Lynne Graham - El Hijo del Griego

Здесь есть возможность читать онлайн «Lynne Graham - El Hijo del Griego» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Hijo del Griego: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Hijo del Griego»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¡Como novia sí, pero como esposa no! Lindy no se podía creer que fuera la novia del armador Atreus Dionides. ¡Ella, que estaba rellenita y se ganaba la vida haciendo velas! Pero Atreus parecía encantado con sus curvas cuando le hacía el amor apasionadamente en su casa de campo. Claro que Lindy se iba a llevar dos buenas sorpresas: la primera, que ella sólo era la amante de los fines de semana y que Atreus se quería casar con una joven de la alta sociedad griega; y la segunda, imposible de esconder, que estaba embarazada de él.

El Hijo del Griego — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Hijo del Griego», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Sí, lo deseaba y había satisfecho su apetito sexual, pero, ¿a qué precio?

Atreus salió de la experiencia muy asombrado. Era la primera vez en su vida que perdía el control por completo. No lo ayudó en absoluto ver la corbata de Ben tirada en el suelo junto a la cama.

Al instante, sintió asco y no dudó en levantarse de la cama a toda velocidad para ir al baño.

Una vez a solas, en silencio, Lindy se colocó la ropa y se estremeció ante lo que había pasado. Lo que había permitido que pasara. Después de hacer el amor, Atreus no la había besado ni abrazado.

Las cosas habían cambiado entre ellos. Todo era diferente.

Lindy se levantó de la cama. Le temblaban las piernas. Todavía sentía el cuerpo de Atreus en el suyo.

Como si hubiera hecho algo malo, bajó las escaleras a toda velocidad.

Atreus se lavó la cara y se secó. Estaba furioso. No había vuelto a sentir deseos de acostarse con nadie, pero era la primera vez en su vida que volvía a por una mujer. Para él, cuando una relación había terminado, había terminado.

Siempre había cortado las relaciones que había tenido antes de que llegaran a un punto demasiado confuso, pero lo que acababa de suceder entre Lindy y él era, como mínimo, confuso.

Sí, había sido un encuentro sexual buenísimo, pero poco apropiado. No debía olvidar que Lindy se había acostado con otro esa misma noche.

Atreus decidió que se había querido volver a acostar con ella porque ya la conocía. Sólo por eso. Ya, ¿y desde cuándo lo conocido se le antojaba tan irresistible? ¿Acaso había rebasado ya la edad de querer una mujer tras otra en la cama? ¿Habría llegado el momento de llevar una vida más tranquila con una sola mujer?

Quizás, había llegado el momento de empezar a buscar esposa en lugar de buscar otra novia. Aquella idea, la posibilidad que le daba de alejarse de Lindy y de zambullirse en un mundo que le era más conocido, lo llenó de aplomo.

– Lo siento -le dijo con frialdad cuando la encontró esperándolo en el salón.

– No sé si entiendo. ¿Por qué me pides perdón? -contestó Lindy.

No quería mirarlo a los ojos porque sentía la distancia que había entre ellos y aquello la llenaba de dolor.

– Lo que hubo entre nosotros ha terminado -declaró Atreus con seguridad-. No debería haber venido. No debería estar aquí cuando no quiero nada contigo.

Lindy se maravilló de poder seguir respirando después de aquella agresión verbal. Así que se la había llevado a la cama y le había hecho el amor de manera apasionada, pero no había significado absolutamente nada para él.

De hecho, estaba claro que se arrepentía de lo sucedido.

– Quiero que sepas que… no me he acostado con Ben -se defendió-. He dormido en el sofá.

Atreus miró en la dirección del sofá y vio que, efectivamente, estaba preparado para hacer de cama, pero eligió desviar la mirada. No quería que nada de lo que Lindy pudiera decir pudiera tener ningún poder sobre él.

– Da igual. Ya no me interesas -contestó-. Lo de hoy no se volverá a repetir.

Mientras veía cómo se alejaba Atreus, Lindy sintió que el corazón le dejaba de latir. Respirar le hacía daño. Desde la ventana en la que estaba, se giró y se cubrió el rostro, por el que le resbalaban lágrimas desconsoladas.

Sentía náuseas y ganas de golpearse la cabeza contra la pared por permitir que ocurriera lo que había ocurrido.

¿Cómo demonios se le había ocurrido volver a acostarse con él?

Sobre todo, cuando la había llamado «ramera». ¿Acaso no tenía dignidad?

Era evidente que su relación con Atreus no había significado lo mismo para ella que para él. Para él no había sido más que una relación más mientras que a ella se le había roto el corazón…

Capítulo 6

CUARENTA y ocho horas después, Lindy estaba completamente concentrada en preparar encargos para sus clientes y se disponía a salir hacia la oficina de correos cuando llamaron al timbre de su casa.

El cartero le entregó un sobre y tuvo que firmar como que lo había recibido. A continuación, lo abrió extrañada.

Era un aviso para que dejara The Lodge por no haber pagado el alquiler.

Lindy se quedó perpleja.

No era la primera vez que le pasaba algo así. Hacía un par de meses, le había llegado una carta diciéndole que no estaba pagando el alquiler estipulado. Cuando había ido a hablar con el administrador de Chantry House y le había explicado que ella sí pagaba el alquiler, pero le era devuelto todos los meses, el hombre le había pedido perdón y le había dicho que era una carta que se generaba automáticamente y que se olvidara del asunto e incluso, cuando Lindy se había ofrecido a hacerle un cheque por el valor de todos los meses debidos, le había dicho que no, que eso no era lo que el señor Dionides quería.

Cuando le había comentado a Atreus lo sucedido, le quedó muy claro que él ya lo sabía. Por supuesto, le indicó que había sido un error de un empleado nuevo y que no le diera importancia al asunto.

Lindy se estremeció.

Seguro que, ahora que lo suyo había terminado, Atreus prefería que se fuera. ¿Cómo había podido caer tan bajo como para utilizar aquel supuesto impago para echarla? Estupefacta ante lo que estaba sucediendo, Lindy se sentó y releyó la carta.

En ella se le decía claramente la fecha máxima que tenía para abandonar la casa. También se le indicaba que, si elegía irse antes de aquella fecha, no tendría que pagar el alquiler correspondiente al tiempo no disfrutado de la propiedad.

Lindy comprendió que, efectivamente, Atreus se estaba valiendo del asunto de los alquileres no pagados para echarla.

Aquello fue como una bofetada en la cara.

Lindy se dijo que debería consultar con un abogado, pero sabía que los servicios jurídicos eran muy caros. Si, finalmente, se tenía que ir, iba a necesitar todo el dinero que tuviera para encontrar una nueva casa y para instalarse en ella.

Por otro lado, Atreus le dejaba clara con su actitud que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para echarla. ¿Le merecía la pena luchar por quedarse? ¿Quería arriesgarse a que su relación con Atreus fuera aireada y manipulada por los tribunales?

La idea de seguir viviendo en The Lodge sabiendo que el propietario no la quería allí se le hacía muy incómoda. Le encantaba su casita y tenía terreno suficiente para tener siempre lavanda y rosas para su negocio. Además, el sótano era el lugar ideal para tener el equipo que necesitaba para preparar el popurrí y las velas y también lo utilizaba como almacén.

¿Dónde iba a encontrar una casa que le hiciera las veces de hogar y de lugar de trabajo y en que, además, le permitieran tener perros?

Le acarició la cabecita a Sausage mientras las lágrimas le resbalaban por las mejillas. La carta la había asustado tanto, que estaba sintiendo náuseas de nuevo.

¡Atreus se había destapado y se había mostrado en todo su esplendor! ¡Menudo canalla sin escrúpulos estaba hecho! ¡Menuda rata de cloaca! Ahora comprendía por qué le había dicho meses atrás que aquello de comportarse como un caballero hacía mucho tiempo que había pasado moda.

¡Cómo había decidido que no quería seguir con él, la quería echar como si fuera escoria!

Furiosa y confusa, Lindy llamó a su amiga Elinor. Estaba tan enfadada, que se lo contó todo, con pelos y señales, en los peores términos. Todo ello acompañado por lágrimas y sollozos y lamentos. No se podía creer que un hombre al que quería tanto la estuviera tratando tan mal.

Elinor, convertida en princesa de Quaram, el país natal de su marido, soltó unos cuantos improperios de su cargo y se despachó a gusto con el tal Atreus. También le indicó a su amiga que no se preocupara porque se le había ocurrido la solución perfecta.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Hijo del Griego»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Hijo del Griego» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Hijo del Griego»

Обсуждение, отзывы о книге «El Hijo del Griego» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x