Danielle Steel - Truhan

Здесь есть возможность читать онлайн «Danielle Steel - Truhan» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Truhan: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Truhan»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Es posible que un playboy irresistible como Blake se convierta en un marido en el que poder confiar? Su ex esposa Maxine hace años que mantiene con él una cordial relación. Y bien sabe que el encantador padre de sus hijos puede ser cualquier cosa menos un esposo fiel.
Cuando Maxine, una reputada psiquiatra, parece haber encontrado un hombre a su medida, alguien que le dará todo lo que Blake le negó, un imprevisto la sacudirá como ese terremoto que ha derrumbado una de las mansiones de Blake y ha dejado en el país una estela de miseria y devastación.
Blake acude a ella para que le acompañe en un proyecto humanitario, y Maxine se pregunta si un hombre como él, de repente preocupado y solidario, realmente es capaz de cambiar.

Truhan — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Truhan», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La nieve seguía cayendo y el paisaje recordaba una postal de Navidad, pero Maxine sabía que al día siguiente estaría todo hecho un asco.

– Claro, cariño.

Pensando en ello se dio cuenta, como siempre, de que Blake se estaba perdiendo lo mejor. Lo había cambiado todo por sus fiestas de la jet set y por conocer personas de todo el mundo. Pero para Maxine, lo mejor de la vida estaba allí mismo.

Daphne entró para desayunar con el móvil pegado a la oreja. Se levantó de la mesa varias veces, susurrando algo a su interlocutora, mientras Jack ponía cara de desesperación y se servía las tortitas que había preparado Maxine. Era de las pocas cosas que sabía cocinar y las preparaba a menudo. El chico se sirvió una gran cantidad de jarabe de arce y comentó lo tontas que estaban Daphne y sus amigas últimamente con los chicos.

– ¿Y tú qué? -preguntó su madre con interés-. ¿No hay novias a la vista?

Asistía a clases de baile y a una escuela mixta, así que tenía un montón de oportunidades de conocer chicas, pero todavía no le interesaban. Por el momento su interés principal eran los deportes. Lo que más le gustaba era el fútbol, navegar por internet y los videojuegos.

– Puf -respondió el chico, mientras devoraba otro pedazo de tortita.

Sam estaba echado en el sofá, mirando dibujos animados en la tele. Había desayunado hacía una hora, al levantarse. Los sábados por la mañana no había horario y Maxine cocinaba para ellos a medida que se levantaban. Le encantaba esta faceta doméstica para la que no tenía tiempo durante la semana, porque siempre iba con prisas para poder visitar a sus pacientes en el hospital antes de acudir a su consulta. Normalmente salía de casa mucho antes de las ocho, cuando los niños se iban a la escuela. Pero a excepción de algunas ocasiones, se las arreglaba para cenar con ellos todos los días.

Recordó a Sam que esa noche dormiría en casa de un amigo y Jack la interrumpió para decir que él también. Daphne dijo que había quedado con tres amigas para ver una película y que tal vez también vendrían un par de chicos.

– Vaya, esto es nuevo -comentó Maxine con expresión de interés-. ¿Alguien que conozca?

Daphne se limitó a menear la cabeza con expresión irritada y salió de la habitación. Estaba claro que, para ella, la pregunta no merecía respuesta.

Maxine enjuagó los platos y los metió en el lavaplatos; una hora después, ella y los tres niños se fueron al parque. En el último momento, los dos mayores habían decidido apuntarse. Maxine tenía un par de trineos y ella y Daphne se envolvieron el trasero con una bolsa de basura y se lanzaron montaña abajo con los chicos y otros niños soltando chillidos de alegría. Seguía nevando, y sus hijos todavía se comportaban como niños pequeños de vez en cuando y no como si fueran mayores, que era lo que querían ser. Se quedaron hasta las tres y regresaron paseando por el parque. Había sido divertido y al llegar a casa Maxine les preparó un chocolate caliente con nata y galletas. Era agradable pensar que no eran tan mayores al fin y al cabo y que seguían disfrutando como habían hecho siempre.

A las cinco acompañó a Sam a casa de su amigo, en la calle Ochenta y nueve Este, y a Jack al Village a las seis, y regresó a tiempo para ver llegar a las amigas de Daphne con un montón de películas alquiladas. En el último momento, aparecieron dos chicas más. A las ocho encargó pizzas para todos y Sam llamó a las nueve «para preguntarle cómo estaba», lo que Maxine sabía por experiencia que significaba que habría preferido no pasar la noche con su amigo. A veces no podía soportarlo y volvía a casa para dormir con ella o en su propia cama. Maxine le dijo que estaba bien y él respondió que también. Maxine colgó el teléfono y sonrió. Oyó risas agudas procedentes de la habitación de Daphne. Algo le decía que estaban hablando de chicos, y no se equivocaba.

A las diez se presentaron dos chicos de trece años que parecían espantosamente avergonzados. Eran varios centímetros más bajos que las chicas, no mostraban señales de pubertad y devoraron lo que quedaba de las pizzas. Unos minutos más tarde se marcharon mascullando excusas. No pasaron de la cocina y no llegaron a entrar en la habitación de Daphne. Dijeron que tenían que volver a casa. Las chicas los triplicaban en número, pero se habrían marchado temprano de todos modos. El panorama les superaba. Las chicas parecían mucho más maduras, y en cuanto los chicos se hubieron marchado volvieron corriendo a la habitación de Daphne para comentarlo. Maxine sonreía para sí misma mientras escuchaba sus risas y chillidos cuando a las once sonó el teléfono. Supuso que sería Sam para decirle que quería volver a casa, así que descolgó con una sonrisa, esperando oír la voz de su hijo pequeño.

Pero era una enfermera de urgencias del hospital Lenox Hill que la llamaba por uno de sus pacientes. Maxine frunció el ceño y se sentó, concentrándose inmediatamente y formulando las preguntas pertinentes. Jason Wexler tenía dieciséis años, su padre había muerto de forma inesperada de un infarto hacía seis meses, y su hermana mayor había fallecido en un accidente de tráfico diez años atrás. El chico se había tomado un puñado de somníferos de su madre. Tenía una depresión y ya lo había intentado antes, pero nunca desde la muerte de su padre. El y su padre habían mantenido una discusión terrible la noche en que él había muerto, y Jason estaba convencido de que él era el culpable del infarto y de la muerte de su padre.

La enfermera dijo que la madre de Jason estaba histérica en la sala de espera. Jason estaba consciente y ya le estaban haciendo un lavado de estómago. Creían que se pondría bien, pero se había salvado por los pelos. Su madre lo había encontrado a tiempo y había llamado a una ambulancia; de haberlo hecho más tarde, no se habría salvado. Maxine escuchó atentamente. El hospital estaba a tan solo ocho calles de su casa y andando llegaría en un momento a pesar de los quince centímetros de nieve que habían caído y que se habían convertido en barro por la tarde y en placas de hielo sucio al caer la noche. Era peligroso caminar con la calle en esas condiciones.

– Estaré ahí dentro de diez minutos -dijo a la enfermera con decisión-. Gracias por llamar.

Maxine había dado el teléfono de su casa y su móvil a la madre de Jason hacía meses. Incluso los fines de semana, en los que la centralita del hospital podía atender sus llamadas, quería estar disponible para Jason y su madre si la necesitaban. Tenía la esperanza de que no fuera necesario, así que no le gustó enterarse del segundo intento de suicido del chico. Maxine sabía que la mujer estaría terriblemente angustiada. Después de perder a su marido y a su hija, Jason era lo único que le quedaba.

Maxine llamó a la puerta de Zelda y vio que estaba durmiendo. Quería que supiera que iba a salir a ver a un paciente, y pedirle que estuviera atenta a las chicas, por si acaso. Pero odiaba tener que despertarla, así que cerró la puerta suavemente y sin hacer el menor ruido. Al fin y al cabo, era su día libre. Así que Maxine fue a la habitación de Daphne mientras se pasaba un jersey grueso por la cabeza. Los vaqueros ya los llevaba puestos.

– Tengo que salir a ver a un paciente -explicó. Daphne sabía, como todos, que su madre visitaba a pacientes especiales, incluso los fines de semana, así que se limitó a mirarla y asentir. Todavía estaban viendo películas y se habían tranquilizado con el paso de las horas-. Zelda está en casa, así que si necesitas algo puedes pedírselo, pero no hagáis mucho ruido en la cocina, por favor. Está durmiendo. -Daphne asintió de nuevo sin apartar la mirada de la pantalla. Dos de las chicas se habían quedado dormidas en la cama de Daphne, y otra se estaba pintando las uñas. Las demás miraban la película sin pestañear-. No tardaré mucho.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Truhan»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Truhan» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Danielle Steel
Danielle Steel - The long road home
Danielle Steel
Danielle Steel - The House
Danielle Steel
Danielle Steel - The Cottage
Danielle Steel
Danielle Steel - Safe Harbour
Danielle Steel
libcat.ru: книга без обложки
Danielle Steel
Danielle Steel - One Day at a Time
Danielle Steel
Danielle Steel - Lone eagle
Danielle Steel
Danielle Steel - Legacy (2010)
Danielle Steel
Danielle Steel - Johnny Angel
Danielle Steel
Danielle Steel - Honor Thyself
Danielle Steel
Danielle Steel - Echoes
Danielle Steel
Отзывы о книге «Truhan»

Обсуждение, отзывы о книге «Truhan» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x