• Пожаловаться

Harlan Coben: El miedo más profundo

Здесь есть возможность читать онлайн «Harlan Coben: El miedo más profundo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Harlan Coben El miedo más profundo

El miedo más profundo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El miedo más profundo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No está siendo una buena época para Myron Bolitar: su padre ha sufrido un infarto y su agencia deportiva, MB SportsReps, no está atravesando su mejor momento. Por si eso no bastara, ha recibido la visita imprevista de Emily Downing, una antigua novia, que acude a él desesperada. Su hijo Jeremy, de trece años, se está muriendo y necesita urgentemente un transplante de médula ósea. El único donante compatible ha desaparecido sin dejar ningún rastro. Pero eso no es todo: el chico es hijo del propio Myron, concebido la víspera de la boda de Emily con otro hombre. Bolitar inicia una búsqueda afanosa, pero lo que encuentra es a una poderosa familia con un terrible secreto, a un periodista acusado de plagio, al FBI y el secuestro del mismo Jeremy. Entre tanto, el agente deportivo se debate entre la responsabilidad de ser padre y las dudas sobre su propia paternidad. En esta aventura, en que lo personal prevalece sobre lo profesional, le acompañarán su inseparable y carismático amigo Win y su socia Esperanza Díaz.

Harlan Coben: другие книги автора


Кто написал El miedo más profundo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El miedo más profundo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El miedo más profundo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Vamos, Myron. Estaba enamorada de Greg, no de ti. Tú, con tu sentido de la moral tan cursi, habrías insistido en que me divorciara de Greg y me casara contigo y nos fuéramos a vivir una especie de cuento de hadas suburbano.

– Y entonces, ¿decidiste vivir una mentira?

– Era la decisión acertada teniendo en cuenta lo que sabía entonces. Si echo la vista atrás -hizo una pausa, tomó un sorbo largo-, probablemente ahora habría hecho muchas cosas de manera distinta.

Myron trató de dejar que la información se fuera asentando, pero le resultaba imposible. Un nuevo grupo de mamás de esas que llevan los niños a hacer deporte después del cole entró en el café, empujando sillitas. Se sentaron a la mesa del rincón y se pusieron a cotillear sobre los pequeños Brittany, Kyle y Morgan.

– ¿Cuánto tiempo hace que te separaste de Greg?

La voz de Myron sonó más aguda de lo que tenía intención, o tal vez no.

– Hace cuatro años.

– Y ya no estabas enamorada de él, ¿no?

– No.

– Incluso antes -prosiguió-. Quiero decir que probablemente ya llevabas una buena temporada sin estar enamorada de él, ¿no es cierto?

Ella parecía perpleja.

– Cierto.

– Pues me lo podrías haber dicho entonces; al menos, hace cuatro años. ¿Por qué no lo hiciste?

– Deja ya de interrogarme.

– Eres tú quien ha dejado caer la bomba -dijo él-. ¿Cómo esperabas que reaccionara?

– Como un hombre.

– ¿Y eso qué demonios quiere decir?

– Necesito tu ayuda; Jeremy necesita tu ayuda. Ahora deberíamos concentrarnos en eso.

– Primero quiero unas cuantas respuestas. Al menos tengo derecho a eso.

Ella vaciló, puso cara como de querer discutir y luego asintió cansinamente:

– Si te va a ayudar a superarlo…

– ¿A superarlo? ¡Hablas como si se tratara de una piedra en el riñón, o algo así!

– Estoy demasiado cansada para discutir contigo -dijo-. Adelante, pregunta lo que quieras.

– ¿Por qué no me lo dijiste antes?

La mirada de ella se desvió más allá de Myron, por encima de su hombro.

– Una vez estuve a punto de hacerlo.

– ¿Cuándo?

– ¿Te acuerdas de aquella vez que viniste a casa, la primera vez que Greg se esfumó?

Asintió con la cabeza. Justo acababa de pensar en aquel día.

– Le mirabas por la ventana. Jeremy estaba en el jardín con su hermana.

– Lo recuerdo -dijo Myron.

– Greg y yo estábamos en medio de una horrible batalla por la custodia.

– Le acusaste de maltratar a los niños.

– Era mentira, tú te diste cuenta enseguida. No era más que una treta legal.

– Menuda treta -dijo Myron-. La próxima vez, acúsalo directamente de crímenes de guerra.

– ¿Quién eres tú para juzgarme?

– De hecho -respondió Myron-, creo que soy justamente la persona indicada.

Emily le clavó la mirada:

– Las batallas por la custodia son una guerra sin los acuerdos de Ginebra -le dijo-. Greg se puso desagradable, y yo se lo devolví. Para ganar una guerra así haces lo que haga falta.

– ¿Y eso no incluye revelar que Greg no era el padre de Jeremy?

– No.

– ¿Por qué no?

– Porque obtuve la custodia sin necesidad de hacerlo.

– Eso no es una respuesta. Odiabas a Greg.

– Sí.

– ¿Todavía le odias? -preguntó.

– Sí -dijo, sin vacilar.

– Pues, entonces, ¿por qué no se lo dijiste?

– Porque con todo lo que le odio, pesa más mi amor por Jeremy. Podría joder a Greg, y probablemente disfrutaría haciéndolo, pero no le podía hacer eso a mi hijo…, quitarle a su padre de esa manera.

– Pensaba que estabas dispuesta a hacer cualquier cosa para ganar.

– A Greg le haría cualquier cosa -aclaró-, pero no a Jeremy.

Tenía su lógica, pensó Myron, pero sospechaba que le ocultaba algo:

– Así que lo has mantenido en secreto trece años.

– Sí.

– ¿Lo saben tus padres?

– No.

– ¿Nunca se lo has contado a nadie?

– Nunca.

– ¿Y por qué me lo cuentas ahora?

Emily movió la cabeza.

– ¿Eres tan lento aposta, Myron?

Él puso las manos sobre la mesa. No le temblaban. De alguna manera, comprendía que estas preguntas procedían de algo más que de la mera curiosidad. Formaban parte del mecanismo de defensa, eran como una valla y un foso de seguridad que se estaba construyendo cuidadosamente para evitar verse afectado por la revelación de Emily. Sabía que lo que le estaba diciendo era capaz de alterarle la vida de una manera que nada de lo que había oído hasta entonces era capaz de hacer. Las palabras «mi hijo» asomaban por su subconsciente, pero de momento eran tan sólo palabras. En algún momento lo tocarían, supuso, pero ahora mismo la valla y el foso todavía lo protegían.

– ¿Crees que quería decírtelo? Prácticamente te he suplicado que me ayudes, pero no has querido escucharme. Y estoy desesperada.

– ¿Lo bastante desesperada como para mentir?

– Sí -dijo, de nuevo sin vacilar-. Pero no miento, Myron. Tienes que creerme.

Él se encogió de hombros:

– A lo mejor el padre de Jeremy es otro.

– ¿Perdona?

– Un tercero -dijo-. Te acostaste conmigo la noche antes de casarte, y dudo que fuera el único. Podría haber otra docena de tíos.

Ella lo miró:

– ¿Ya no puedes soltar a tu presa, verdad Myron? Pues adelante, puedo soportarlo. Pero tú no eres así.

– Me conoces muy bien, ¿no?

– Incluso cuando te enfadabas, hasta cuando tenías todo el derecho del mundo a odiarme, nunca fuiste cruel. No va contigo.

– Ahora nos movemos en territorio desconocido, Emily.

– Da igual.

Sintió que le crecía como una piedra en el estómago, algo que le dificultaba respirar. Se aferró a la taza, la miró como si pudiera descubrir la respuesta en el fondo y la volvió a dejar. No era capaz de mirar a Emily.

– ¿Cómo puedes hacerme esto?

Emily se inclinó hacia él y le puso una mano en el antebrazo.

– Lo siento -le dijo.

Él se separó.

– No sé qué más decir. Antes me has preguntado por qué no te lo había dicho nunca. Mi primera preocupación ha sido siempre el bienestar de Jeremy, pero tú también eras alguien a tener en cuenta.

– Tonterías.

– Te conozco, Myron. Sé que no podrías dejar este asunto de lado. Pero, de momento, tienes que hacerlo. Tienes que encontrar al donante y salvarle la vida a Jeremy. Luego ya nos preocuparemos de todo lo demás.

– ¿Cuánto tiempo hace que -estuvo a punto de decir «mi hijo»- Jeremy está enfermo?

– Nos enteramos hace seis meses. Jugaba a baloncesto y empezaron a salirle moratones demasiado a menudo. Luego se quedaba sin aliento sin motivo. Empezó a caerse… -La voz se le quebró.

– ¿Está ingresado?

– No. Está en casa, va al colegio y tiene un aspecto normal, sólo está un poco pálido. Pero no puede hacer ningún deporte competitivo ni cosas así. Parece estar bien, pero… es cuestión de tiempo. Tiene tanta anemia y tiene las células medulares tan frágiles que cualquier cosa lo puede afectar. Puede ser que contraiga una infección que ponga en peligro su vida o, si logra superarla, que con el tiempo desarrolle algo maligno. Lo tratamos con hormonas, y eso ayuda, pero es un tratamiento temporal, no una cura.

– ¿Y el trasplante de médula ósea sería una cura?

– Sí. -El rostro se le iluminó con un fervor casi religioso-. Si el trasplante saliera bien, podría curarse del todo. Lo he visto en otros niños.

Myron asintió con la cabeza, se reclinó, cruzó las piernas, las volvió a separar.

– ¿Puedo conocerle?

Ella bajó la vista. El sonido de la batidora, probablemente elaborando un frapuccino, explotó mientras la cafetera del espresso rugía su conocida llamada de apareamiento con los distintos preparados de leche. Emily esperó a que el ruido remitiera.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El miedo más profundo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El miedo más profundo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Harlan Coben: Alta tensión
Alta tensión
Harlan Coben
Harlan Coben: El último detalle
El último detalle
Harlan Coben
Harlan Coben: Un paso en falso
Un paso en falso
Harlan Coben
Harlan Coben: Golpe de efecto
Golpe de efecto
Harlan Coben
Harlan Coben: Motivo de ruptura
Motivo de ruptura
Harlan Coben
Harlan Coben: Muerte en el hoyo 18
Muerte en el hoyo 18
Harlan Coben
Отзывы о книге «El miedo más profundo»

Обсуждение, отзывы о книге «El miedo más profundo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.