• Пожаловаться

Anne Rice: Entrevista con el vampiro

Здесь есть возможность читать онлайн «Anne Rice: Entrevista con el vampiro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, год выпуска: 1977, ISBN: 84-253-0869-0, издательство: Grijalbo, категория: Ужасы и Мистика / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Anne Rice Entrevista con el vampiro
  • Название:
    Entrevista con el vampiro
  • Автор:
  • Издательство:
    Grijalbo
  • Жанр:
  • Год:
    1977
  • Город:
    Barcelona
  • Язык:
    Испанский
  • ISBN:
    84-253-0869-0
  • Рейтинг книги:
    5 / 5
  • Избранное:
    Добавить книгу в избранное
  • Ваша оценка:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Entrevista con el vampiro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Entrevista con el vampiro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Nunca un vampiro le había contado su vida a un mortal. Louis de Pointe du Lac, con un cansancio de siglos a sus espaldas, es el primero en hacerlo frente a un periodista de San Francisco, al que le explica cómo ha sido su existencia desde que fuera vampirizado por Lestat de Lioncourt en 1791. Louis y Lestat no son en realidad como la gente se imagina. Viven de la sangre humana y la muerte no les alcanza, es cierto, pero son sensibles e inteligentes, vulnerables, humanos y tal vez tienen más de víctimas que de verdugos...

Anne Rice: другие книги автора


Кто написал Entrevista con el vampiro? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Entrevista con el vampiro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Entrevista con el vampiro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

»Era un anochecer muy caluroso y, tan pronto como lo vi en Saint-Charles, me di cuenta de que tenía que ir a algún sitio. No sólo caminaba rápido sino que parecía un poco preocupado. Y, cuando salió de Saint-Charles y se metió en una estrecha callejuela que, de inmediato, se volvió oscura y miserable, estuve seguro de que se dirigía a un sitio de interés para mí.

»Pero entonces entró en un pequeño piso doble y dio muerte a una mujer. Esto lo hizo con suma rapidez, sin nada de placer; y, una vez que hubo terminado, sacó a un niño de su cuna, lo arropó suavemente con una manta de lana azul y volvió a salir a la calle.

»Apenas una o dos manzanas después, se detuvo ante una reja de hierro cubierta de hiedra que cerraba un gran jardín descuidado. Pude divisar una casa vieja detrás de los árboles, oscura, con la pintura descascarada, y con las ornadas barandillas de las galerías superior e inferior llenas de herrumbre color naranja. Parecía una casa maldita, rodeada por muchas casas pequeñas, y sus altos ventanales vacíos daban a lo que debía ser un conjunto caótico de techos bajos, una tienda en la esquina y un pequeño bar al lado. Pero el terreno ancho y oscuro protegía de algún modo a la casa de estas cosas y tuve que caminar a lo largo de las rejas bastantes metros hasta que, por último, pude ver un débil resplandor en una de las ventanas inferiores, a través de las espesas ramas de los árboles. El vampiro había entrado por la puerta. Yo podía oír el llanto del niño. Y luego nada. Lo seguí, subiendo fácilmente las viejas rejas, cayendo en el jardín y yendo en silencio hasta el porche central.

»Fue una escena sorprendente la que vi cuando me asomé a una de esas ventanas. Porque, pese al calor de ese anochecer sin la menor brisa, cuando la galería, a pesar de sus tablones rotos y retorcidos, hubiera sido el único sitio tolerable para un ser humano o un vampiro, vi un fuego en la chimenea de la sala, y todas las demás ventanas estaban cerradas. El vampiro joven estaba contándole algo a otro vampiro que lo escuchaba sentado al lado del fuego. Sus dedos temblorosos tiraban una y otra vez de las solapas de su raída bata azul. Y aunque un cordón de luz eléctrica colgaba del techo, sólo una lámpara de queroseno agregaba su luz mortecina al fuego, una lámpara que estaba al lado del niño lloroso sobre una mesa.

»Abrí los ojos mientras estudiaba a ese vampiro jorobado y tembloroso cuyo abundante cabello rubio caía cubriéndole el rostro. Me puse a limpiar el polvo del vidrio de la ventana, lo que me confirmaría en mis sospechas.

»—¡Todos me abandonáis! —dijo con una voz chillona y débil.

»— ¡No nos puedes mantener contigo! —dijo secamente el rígido vampiro joven; tenía las piernas cruzadas, y los brazos también sobre su pecho delgado, y miraba con desdén la habitación vacía y polvorienta—. Oh, calla —dijo al bebé, que dejó escapar un grito—. ¡Basta, basta!

»—La leña, la leña —dijo febrilmente el vampiro rubio y, cuando le hizo una señal al otro para que le acercara un leño, vi clara, indudablemente, el perfil de Lestat, esa piel suave ahora desprovista de la más leve huella de sus antiguas cicatrices.

»—Si solamente salieras de aquí —dijo, enfadado, el otro, tirando un leño al fuego—. Si cazaras algo que no fueran estos animales miserables… —y miró alrededor con asco; vi entonces, en las sombras, los pequeños cuerpos peludos de varios gatos, echados en el polvo; algo realmente sorprendente, porque un vampiro no puede soportar estar cerca de sus víctimas muertas, del mismo modo en que cualquier mamífero no puede estar en un lugar donde ha dejado sus despojos—. ¿Sabes acaso que es verano? —preguntó el joven; Lestat simplemente se fregó las manos; terminó el llanto del niño—. Ocúpate de éste; tómalo para que se te vaya el frío.

»—¡Podrías haberme traído otra cosa! —dijo amargamente Lestat. Y, cuando miró al niño, vi sus ojos entornados contra la luz opaca de la lámpara. Sentí una emoción de reconocimiento en esos ojos, incluso en la expresión, debajo de la sombra del amplio rizo de sus cabellos rubios. ¡Y, sin embargo, tener que oír esa voz quebrada y lastimera, tener que ver esa espalda temblorosa y jorobada! Casi sin pensarlo, golpeé fuerte en el vidrio. De inmediato, el vampiro joven adoptó una expresión dura y cruel, pero yo simplemente le hice un gesto para que abriera la puerta. Y Lestat, aferrado en su bata hasta el cuello, se levantó de su silla.

»—¡Es Louis! ¡Louis! —dijo—. Déjale entrar. —E hizo unas gesticulaciones frenéticas, como un inválido, para que el joven “enfermero” lo obedeciera.

»Tan pronto como se abrió la puerta, olí el hedor de la habitación y sentí el calor abrumador. Los movimientos de los insectos sobre los animales podridos asquearon mis sentidos, de modo que retrocedí contra mi voluntad, pese a los gestos de Lestat para que me acercara. Allí, en el rincón más lejano, estaba el ataúd donde dormía; vi la laca descascarada de la madera, medio cubierta de periódicos amarillos. Había huesos en todos los rincones, casi vacíos salvo por pedazos de cuero y piel. Lestat me estrechó las manos con las suyas resecas, atrayéndome hacia él y hacia el calor. Pude ver que tenía los ojos llenos de lágrimas; y, únicamente cuando estiró la boca en una extraña sonrisa de felicidad desesperada cercana al dolor, pude ver leves huellas de las antiguas cicatrices. ¡Qué confuso y feo era este hombre inmortal de rostro pulido y brillante que se agachaba y hablaba tontamente, y chillaba como una vieja acartonada!

»—Sí, Lestat —dije en voz baja—, he venido a verte.

»Le empujé las manos con suavidad, lentamente, y me acerqué al bebé que ahora lloraba desesperadamente, tanto de miedo como de hambre. Tan pronto como lo levanté y le solté la manta, se tranquilizó un poco, y luego lo acaricié y lo mecí. Lestat me susurraba ahora con palabras rápidas, medio articuladas, que no podía comprender; las lágrimas le corrían por las mejillas y el vampiro joven en la ventana abierta tenía una expresión de disgusto en la cara y una mano en el picaporte de la puerta, como si se dispusiera a abrirla en cualquier instante.

»—Entonces, tú eres Louis —dijo el joven vampiro. Esto pareció aumentar la inexpresable excitación de Lestat, y se limpió, frenético, las lágrimas con el borde de la bata.

»Una mosca se posó en la frente del bebé e, involuntariamente, abrí la boca cuando la apreté con dos dedos y la tiré muerta al suelo. El crío dejó de llorar. Me miraba con ojos extraordinarios azules, y una sonrisa que creció más luminosa que una llamarada. Jamás he matado algo tan tierno, tan inocente, y tomé conciencia de ello cuándo tenía a ese niño en mis brazos, con una extraña sensación de pesar, más fuerte que la que me había abrumado en la rué Royale. Y, meciendo suavemente al niño, agarré la silla del vampiro joven y tomé asiento.

»— No trates de hablar… Está bien —dije a Lestat, que se dejó caer en su silla y estiró las manos para agarrarse de las solapas de mi chaqueta con ambas manos.

»—Pero estoy tan contento de verte —tartamudeó entre sus lágrimas—. He soñado con tu llegada… llegada —dijo. Y entonces hizo una mueca, como si sintiera un dolor que no podía identificar, y una vez más apareció en sus facciones el mapa fino de sus cicatrices. Miró para otra parte y se llevó una mano al oído, como si quisiera defenderse de algún ruido terrible.

»—Yo no… —empezó a decir, y entonces sacudió la cabeza; se le nublaron los ojos cuando los abrió tratando de enfocarme con ellos—. No quise que lo hicieran, Louis… Se lo dije a Santiago… Ése, ¿sabes?, no me dijo lo que pensaba hacer.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Entrevista con el vampiro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Entrevista con el vampiro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «Entrevista con el vampiro»

Обсуждение, отзывы о книге «Entrevista con el vampiro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.