Karin Slaughter - Perseguidas

Здесь есть возможность читать онлайн «Karin Slaughter - Perseguidas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Perseguidas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Perseguidas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hay muchas formas de morir, pero unas son más aterradoras que otras… Un paseo por el bosque se convierte en algo siniestro para el jefe de policía Jeffrey Tolliver y la forense Sara Linton, cuando topan con el cuerpo de una joven. Las evidencias iniciales sugieren que ha sido asustada literalmente hasta la muerte. Pero cuando Sara comienza a hacer la autopsia, algo todavía más horripilante sale a la luz… Algo que incluso conmociona a Sara. La detective Lena Adams es llamada durante sus vacaciones para resolver el caso, y la pista pronto conduce al condado vecino, una comunidad aislada, y a un terrible secreto.
Aunque la policia lo ignora, no es la primera vez que ocurre, y quizá tampoco sea la última. Aquella desdichada joven, sepultada en vida no es sólo la víctima de un crimen atroz. Para su asesino es fruto de cumplir con su obligación. Abby Bennett merecía terminar así, y también las otras, perseguidas y condenadas a pagar el precio de sus actos.

Perseguidas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Perseguidas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Terri respiró hondo y dejó escapar el aire.

– Acabemos con esto de una vez.

Lena bajó por la escalera detrás de ella, sus pasos resonando en el suelo de madera. En la planta baja, no había alfombras y el ruido parecía el chacoloteo de un caballo. Dale no debía de haber puesto alfombras a propósito, para saber exactamente dónde estaba su mujer en todo momento.

Entraron en la cocina, donde Jeffrey contemplaba las fotos y los dibujos infantiles en la nevera. Lena vio que Terri había escrito los nombres de los animales que aparentemente representaba cada figura: león, tigre, oso. Para el punto de la «i» había trazado un círculo abierto como las adolescentes.

– Siéntense -invitó Terri, y apartó una silla de la mesa.

Jeffrey se quedó de pie, pero Lena tomó asiento frente a Terri. La cocina se hallaba razonablemente recogida para esa hora de la mañana. Los platos y los cubiertos del desayuno estaban en el escurridor, y la encimera, limpia. Lena se preguntó si Terri era ordenada por naturaleza o si Dale se lo había impuesto a golpes.

Terri se miró las manos, entrelazadas sobre la mesa. Era una mujer menuda, pero su actitud encogida la hacía parecer más pequeña aún. Irradiaba un aura de tristeza. Lena no se explicaba cómo Dale conseguía pegarle sin partirla en dos.

– ¿Quieren tomar algo? -ofreció Terri.

Lena y Jeffrey rechazaron la invitación al unísono. Tras lo sucedido a Cole Connolly, Lena dudaba que volviera a aceptar algo de nadie.

Terri se reclinó en la silla y Lena la observó atentamente. Advirtió que eran más o menos de la misma estatura y tenían una constitución parecida. Terri debía de pesar unos cinco kilos menos y era tres o cuatro centímetros más baja, pero no había grandes diferencias entre las dos.

– ¿No han venido para hablar de Dale?

– No.

Se tiró de un repelo de la cutícula del pulgar. Se veía sangre seca donde ya se había arrancado piel antes.

– Tenía que haber supuesto que al final vendrían.

– ¿Y eso por qué? -preguntó Jeffrey.

– Por la nota que le envié a la doctora Linton -contestó-. Supongo que no fue muy astuto por mi parte.

Esta vez Jeffrey tampoco reaccionó.

– ¿Y eso por qué?

– Bueno, ya sé que pueden encontrar en ella toda clase de pruebas.

Lena asintió como si eso fuera cierto, pensando que esa mujer había visto demasiadas series policíacas por televisión, donde las técnicos de laboratorio se paseaban en trajes de Armani y zapatos de tacón, extraían restos de cutícula de la espina de una rosa, volvían a su laboratorio y allí, por un milagro de la ciencia, descubrían que el agresor era un albino diestro que coleccionaba sellos y vivía con su madre. Al margen de que ningún laboratorio criminal del mundo podía permitirse pagar los millones de dólares que costaban los equipos que salían en esas series, la verdad era que el ADN se descomponía. Factores externos podían influir en la cadena, o a veces la muestra era escasa. Las huellas dactilares tenían que ser interpretadas, y eran pocos los casos en que hubiera suficientes puntos de comparación para poder presentarlas en un juicio.

– ¿Por qué le envió la carta a la doctora Linton? -preguntó Jeffrey.

– Sabía que ella haría algo -respondió Terri, y se apresuró a añadir-: No es que creyera que ustedes se quedarían de brazos cruzados, pero la doctora Linton cuida de la gente. Se preocupa de verdad. Sabía que ella lo entendería. -Se encogió de hombros-. Sabía que se lo contaría a usted.

– ¿Y por qué no se lo dijo personalmente? -preguntó Jeffrey-. Y a mí me vio el lunes por la mañana en la consulta. ¿Por qué no me lo dijo entonces?

Terri soltó una risa forzada.

– Dale me mataría si supiera que me he metido en esto. Detesta la iglesia. Detesta todo lo que tenga que ver con ellos. Pero es que… -se le apagó la voz-. Cuando me enteré de lo que le había sucedido a Abby, pensé que ustedes debían saber que ese hombre ya lo había hecho antes.

– ¿Quién lo hizo antes?

Tragó saliva antes de pronunciar su nombre.

– Cole.

– ¿La metió en una caja en el bosque? -preguntó Jeffrey.

Terri asintió y el pelo le tapó los ojos.

– Se suponía que habíamos ido a acampar. Me llevó a dar un paseo. -Hizo una pausa-. Llegamos a un claro, y había un hoyo en el suelo. Un rectángulo. Con una caja dentro.

– ¿Y qué hiciste? -preguntó Lena.

– No me acuerdo -le contestó Terri-. Creo que ni siquiera tuve tiempo de gritar. Me pegó muy fuerte y me metió dentro de un empujón. Me hice una herida en la rodilla y me arañé la mano. Empecé a chillar, pero él se me echó encima y levantó el puño, como si fuera a pegarme. -Guardó silencio por un momento, intentando mantener la compostura mientras contaba lo sucedido-. Así que no me moví. No me moví mientras él me tapaba con las tablas de madera, clavándolas una por una…

Lena se miró las manos mientras pensaba en los clavos penetrando en la madera, el sonido metálico del martillo al golpear la cabeza de metal, el miedo insondable mientras ella permanecía allí, incapaz de salvarse.

– Él rezaba -prosiguió Terri-. Decía cosas como que Dios le había dado la fuerza, que él sólo era un instrumento del Señor. -Cerró los ojos y se le saltaron las lágrimas-. Y de pronto tuve delante esas tablas negras. Se filtraba un poco de luz entre ellas, supongo, pero sólo parecía un poco menos negro que la oscuridad total. Aquello estaba tan oscuro… -Se estremeció al recordarlo-. Lo oí echar la tierra sobre la tapa, sin prisas, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Y rezaba sin parar, levantando la voz cada vez más, como para asegurarse de que yo lo oía.

Calló, y Lena preguntó:

– ¿Y qué hiciste?

Terri tragó saliva de nuevo.

– Empecé a chillar, y mis gritos sólo resonaron en la caja. Me hacían daño en los oídos. No veía nada. Apenas podía moverme. A veces todavía lo oigo -dijo-. Por la noche, cuando intento dormir, oigo el ruido sordo de la tierra que cae sobre la caja. El polvo que se filtra, que se me pega en la garganta. -Al recordarlo, empezó a sollozar-. Era un hombre malísimo.

– Por eso usted se marchó de casa -comentó Jeffrey.

Terri se sorprendió de que dijera eso.

– Su madre nos ha contado lo que pasó, Terri -explicó Jeffrey.

Terri se echó a reír, un sonido hueco desprovisto del menor sentido del humor.

– ¿Mi madre?

– Esta mañana ha venido a la comisaría.

Asomaron más lágrimas a sus ojos y le empezó a temblar el labio inferior.

– ¿Se lo ha contado ella? -preguntó-. ¿Mi madre les ha contado lo que hizo Cole?

– Sí.

– No me creyó -dijo Terri con un hilo de voz-. Le conté lo que me hizo, y ella me contestó que me lo había inventado, que iría al infierno. -Miró alrededor, la cocina, su vida-. Supongo que tenía razón.

– ¿Adónde fuiste cuando te marchaste? -preguntó Lena.

– A Atlanta -respondió-. Salía con un chico, Adam. En realidad, sólo era un medio para escapar de allí. No me habían creído, así que no podía quedarme. -Se sorbió la nariz y se la limpió con el dorso de la mano-. Tenía tanto miedo de que Cole volviera a cogerme. No podía dormir. No podía comer. Vivía esperando a que él fuera a buscarme.

– ¿Por qué volviste?

– Yo… -Se le apagó la voz-. Me crié aquí. Y luego conocí a Dale… -Tampoco esta vez acabó la frase-. Cuando lo conocí, era un buen hombre. Muy tierno. No siempre ha sido como es ahora. Las enfermedades de los niños lo someten a una gran tensión.

Jeffrey no la dejó seguir por ese camino.

– ¿Cuánto tiempo llevan casados?

– Ocho años -contestó.

Ocho años de palizas. Ocho años de poner excusas, de protegerlo, de convencerse de que esta vez sería distinto, de que esta vez cambiaría. Ocho años de saber en el fondo que se engañaba, pero sin poder hacer nada al respecto.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Perseguidas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Perseguidas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Karin Slaughter - The Kept Woman
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Temor Frío
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Snatched
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Martin Misunderstood
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Like A Charm
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Blindsighted
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Faithless
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Fractured
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Kisscut
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Fatum
Karin Slaughter
Karin Slaughter - Triptych
Karin Slaughter
Karin Slaughter - The Last Widow
Karin Slaughter
Отзывы о книге «Perseguidas»

Обсуждение, отзывы о книге «Perseguidas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x