Danielle Steel - Destinos Errantes

Здесь есть возможность читать онлайн «Danielle Steel - Destinos Errantes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Destinos Errantes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Destinos Errantes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A los ojos de los demás, Audrey Driscoll es una solterona que parece estar destinada a pasar sus días cuidando de su abuelo y de su mimada hermana. Sin embargo, su espíritu aventurero y comprometido con una realidad desalentadora -son los años de la depresión en Estados Unidos- necesita huir de una sociedad que la oprime.
Escindida entre los dictados de su conciencia y los de su corazón Audrey decide ser dueña de su destino y realizar su sueño: emprenderá un viaje por Europa, donde conocerá a un alma gemela, Charles Parker-Scott. Juntos, iniciarán un periplo que les conducirá a la fascinante China, al norte de África y a la Alemania de preguerra.

Destinos Errantes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Destinos Errantes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Me escribirás? -preguntó, mirándola con sus grandes ojos negros mientras a Audrey se le encogía el corazón de angustia.

Al día siguiente, ésta lo pasó todavía peor cuando el pequeño Edward empezó a dar sus primeros pasos. No sabía qué hacer, pensó aquella noche, sentada frente a la chimenea en compañía de lord Hawthorne y con una copa de oporto en la mano. Si se marchaba, iba a echarlos de menos a todos, pero, si se quedaba, echaría de menos a Charlie.

– Tienes que ir adonde el corazón te lleve, Audrey -le dijo lord Hawthorne.

En cierto modo, el anciano le recordaba a su abuelo, aunque no tuviera tan mal carácter. Al igual que su abuelo, era un hombre sensato y comprensivo.

– A veces, es difícil adoptar una decisión. Quiero estar aquí con ellos y allí con él, y no sé lo que debo hacer.

– Yo te los cuidaré bien -dijo el anciano, sonriendo. A Audrey no le cabía la menor duda de ello.

– Lo sé muy bien, de otro modo, ni siquiera lo hubiera pensado.

En su fuero interno, Audrey sabía que tenía que irse, por muy difícil que le fuera. Lo comprendió con toda claridad, cuando, unos días más tarde, estrechó en sus brazos al niño y se lo devolvió a lord Hawthorne, y después abrazó a Molly por última vez. Les pidió a todos que no fueran a despedirla a la estación: no hubiera podido soportarlo. Mientras se alejaba en automóvil, volvió la cabeza y vio a Molly persiguiendo a James por el césped con su negra melena volando al viento, seguida del pequeño Edward, que, al final, acabó en el suelo entre risas. Sólo la saludaron una vez con la mano y en seguida volvieron a sus juegos. Eso le hizo comprender que estarían perfectamente bien sin ella.

CAPITULO XLVI

Audrey sólo vio a Violet unos instantes antes de marcharse. Vi la acompañó hasta la base de la RAF y la dejó en la entrada. Después, descendió del automóvil y la abrazó.

– Cuídate mucho, Aud. Y vuelve sana y salva -le dijo.

– Volveremos los dos. Y tú cuídate y cuida ajames. Te voy a echar muchísimo de menos -contestó Audrey con los ojos llenos de lágrimas.

Ambas habían pasado muchas penalidades juntas y Audrey se sentía en cierto modo culpable por dejarla. Y, sin embargo, el hecho de seguir al hombre al que amaba dondequiera que éste fuera era un acto de valentía.

– Eres una chica maravillosa y te admiro muchísimo.

– ¿Por qué? -preguntó Audrey, sorprendida.

– Por tener el valor de seguirle. Es lo que debes hacer, no te preocupes por los niños.

Era justo lo que Audrey necesitaba oír. Ambas amigas se abrazaron por última vez y, después, Violet se alejó en su automóvil mientras Audrey la saludaba con la mano.

Audrey se presentó ante los responsables de la base y aquella noche subió a bordo de un aparato. Una vez en el aire, recordó su viaje a El Cairo, cuando se trasladó allí sin previa advertencia. Esta vez, Charlie tampoco la esperaba, pero ella no creía que le importara.

Fue un vuelo muy largo e incómodo, hasta que el aparato aterrizó bruscamente. Audrey llevaba casi un año sin ver a Charlie y de sólo pensar en él, se le desbocó el corazón. Se preguntaba qué diría cuando la viera. A lo mejor, se pondría furioso porque ahora estaban casados y tenían un hijo. Tomó la cámara al descender del avión y, tal como hiciera en El Cairo, utilizó un jeep para dirigirse al hotel. La atmósfera era allí completamente distinta. Aquello se parecía más bien a Estambul, con sus mezquitas y bazares, su suciedad y sus olores, aunque se aspiraba en el aire un perfume embriagador. Sus ojos miraban a derecha e izquierda, abarcándolo todo. Instintivamente, sacó la cámara y empezó a tomar docenas de fotografías cada vez que el vehículo se detenía. De repente, se alegró de su decisión. Aspiró hondo y se llenó los pulmones de los acres olores del aire, pensando que aquello era lo suyo. Se sentía una persona distinta cuando descendió del vehículo frente a la entrada del hotel de Charlie y entró lentamente, dirigiéndose al mostrador de recepción. El recepcionista le contestó en francés. Conocía muy bien a Charlie.

– Oui, mademotselle, U est la -«está allí»-. Dans le bar.

Audrey esbozó una sonrisa. El bar. Donde probablemente se cerraban todos los tratos. Entró en el local con el corazón en un puño como tantas otras veces a lo largo de los años… Como en Venecia, aquella vez… Y después, en Estambul, Shangai y Pekín… Como cuando le vio partir de Harbin… y le volvió a ver en San Francisco… Y en Antibes y en Londres… como cuando se reunió con él en El Cairo la primera vez. Habían recorrido juntos todo el mundo, rodeándolo con sus corazones y sus manos. Se situó a su espalda y le pasó suavemente un dedo por el cuello.

– ¿Me invitas a un trago?

Charlie pegó un brinco y se volvió de golpe con cara de pocos amigos para gran deleite suyo.

– Pero, bueno… -exclamó asombrado-. ¿Qué haces tú aquí?

Al parecer, no estaba enojado. La echó mucho de menos, pero nunca se atrevió a decirle que se reuniera con él, ahora que tenía al niño.

– Quise ver qué te llevabas entre manos…, ya que no venías a casa…

– ¿Todo bien por allí? -preguntó Charlie, sonriendo mientras llamaba al camarero y pedía una botella de champán.

– En casa todo bien. Y todos te envían recuerdos -contestó Audrey.

Charlie apartó una silla para que se sentara y, mientras el camarero les servía el champán, se inclinó hacia su esposa para besarla con el ardor que le tenía reservado desde hacía un año. Después, levantó la copa sonriendo y brindó:

– Por la pasión viajera que te ha llevado hasta mí…, que siempre te llevó… y que espero te siga llevando en el futuro.

– Por nosotros, Charlie -contestó Audrey, mirándole con ternura mientras levantaba la copa.

– Amén -dijo Charlie, inclinándose de nuevo hacia su esposa para darle un beso.

Danielle Steel

Destinos Errantes - фото 2
***
Destinos Errantes - фото 3
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Destinos Errantes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Destinos Errantes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Danielle Steel
Danielle Steel - The Ranch
Danielle Steel
Danielle Steel - The long road home
Danielle Steel
Danielle Steel - The House
Danielle Steel
libcat.ru: книга без обложки
Danielle Steel
Danielle Steel - Lone eagle
Danielle Steel
Danielle Steel - Johnny Angel
Danielle Steel
Danielle Steel - Granny Dan
Danielle Steel
Danielle Steel - Echoes
Danielle Steel
libcat.ru: книга без обложки
Danielle Steel
Danielle Steel - La casa
Danielle Steel
Отзывы о книге «Destinos Errantes»

Обсуждение, отзывы о книге «Destinos Errantes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x