejilla. A continuación pasó un brazo por encima del hombro de Zoe y se sentó a su lado.

Zoe sonrió aliviada.

– Pégate a mí, peque -le dijo Zoe pasando un brazo alrededor de la cintura de su hermana.

Lyssa apoyó la cabeza en el hombro de Zoe.

– Te quiero, ¿lo sabes?

Zoe no apartó la mirada de las olas.

– Por supuesto que lo sé. Y todo va a ir bien -dijo Zoe obligándose a que aquellas palabras salieran de su boca como había hecho tantas otras veces antes-. Ya lo verás.

A la mañana siguiente de que no aparecieran los gobios, Yeager ya había hecho el equipaje y estaba preparado para marcharse de la isla. Pero no pensaba ir a ninguna parte, no hasta que hubiera hablado con Zoe una vez más.

Nunca había pedido algo dos veces a una mujer. Pero ahora que aquellos peces la habían abandonado, pensó que posiblemente estaría más dispuesta a tomarse unas vacaciones. Sí, seguramente eso de no salir nunca de la isla no era más que una de sus cabezoncrías, pero, tal y como él lo veía, ahora Zoe se lo pensaría mejor antes de contestar.

¿Acaso no había sido reticente a hacer el amor con él? Sin embargo, sus negativas tampoco habían durado demasiado.

Y, maldita sea, lo único que Yeager quería era pasar un poco más de tiempo con ella. ¿Por qué tener que pasar el mono de una adicción inofensiva con la que los dos seguían disfrutando?, se preguntó a sí mismo mientras recorría el camino que separaba su apartamento de la casa de Zoe. La brisa movía un aire caliente condimentado con montones de perfumes de hierbas y mar. Se dio cuenta con sorpresa de que también iba a echar de menos aquel lugar. Aquella isla le había ofrecido un buen refugio, que no tenía nada que ver con la docena de lugares por los que había pasado en sus treinta y tres años de vida.

Como esperaba, Yeager encontró a Zoe en la cocina de Haven House. El sol de la mañana llenaba la gran sala y él miró por un momento a su alrededor, viéndola realmente por primera vez: brillantes azulejos, pulido suelo de madera, plantas que crecían de manera exuberante sobre la repisa de la ventana. Pensó que era un lugar casero y cómodo, único y tan hermoso como la misma Zoe.

Pero aquel día faltaban en la habitación los embriagadores olores de la comida y los dulces que solía preparar ella. Y en lugar de sus vivos movimientos yendo de un lado a otro por la cocina, Zoe estaba tranquilamente sentada a la mesa, encorvada sobre una taza de té y con algún tipo de labor de costura extendida frente a ella.

Aguzó la vista a través de los cristales oscuros de las gafas de sol, que todavía llevaba puestas para proteger sus ojos sensibles de la luz.

– Tienes un aspecto horrible -le dijo él.

Zoe dio un sorbo a su taza.

– Muy divertido -contestó ella con una voz carente de expresión-. Precisamente hoy que me siento fuerte como un toro.

Él frunció el entrecejo y apartó una silla de la mesa para sentarse a su lado. Ella cambió de postura y un rayo de sol que entraba por la ventana se reflejó en su pelo formando un halo alrededor de su cabello.

A Yeager se le hizo un nudo en la garganta y se quedó mirándola en silencio durante varios minutos. Pensó que otra razón por la que debería marcharse con él era que eso la ayudaría a renovar su fuerte carácter. Aunque ya conocía de antes su olor, su forma y su voz, no se había dado cuenta de lo bien que encajaban todos aquellos rasgos con su figura. Su desarreglado y corto pelo rubio, su grueso labio inferior e incluso sus nuevas ojeras le fascinaban.

Era imposible que llegara a cansarse alguna vez de mirar aquella cara.

Aunque quizá eso pudiera llegar a suceder. Pero le parecía malsano terminar con una relación que de hecho todavía no había empezado a arder.

Yeager se aclaró la garganta.

– He oído decir que no aparecieron los peces -dijo él con voz ronca.

– Sí -dijo ella sin que hubiera ninguna emoción en sus ojos ojerosos.

Él intentó retomar de nuevo la conversación.

– ¿Estás bien?

Ella se encogió de hombros.

– Solo un poco cansada. Lyssa y yo esperamos despiertas toda la noche.

A pesar de que se alegraba de haberla encontrado ya despierta, sabía que debía de estar exhausta.

– ¿No has dormido nada?

– Me iré a la cama en cuanto se levante Lyssa.

Al pronunciar el nombre de su hermana, su cuerpo se contrajo. Yeager frunció el entrecejo.

– ¿Habéis tenido algún problema entre vosotras?

– No lo sé -susurró Zoe, y por un momento él pensó que iba a desmoronarse. Pero entonces ella tomó aire lentamente y secalmó-. Tengo que hablar con ella en cuanto se despierte.

Zoe colocó las manos alrededor de la taza de té y se quedó mirando el líquido del interior.

Yeager dejó escapar un largo suspiro, tratando de calmarse, sin saber cómo continuar, sin saber qué hacer con ella y con su extraño estado de ánimo. Alargó una mano y tomó un mechón de su cabello. Entonces se dio cuenta de que, al contrario de las demás mujeres que había conocido, ella no llevaba pendientes en las orejas.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Amor a ciegas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Amor a ciegas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Christie Ridgway: A tu Lado
A tu Lado
Christie Ridgway
Jennifer Greene: Fuerte como el amor
Fuerte como el amor
Jennifer Greene
Rachel Gibson: Debe Ser Amor
Debe Ser Amor
Rachel Gibson
LaVyrle Spencer: Y el Cielo los Bendijo
Y el Cielo los Bendijo
LaVyrle Spencer
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Amor a ciegas»

Обсуждение, отзывы о книге «Amor a ciegas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.