Danielle Steel - Empezar de nuevo

Здесь есть возможность читать онлайн «Danielle Steel - Empezar de nuevo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Empezar de nuevo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Empezar de nuevo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No pueden ser mАs distintos: ella es la reina del mundo de la moda, vive rodeada de glamour, de fiesta en fiesta y en compaЯМa de modelos anorИxicas. Pero cuando conoce al peculiar John sabe que su viada estА a punto de cambiar. El sinuoso recorrido de una singular pareja.

Empezar de nuevo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Empezar de nuevo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– A decir verdad… -Le había sorprendido y tuvo que pensar durante unos segundos. Habían cubierto todos los temas que tenían que tratar el día anterior, pero se dijo que no sería mala idea establecer una relación de trabajo con él y conocerle un poco más-. Iba a comer aquí, hoy es un día de locos… pero… ¿podría ser algo rápido? Supongo que podría salir de aquí a eso de la una y cuarto, pero tengo que estar de regreso para la reunión sobre el número de septiembre a las dos y media.

– Me parece bien. Conozco un deli bastante bueno cerca de ahí. Podríamos comer un sándwich. ¿Te parece bien?

Era un hombre efectivo, profesional, y le gustó que no se mostrase pretencioso o artificial. Había muchas cosas que le gustaban de John, y sospechaba que iba a trabajar bien con él. Eso era más de lo que podría haber esperado de antemano. Era amable y simpático, tal vez incluso lo invitase a una de sus cenas, cuando volviese de París.

– Estupendo. ¿Dónde quedamos?

– Estaré en la puerta de tu edificio a la una y diez. No te preocupes si te retrasas -dijo para tranquilizarla. Otro detalle positivo. Ella casi siempre llegaba tarde. Tenía que hacerse cargo de muchas cosas, lograr que todo casase resultaba complicado. Por lo general, aparecía con veinte o treinta minutos de retraso, como un reloj.

– Perfecto. Así pues, nos vemos luego. -Colgó sin darle más vueltas al asunto y regresó al trabajo. En ese momento, Adrian estaba planteándole sus ideas a los otros redactores; cuando acabó, era casi la una y cuarto. Ella le echó un vistazo al reloj y la reunión tocó a su fin. Recogió sus papeles y los tiró a la papelera, agarró el bolso y salió de su despacho.

– ¿Dónde vas? ¿Quieres que vayamos a comer? -le preguntó Adrian con una sonrisa. La reunión había ido bien y ambos estaban satisfechos de cómo había quedado el número de agosto ahora que estaba definitivamente completo.

– No puedo. Estoy ocupada. Voy a comer con el director de nuestra agencia de publicidad. -Estuvo a punto de invitar a Adrian a que se sumase, pero no lo hizo.

– Creía que os habíais visto ayer. -Alzó una ceja. Sabía que Fiona no quedaba a comer con nadie si no se veía obligada a hacerlo, así que supuso que no se trataba de un encuentro social.

– Tenemos que acabar de concretar.

No estaba segura de si le estaba mintiendo a él o a sí misma. Por alguna razón, sintió que el almuerzo con John Anderson no era simplemente una cita de trabajo. Pero no le importó. Parecía un buen tipo, una persona decente. Le estaba esperando en la calle, en un Lincoln Town Car negro con chófer. En cuanto la vio, sus labios dibujaron una amplia sonrisa. Fiona llevaba unos pantalones de lino rosa, una camisa sin mangas, sandalias y un bolso de rafia colgando del hombro; parecía como si se dispusiese a ir a la playa. Era otro día de tórrido calor, pero felizmente dentro del coche imperaba el aire acondicionado. En cuanto entró, le correspondió con otra sonrisa.

– Estás estupenda -dijo John con un deje de admiración cuando ella se sentó a su lado y el coche se puso en marcha camino del deli al que le había propuesto llevarla. Estaba a pocas manzanas de distancia, pero hacía demasiado calor para ir andando. Fuera la temperatura rondaba los treinta y siete grados. Él llevaba un traje de color beige con camisa azul y corbata oscura. Aspecto absoluto de hombre de negocios, en claro contraste con el atuendo veraniego de Fiona. Se había recogido el pelo sin demasiada formalidad en lo alto de la cabeza con palillos de marfil. John no pudo evitar preguntarse qué sucedería si fuese tirando de ellos uno a uno. Le gustó imaginar la cascada de cabello rojizo que caería sobre sus hombros. Aun así intentó concentrarse en lo que ella estaba diciendo.

Le estaba hablando de la reunión a la que acababa de asistir, pero comprendió al mirarle que no había escuchado una sola de sus palabras. Para entonces ya habían llegado al deli , y el chófer abrió la puerta y la ayudó a salir.

El establecimiento estaba lleno y había mucho movimiento, por lo que podía apreciarse parecía un lugar limpio y despejado, y además la comida olía de maravilla. Fiona pidió una ensalada y té helado, John un bocadillo de rosbif y una taza de café. Al mirarla, se preguntó qué edad tendría. Había cumplido cuarenta y dos, pero parecía diez años más joven.

– ¿Pasa algo? -le preguntó Fiona. La cara de John había adoptado una extraña mueca, como si alguna clase de pensamiento le preocupara, mientras el camarero le servía el café.

– No. -Quería decirle que le gustaba su perfume, pero temía parecer estúpido si lo hacía. No daba la impresión de ser la clase de mujer que acostumbra a mezclar negocios y placer, y por costumbre él tampoco. Pero había algo profundamente perturbador en ella, algo casi hipnótico. Al menos él estaba empezando a sentirse hipnotizado. Sin pretenderlo, ella desprendía una poderosa fuerza de atracción, por lo que a él le estaba costando mucho mantener la concentración estando sentado al otro lado de la mesa, mirando directamente aquellos ojos verdes que con tanta franqueza parecían observarlo todo. Ella nunca había prestado mucha atención a la impresión que causaba en los hombres, estaba siempre demasiado ocupada pensando y hablando sobre una infinidad de temas. John estaba fascinado.

– Me gustaron los números de los que me hablaste esta mañana -dijo cuando llegó su comida, picando de la ensalada. Tenía una figura tan estilizada que resultaba difícil suponer que comiese demasiado, aunque no parecía precisamente anoréxica. Su figura tenía las curvas suficientes para resultarle atractiva a alguien como John. Su cuerpo era atlético, y él apreció que sus brazos eran delgados pero firmes y fuertes. Se preguntó si jugaría a tenis o si nadaría. El presupuesto para la revista Chic era la última cosa sobre la que se le habría ocurrido hablar en esos momentos, pues no dejaba de pensar en ella.

– ¿Qué vas a hacer este verano? -le preguntó tras un superficial repaso del presupuesto. Quería saber más cosas sobre su persona, no sobre su trabajo-. ¿Te vas fuera?

– Me voy a París dentro de dos semanas, para unos desfiles de moda. Más tarde paso siempre una semana en St. Tropez. Después de eso vuelvo aquí, porque si no me despedirían. -Le sonrió entre bocado y bocado de la ensalada, y él rió.

– Permíteme dudarlo. ¿Vas a las Hamptons los fines de semana? -Sentía una terrible curiosidad por su día a día.

– A veces. Muchas veces trabajo los fines de semana. Depende de cómo estén las cosas. Intento desconectar un poco. Habitualmente voy a Martha's Vineyard el Día del Trabajo. Estaré en Francia el Cuatro de julio.

– ¿Cómo son esos desfiles de moda? -Ni siquiera podía imaginar cómo eran, y lo bueno es que le parecían algo interesante. Nunca en su vida había estado en un desfile de moda, y mucho menos en París. Sin embargo, le resultaba fácil verla en esa clase de ambiente, y la idea le gustaba. Fiona resultaba apasionante y glamourosa sin proponérselo, era algo innato en ella.

– Los desfiles son divertidos, concurridos, hermosos y frenéticos. Preciosos vestidos y modelos espectaculares. Ahora hay menos casas de alta costura que antes, pero los desfiles siguen siendo muy buenos. Ahora que representas a la revista, deberías ir a algunos de ellos de vez en cuando. Te encantarían las modelos, es lo que siempre les pasa a los hombres. Puedo pasarte unas entradas si quieres. ¿Les gustaría ir a tus hijas?

– Es posible. -No recordaba haberle hablado de Hilary o de Courtenay, aunque tal vez le había comentado algo-. A ninguna de las dos les apasiona la moda, pero difícilmente se resistirían a un viaje a París. Solemos ir a un rancho en Montana todos los años. A las dos les encanta montar a caballo. Pero no creo que este año vayamos. Las dos van a trabajar este verano. Hilary en Los Ángeles y Courtenay ha aceptado una oferta en un campamento en Cape Cod. Ahora es más difícil reunimos todos que cuando estaban en la universidad. -Odiaba admitirlo, pero desde que su madre murió, la familia pasaba mucho menos tiempo junta de lo que le habría gustado. Todos seguían su propio camino a esas alturas, si bien mantenía el contacto, y por otra parte el rancho conllevaba toda una serie de agridulces recuerdos para John. No le apenaba demasiado lo de cancelar ese viaje. Le evocaba demasiado a su mujer, así como los felices veranos que habían pasado en el rancho cuando las niñas eran pequeñas-. ¿Tienes hijos, Fiona? -Sabía muy poco de ella más allá de lo relacionado con el trabajo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Empezar de nuevo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Empezar de nuevo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Danielle Steel - Truhan
Danielle Steel
Danielle Steel
Danielle Steel - Joyas
Danielle Steel
Danielle Steel
Danielle Steel - El Largo Camino A Casa
Danielle Steel
Danielle Steel
Danielle Steel - Dulce y amargo
Danielle Steel
Danielle Steel
Liz Fielding - Corazón de Fiesta
Liz Fielding
Liz Fielding
Отзывы о книге «Empezar de nuevo»

Обсуждение, отзывы о книге «Empezar de nuevo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x