Dean Koontz - El Lugar Maldito

Здесь есть возможность читать онлайн «Dean Koontz - El Lugar Maldito» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Lugar Maldito: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Lugar Maldito»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Frank Pollard despierta en un callejón sin saber más que su nombre y que una oscura fuerza diabólica lo persigue para darle muerte. Abocado a una amnesia impenetrable acude al matrimonio de detectives Dakota para que investiguen su pasado. Bobbie y Julie se enfrentarán al caso más extraño de su carrera para acabar descubriendo que en el mundo de los vivos hay lugares más horrorosos que en el reino de los muertos.
Cuando Frank Pollard despierta en un oscuro callejón apenas sabe más que su nombre y que algo, indefinible y horroroso, lo persigue para darle muerte. Tras huir y encontrar refugio en un motel se vuelve a sumergir en un sueño del que despierta con las manos bañadas de sangre. Aterrorizado por albergar tras su consciencia una realidad tan misteriosa como abominable intenta mantener su frágil vigilia, pero el cansancio y la desesperación acaban por hacerle acudir a los Dakota, un joven y extrovertido matrimonio de detectives californianos.
Bobby y Julie impresionados por la extraña dimensión del caso, deciden vigilar a Frank durante sus inexplicables fugas amnésicas para desentrañar el origen de su incomprensible perturbación. Al penetrar en un mundo vedado a la lógica y tránsido de una maldad insoportable, descubrirán la trama fatal de una familia que maduró en su seno la crueldad más abominable para redimir al mundo con una estirpe de desquiciados redentores.

El Lugar Maldito — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Lugar Maldito», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Vestía unos pantalones deformados y una camisa de franela verde con dibujo escocés. Pareció diez años más joven de lo que era.

– ¡Jules, Jules!

Julie soltó la mano de Bobby y entró en la habitación dirigiéndose con los brazos abiertos hacia su hermano.

– Hola, cariño.

Thomas corrió a ella con su típico arrastrar de pies, como si llevara en los zapatos un lastre de hierro que le impidiera alzarlos. Thomas había nacido con el síndrome de Down, una diagnosis que incluso un profano podría haber leído en su cara: los pliegues epicánticos internos daban a sus ojos un aire oriental; el puente de la nariz era achatado; las orejas estaban demasiado bajas en una cabeza algo pequeña en proporción con el cuerpo; el resto de sus facciones tenía esos contornos blandos y pesados, asociados a menudo con el retraso mental. Aunque fuera una fisonomía conformada para expresar, mayormente, tristeza y soledad, ahora se rebeló contra sus líneas naturales de abatimiento para formar una sonrisa maravillada, un gesto cálido de puro deleite.

Julie surtía siempre ese efecto en Thomas.

“Qué diablos -pensó Bobby-, a mí me causa el mismo efecto”.

Inclinándose sólo un poco, Julie echó los brazos a su hermano y ambos estuvieron estrechamente enlazados durante un rato.

– ¿Cómo te va? -preguntó ella.

– Bien -respondió Thomas-. Me va bien. -Su pronunciación era oscura pero no había ninguna dificultad en entenderle, pues su lengua no estaba deformada como la de otras víctimas del mongolismo: era un poco más larga de lo usual pero sin fisuras ni protuberancias-. Me va bien de verdad.

– ¿Dónde está Derek?

– Recibiendo visitas. Abajo, en el vestíbulo. Pronto regresará. Me va bien de verdad. ¿Te va bien a ti?

– Me encuentro bien, cariño. Estupenda.

– También estoy estupendo. Te quiero, Jules -dijo, encantado, Thomas, pues con Julie él se libraba siempre de la timidez que presidía sus relaciones con el resto del mundo-. Te quiero mucho.

– También te quiero yo, Thomas.

– Temí que… tal vez no vinieras.

– ¿Acaso no vengo siempre?

– Siempre -asintió él. Por fin, soltó a su hermana y miró detrás de ella-. Hola, Bobby.

– Hola, Thomas. Tienes muy buen aspecto.

– ¿Lo tengo?

– Que me muera si miento.

Thomas se rió y dijo a Julie:

– Él es gracioso.

– ¿No me merezco también un fuerte abrazo? -Preguntó Bobby-. ¿O debo quedarme aquí plantado con los brazos abiertos hasta que alguien me confunda con una percha?

Algo dubitativo, Thomas se apartó de su hermana. El y Bobby se abrazaron. Después de tantos años, Thomas no se sentía todavía cómodo con Bobby, no porque hubiese habido mal entendimiento ni sentimientos antagónicos entre ellos sino porque a Thomas no le gustaban mucho los cambios y se adaptaba con lentitud a ellos. Incluso al cabo de siete años la boda de su hermana significaba un cambio, algo que resultaba todavía nuevo para él.

“Pero le gusto -pensó Bobby-, quizá tanto como él me gusta a mí”.

Simpatizar con las víctimas del síndrome de Down no resultaba difícil una vez se superaba la fase de compasión que al principio distanciaba de ellas, pues casi todas tenían una inocencia, una candidez encantadora y refrescante. Exceptuando los momentos en que les coartaba la timidez o la turbación por sus diferencias, solían ser sinceras, más veraces que otras personas e incapaces de esas mezquinas maquinaciones sociales que empañan tantas relaciones entre la gente normal. El verano anterior, durante la celebración del 4 de julio en Cielo Vista, la madre de uno de los pacientes había dicho a Bobby:

– Algunas veces, al mirarlos, creo que hay algo singular en ellos…, una gentileza, una afabilidad especial más cercana a Dios que cualquiera de nuestros atributos.

Ahora, al abrazar a Thomas, Bobby sintió la verdad de esa observación y miró absorto aquel rostro dulce, bobalicón.

– ¿Hemos interrumpido la escritura de un poema? -inquirió Julie.

Thomas soltó a Bobby y corrió al escritorio en donde Julie examinaba la revista de donde él estaba recortando una fotografía cuando ambos llegaron. Thomas abrió su álbum del momento (había otros catorce conteniendo sus creaciones y alineados en una estantería rinconera, junto a su cama) y señaló dos páginas de recortes pegados y ordenados en forma de cuartetos, como una poesía.

– Esto es de ayer. Lo terminé ayer -explicó-. Me costó mucho tiempo y fue difícil, pero ahora… está… en orden.

Hacía cuatro o cinco años que Thomas había decidido ser poeta como alguien a quien había visto y admirado en la televisión. El grado de retraso mental entre las víctimas del síndrome de Down variaba mucho, desde lo leve hasta lo muy grave; Thomas estaba más o menos hacia la mitad del espectro, pero no poseía la capacidad intelectual para aprender a escribir algo que no fuera su nombre. Eso no lo arredraba. Él había pedido papel, goma, un álbum y un montón de revistas viejas. Como él raras veces pedía algo y como Julie era capaz de mover montañas para darle cuanto pidiera, los artículos de su lista estuvieron pronto en su poder.

– Toda clase de revistas -había dicho él-, con fotografías diferentes y bonitas…, pero también feas…, de todas clases.

Cuando tuvo a su disposición Time, Newsweek, Life, Hot Rod, Omni, Seventeen y docenas de otras publicaciones, recortó fotografías enteras y partes de fotografías y las dispuso como si fueran palabras, en una serie de imágenes que componían una declaración de gran importancia para él. Algunos de sus poemas constaban sólo de cinco imágenes y otros requerían centenares de recortes ordenados en estrofas o, más a menudo, en líneas que semejaban el verso libre.

Julie cogió el álbum y marchó hacia el sillón de al lado de la ventana, en donde podría concentrarse para estudiar su composición más reciente. Thomas se quedó ante el escritorio, observándola ansioso.

Sus poemas gráficos no contaban historias ni tenían una narrativa reconocible pero no eran tampoco un montón de imágenes agrupadas al azar. La espiral de una iglesia, un ratón, una mujer hermosa con un traje de noche verde esmeralda, un campo de margaritas, una lata de pina Dole, una luna creciente, rubíes destellando sobre un paño de terciopelo negro, un pez con la boca abierta, un niño riendo, una monja orando, una mujer llorando sobre el cuerpo deshecho de su amante en alguna zona de guerra olvidada de Dios, un paquete de Lifesavers, un cachorro con orejas colgantes, unas monjas vestidas de negro con almidonadas tocas blancas…, él atesoraba todo eso y otras miles de fotografías en cajas de recortes, y allí seleccionaba los elementos de sus composiciones. Desde el principio, Bobby percibió un acierto misterioso en muchos de los poemas, una simetría demasiado fundamental para ser definida, yuxtaposiciones que eran ingenuas y profundas a un tiempo, ritmos tan reales como evasivos, una visión personal sencilla de ver pero demasiado esotérica para su comprensión en un grado significativo. Al correr de los años, Bobby había comprobado que los poemas mejoraban y eran cada vez más satisfactorios aunque él los comprendiera tan poco que le era imposible explicar cómo discernía esas mejoras; sabía sólo que estaban allí.

Julie levantó la vista de las dos páginas del álbum y dijo:

– Esto es magnífico, Thomas. Casi me dan ganas de correr a esa hierba, plantarme bajo el cielo y, quizás, incluso bailar o echar la cabeza hacia atrás y reír. Me hace sentir la alegría de estar viva.

– ¡Sí! -exclamó Thomas, arrastrando la palabra y aplaudiendo.

Ella pasó el libro a Bobby y éste se sentó en el borde de la cama para leerlo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Lugar Maldito»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Lugar Maldito» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Lugar Maldito»

Обсуждение, отзывы о книге «El Lugar Maldito» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x