Mary Balogh - Cásate Conmigo

Здесь есть возможность читать онлайн «Mary Balogh - Cásate Conmigo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Cásate Conmigo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Cásate Conmigo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando Elliott Wallace, el Vizconde Lyngate, llega a Throckbridge, la pequeña villa está alborotada por la llegada del baile del día de San Valentín. Las damas de la ciudad están ocupadas acicalándose para el baile y chismorreando acerca de la misteriosa llegada del vizconde, pero Elliot tiene asuntos más urgentes de qué ocuparse. Su regreso tiene como objeto ver a su pupilo, el conde de Merton, en tanto que la promesa que ha hecho de buscarse una esposa para Navidad tiene un gran peso en su mente.
Cuando Elliot conoce al reciente joven conde, Stephen Huxtable, y a sus tres hermanas, la desagradable Margaret, la alegre Katherine y la sencilla y viuda Vanessa, se queda absorto en la vida de la familia. Ante las quejas por parte del conde que alega que sus hermanas le vuelven loco con tantas exigencias, Elliot decide que le propondrá matrimonio a la hermana mayor.
Desesperada por rescatar a su hermana de un matrimonio sin amor, Vanessa Dew se ofrece en su lugar. Elliot acepta tan sorprendente proposición, al tiempo que se ocupa de su misión. Pero durante la noche de bodas suceden cosas de lo más extrañas: estos desconocidos sin nada en común parecen no ser capaces de quitarse las manos de encima. Ahora, mientras la intriga gira en torno a un secreto del pasado, que guarda una increíble relación con los Huxtable, Elliot y Vanessa descubren los gloriosos placeres del tálamo nupcial… y también, que cuando se trata de la dicha conyugal, el amor está muy presente.

Cásate Conmigo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Cásate Conmigo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Porque es usted orgulloso y arrogante -contestó ella, mirándolo a los ojos, aunque él estaba frunciendo el ceño y no se molestaba siquiera en disimular su enfado-. Porque es usted impaciente con todos aquellos que están por debajo en el escalafón social, y también un poco desdeñoso. Espera salirse con la suya en todos los asuntos y se enfada cuando no lo consigue… solo por ser quien es. Siempre tiene el ceño fruncido y no sonríe nunca. Tal vez todos los aristócratas sean arrogantes y desagradables. Tal vez sea un efecto intrínseco a la riqueza y al poder. Pero lo dudo mucho. Sin embargo, usted es el tutor legal de Stephen, diga lo que diga Meg. Será usted quien intente inculcarle lo que significa ser un aristócrata. No quiero que se parezca a usted. Me parecería detestable.

¡Vaya!

Esa mujer tan insignificante y tan poca cosa no se andaba con medias tintas.

– Discúlpeme un momento, señora -la cortó él, y frunció el ceño con más fuerza, consciente de que el enfado iba en aumento-, pero creo que hace pocos días que nos conocemos. ¿Me equivoco? ¿O tal vez nos conocimos hace mucho y se me ha olvidado? Es más, ¿me conoce siquiera?

La señora Dew jugaba sucio. Utilizó la táctica más manida, aunque quizá la más efectiva de todas: respondió con otra pregunta.

– ¿Y usted nos conoce a nosotros? -Preguntó ella a su vez-. ¿Conoce a Meg o a Kate? ¿Me conoce a mí? ¿Nos conoce lo bastante para saber que le avergonzaremos si acompañamos a Stephen en su nueva vida?

Se inclinó ligeramente hacia ella y resopló por la nariz.

– ¿Me he perdido algo, señora? -le soltó-. ¿He dicho alguna vez que pudieran avergonzarme o que pudieran avergonzar a alguien, las he juzgado hasta ese punto, según afirma usted?

– Por supuesto que sí -contestó ella-. Si recordara las palabras exactas, se las diría. Pero recuerdo su significado a la perfección. Tendríamos que recibir educación, y cambiar de guardarropa, y ser presentadas a la reina y a la alta sociedad. Sería una tarea monumental.

La fulminó con la mirada. La señora Dew tenía los ojos abiertos de par en par y le brillaban por el frío o por la discusión. Era evidente que se trataba de su mejor rasgo. Debería utilizarlos más a menudo… aunque no con él. ¡Qué mujer más desagradable!

– ¿Y qué quiere decirme con eso? -replicó-. ¿Está enfadada conmigo por decirle la verdad? ¿En serio cree que sus hermanas y usted están preparadas para entrar en la alta sociedad y causar sensación? ¿Cree que puede pasear por Bond Street con esa capa y ese sombrero que lleva sin que la confundan con la criada de alguien? ¿Cree que está preparada en lo más mínimo para ser la hermana de un conde?

– Lo que creo es que esos temas no le conciernen, milord -respondió ella-. Nosotras no somos nada para usted, aunque Stephen sí lo sea. Creo que mis hermanas y yo seremos capaces de aprender lo necesario para relacionarnos con la alta sociedad sin avergonzar a mi hermano en ningún sentido. En mi caso, me importa un bledo que usted se sienta avergonzado. Si llega a suceder, estoy segura de que le encantará mirarnos por encima del hombro con una mueca desdeñosa, y todo el mundo se compadecerá de usted por haberse visto obligado a cargar con semejantes paletas.

– ¿Y cómo va a relacionarse con la alta sociedad? -Le preguntó al tiempo que bajaba la voz y entrecerraba los ojos-. ¿Quién va a presentarla a la reina? ¿Quién va a invitarla a los eventos sociales? ¿A quién va a invitar usted?

Eso la silenció.

– Señora, creo que deberíamos continuar caminando antes de que se enfríe la cena -sugirió.

La oyó suspirar y ambos reemprendieron la marcha. Sin embargo, la dama no dio su brazo a torcer.

– ¿Y cómo le sentaría a usted que alguien llegase a su puerta de la noche a la mañana y pusiera su mundo patas arriba? -quiso saber.

¡Eso mismo le había pasado a él!, pensó.

– Si ese alguien me presentara un mundo mejor -contestó-, estaría encantado.

– Pero ¿cómo sabría que es un mundo mejor? -insistió ella.

– Iría a comprobarlo -respondió-. Y no me desquitaría con el mensajero por mis dudas y mis temores.

– ¿Ni siquiera aunque le hubiese hecho sentirse como un gusano que acabara de pisar?

– No me apresuraría a juzgarlo hasta que lo conociera mejor-replicó.

– Y con eso me ha puesto en mi sitio -sentenció ella-. Será mejor que vayamos por aquí. Llegaremos a la casa antes y la cena no se enfriará. Le he ofendido, ¿verdad? Siento mucho si le he juzgado a la ligera. Es que me preocupo por Stephen. Siempre ha sido muy inquieto y ha deseado una vida más interesante que la que podía esperar en este pueblo. Y ahora se ha encontrado de repente con algo que supera sus sueños con creces. Ya no sabe quién es, ni cómo va a ser su vida en ese nuevo mundo, ni tampoco la posición que va a ocupar. Y por eso se fijará en usted, como su mentor y su modelo a seguir, sobre todo porque ya lo admira. Temo lo que pueda pasarle si usted insiste en que debe ser más…

Sacó una mano del manguito y trazó un círculo en el aire.

– ¿Arrogante? ¿Avinagrado? -sugirió él.

La señora Dew soltó una carcajada inesperada, un sonido ligero y alegre.

– ¿Eso le he dicho? -quiso saber ella-. Seguro que está acostumbrado a que los plebeyos lo traten con deferencia servil. Me propuse desde el primer momento no dejarme impresionar por usted. Me parecía una tontería hacerlo.

– Debe de ser muy gratificante saber que lo ha conseguido a la perfección -le soltó con sequedad.

¡Por el amor de Dios! El comentario era fruto del rencor, un sentimiento que nunca se rebajaba a mostrar. Y para colmo, le fastidiaba tener que pasar una velada en casa de sir Humphrey Dew.

– Ser un conde, o un vizconde, es un asunto muy serio, señora Dew -prosiguió-. No se reduce a regodearse en su propia importancia ni a gastar montones de dinero o a sonreír de oreja a oreja a los empleados y a las personas que están por debajo. Ni siquiera a impresionarlos con su presencia. Se es responsable de ellos.

Tal como había descubierto muy a su pesar durante el último año. La mera de idea de tener que sentar cabeza y completar el proceso a lo largo de ese año cuando eligiera una esposa y se casara lo sumía en la más profunda depresión. Y no necesitaba ni mucho menos aumentar ese malestar ejerciendo de tutor de un jovenzuelo de diecisiete años… sobre todo cuando dicho jovenzuelo cargaba con tres hermanas, ninguna de las cuales se había alejado más de quince kilómetros de Throckbridge, en Shropshire, en toda su vida, si no se equivocaba. Porque saltaba a la vista que el muchacho no lo había hecho.

– ¿Y Stephen es una de esas personas de las que usted es responsable? -preguntó ella en voz baja.

– En efecto -contestó.

– ¿Cómo es posible? -quiso saber ella.

– El anterior conde era mi tío -le explicó-. Mi padre accedió a ser nombrado tutor de su sobrino, mi primo y el predecesor de su hermano. Pero mi padre murió el año pasado, dos años después que mi tío.

– Ah -dijo ella-. De modo que usted heredó el cargo de tutor junto con todo lo demás, ¿cierto?

– Sí -respondió-. Y unos cuantos meses más tarde mi primo murió y comenzó la búsqueda de su hermano. Y después descubrí que también era menor de edad. Ojalá tenga una larga vida. Mi familia ya ha sufrido demasiadas muertes seguidas y se merece un largo respiro.

– Si usted es su primo, ¿cómo es que…?

– Soy su primo por parte de madre -la interrumpió antes de que terminase la pregunta-. La madre de Jonathan y mi madre eran hermanas.

– Jonathan… Pobre muchacho. -Suspiró-. Aunque ahora comprendo que lo he juzgado mal, que lo he estado culpando de este asunto cuando usted se limitaba a cumplir con el deber que le dejó su padre. Debió de llevarse una tremenda decepción cuando descubrió que Stephen era tan joven.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Cásate Conmigo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Cásate Conmigo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Mary Balogh - The wood nymph
Mary Balogh
Mary Balogh - Gentle conquest
Mary Balogh
Mary Balogh - A Secret Affair
Mary Balogh
libcat.ru: книга без обложки
Mary Balogh
Mary Balogh - A Masked Deception
Mary Balogh
Mary Balogh - A Chance Encounter
Mary Balogh
Mary Balogh - At Last Comes Love
Mary Balogh
Mariolina Ceriotti Migliarese - Cásate conmigo... de nuevo
Mariolina Ceriotti Migliarese
Отзывы о книге «Cásate Conmigo»

Обсуждение, отзывы о книге «Cásate Conmigo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x