• Пожаловаться

Jeffrey Archer: En pocas palabras

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffrey Archer: En pocas palabras» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Триллер / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jeffrey Archer En pocas palabras

En pocas palabras: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «En pocas palabras»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Quince muestras del talento multiforme y sutil de Jeffrey Archer, quince relatos, irónicos unos, románticos otros, pero siempre llenos de ingenio y elegancia. Desde el cuento árabe, de estremecedora brevedad, “La muerte habla”, hasta la divertida jerarquía de personajes insatisfechos de “La hierba siempre es más verde”, pasando por historias de amor y entrega o por explorar las zonas oscuras de la legalidad y cómo de puede abusar de ellas, En pocas palabras lleva al lector a un universo siempre amable, pero en el que no dejan de aflorar los conflictos humanos que, a pesar de todo, constituyen la sal de la tierra.

Jeffrey Archer: другие книги автора


Кто написал En pocas palabras? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

En pocas palabras — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «En pocas palabras», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Es muy amable por su parte decirlo -dijo Harry, dando pie a Toby para su siguiente frase.

– Pero no fui yo quien lo dijo -contestó sir Toby, al tiempo que se alzaba en toda su estatura y miraba al jurado-. Esas fueron las palabras, nada más y nada menos, del juez Daniel Webster, miembro del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Pero permítame que prosiga. Después de abandonar Harvard y regresar a Inglaterra, ¿sería correcto decir que la Universidad de Oxford trató de tentarle de nuevo, ofreciéndole la primera cátedra de Ciencia Forense, pero usted les rechazó por segunda vez, y prefirió volver a su alma máter, primero como conferenciante y después como profesor?

– Es correcto, sir Toby -dijo Harry.

– ¿Un puesto en el que ha permanecido durante los últimos once años, pese al hecho de que varias universidades de todo el mundo le han hecho lucrativas ofertas para abandonar su amado Yorkshire y engrosar sus filas?

Llegado a aquel punto, el juez Fenton, que ya lo había escuchado todo antes, bajó la vista y dijo:

– Creo que puedo afirmar, sir Toby, que ha establecido el hecho de que su testigo es un eminente experto en el campo de su especialidad. Me pregunto si podríamos ceñirnos ya al caso que nos ocupa.

– Con sumo placer, señor, sobre todo después de sus generosas palabras. No será necesario acumular más elogios sobre los hombros del buen profesor.

A sir Toby le habría encantado confesar al juez que había llegado al final de sus comentarios preliminares momentos antes de que le interrumpiera.

– Por consiguiente, y con su permiso, señor, me ceñiré a nuestro caso, ahora que admite que he establecido las credenciales de este testigo en particular.

Se volvió hacia el profesor, con el cual intercambió un guiño de inteligencia.

– Al principio de iniciarse la vista -continuó sir Toby-, mi docto amigo el señor Rodgers expuso con todo detalle el caso de la acusación, y dejó manifiesto que el caso descansaba sobre una sola prueba, es decir, la pistola humeante que nunca echó humo.

Harry había oído a su viejo amigo utilizar dicha expresión muchas veces en el pasado, y estaba convencido de que la utilizaría muchas más en el futuro.

– Me refiero a la pistola, cubierta de huellas dactilares del acusado, que fue descubierta cerca del cadáver de su infortunada esposa, la señora Valerie Richards. La acusación afirmó a continuación que, después de asesinar a su esposa, el acusado fue presa del pánico y huyó de la casa, abandonando el arma en mitad de la habitación. -Sir Toby giró en redondo hacia el jurado-. Sobre esta única y endeble prueba, y pienso demostrar que es endeble, se les pide a ustedes, el jurado, que condenen a un hombre por asesinato y le encierren en la cárcel durante el resto de su vida.

Hizo una pausa para dejar que el jurado asimilara la importancia de sus palabras.

– Bien, ahora vuelvo con usted, profesor Bamford, para formularle, como experto eminente en su campo, para utilizar las palabras de Su Señoría, una serie de preguntas.

Harry comprendió que el preámbulo había terminado por fin, y que ahora debería demostrar que estaba a la altura de su reputación.

– Permita que empiece preguntándole, profesor, si a juzgar por su experiencia es normal que, después de que un asesino haya disparado a su víctima, abandone el arma homicida en el lugar de los hechos.

– No, sir Toby, es muy poco frecuente -contestó Harry-. En nueve de cada diez casos relacionados con armas de fuego, el arma nunca se recupera, porque el asesino se encarga de hacer desaparecer la prueba.

– Muy bien -dijo sir Toby-. Y en ese caso de cada diez en que el arma se recupera, ¿es normal encontrar huellas dactilares repartidas por toda el arma homicida?

– Casi nunca -contestó Harry-. A menos que el asesino sea un completo idiota o que sea detenido in fraganti.

– Puede que el acusado sea muchas cosas -dijo sir Toby-, pero está claro que idiota no. Al igual que usted, se educó en la escuela de segunda enseñanza de Leeds. Y no fue detenido en el lugar de los hechos, sino en casa de una amiga, al otro lado de la ciudad.

Sir Toby se abstuvo de añadir, como el fiscal había subrayado varias veces en su exposición inicial, que el acusado había sido descubierto en la cama con su amante, que resultó ser su única coartada.

– Ahora me gustaría fijar nuestra atención en el arma, profesor. Una Smith y Wesson K4217 B.

– En realidad era una K4127 B -corrigió Harry a su viejo amigo.

– Me inclino ante sus superiores conocimientos -dijo sir Toby, complacido del efecto que su pequeña equivocación había causado en el jurado-. Bien, volviendo al arma, ¿ el laboratorio del Ministerio del Interior descubrió las huellas dactilares de la víctima en el arma?

– Sí, sir Toby.

– Como experto, ¿le lleva eso a formular alguna conclusión?

– Sí. Las huellas de la señora Richards se destacaban más en el gatillo y la culata del arma, lo cual me conduce a creer que fue la última persona en empuñar el arma. De hecho, la prueba física sugiere que fue ella quien apretó el gatillo.

– Entiendo -dijo sir Toby-. ¿Cabe la posibilidad de que el asesino colocara el arma en la mano de la señora Richards, con el fin de despistar a la policía?

– Me sumaría de buen grado a esa teoría, de no ser porque la policía encontró huellas de la señora Richards en el gatillo.

– No estoy seguro de haber comprendido por completo lo que está insinuando, profesor -dijo sir Toby, que lo comprendía muy bien.

– En casi todos los casos en que he colaborado, lo primero que hace un asesino es borrar sus huellas del arma homicida, antes de pensar en ponerla en la mano de la víctima.

– Entiendo, pero corríjame si me equivoco -dijo sir Toby-. El arma no fue encontrada en la mano de la víctima, sino a tres metros de su cuerpo, que fue donde cayó, según el fiscal, cuando el acusado huyó presa del pánico del hogar conyugal. Le pregunto, profesor Bamford: si alguien que va a suicidarse apoya una pistola en la sien y aprieta el gatillo, ¿dónde cree que terminará el arma?

– A una distancia del cuerpo de dos o tres metros -contestó Harry-. Un error muy común, cometido por lo general en películas de escasa entidad y programas de televisión, es mostrar a las víctimas aferrando todavía la pistola después de haberse disparado. Lo que sucede en realidad, en caso de suicidio, es que la fuerza del retroceso del arma la suelta de la presa de la víctima, y la proyecta a varios metros del cuerpo. En treinta años de investigar suicidios cometidos con pistolas, nunca supe de un arma que continuara en la mano de la víctima.

– Por lo tanto, en su opinión de experto, profesor, las huellas dactilares de la señora Richards y la posición del arma hablan más de suicidio que de asesinato.

– Exacto, sir Toby.

– Una última pregunta, profesor -dijo el QC, mientras se tiraba de las solapas-. Cuando ha prestado testimonio a petición de la defensa en casos como este en el pasado, ¿qué porcentaje de jurados han emitido un veredicto de no culpable?

– Las matemáticas nunca fueron mi fuerte, sir Toby, pero en veintiún casos de veinticuatro el resultado fue la absolución.

Sir Toby se volvió lentamente hacia el jurado.

– Veintiún casos de veinticuatro -dijo- terminaron en absolución después de que usted fuera llamado como testigo experto. Creo que eso ronda el ochenta y cinco por ciento, Su Señoría. No haré más preguntas.

Toby alcanzó a Harry en la escalera del tribunal. Palmeó a su viejo amigo en la espalda.

– Has estado sensacional, Harry. No me sorprende que la acusación se derrumbara después de que prestaras testimonio. Nunca te había visto en mejor forma. He de darme prisa, mañana tengo un caso en el Bailey, así que te veré el sábado a las diez en el primer hoyo. Vamos, si Valerie lo permite.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «En pocas palabras»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «En pocas palabras» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Jeffrey Archer: La falsificación
La falsificación
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer: Purgatory
Purgatory
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer: Como los cuervos
Como los cuervos
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer: Juego Del Destino
Juego Del Destino
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer: Casi Culpables
Casi Culpables
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer: First Among Equals
First Among Equals
Jeffrey Archer
Отзывы о книге «En pocas palabras»

Обсуждение, отзывы о книге «En pocas palabras» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.