Iris Johansen - Callejón sin salida

Здесь есть возможность читать онлайн «Iris Johansen - Callejón sin salida» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Callejón sin salida: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Callejón sin salida»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Ella no estaba dispuesta a ser una víctima…
A pesar del cariño y los cuidados de Eve y Joe, Jane no ha tenido una infancia como las demás. Siempre ha sido más inteligente y madura que muchos de los adultos que la rodean. Por eso, cuando comienzan los sueños, reacciona con cautela. Sabe que las pesadillas la conectan con alguien que vivió hace mucho tiempo, una joven que sufrió y murió pero que de alguna manera sigue viva en ella. Y pronto descubre que no es la única, que existe otra persona que vive obsesionada con aquellos remotos sucesos: un cazador de mujeres para el que Jane representa la presa definitiva. Ni la policía, ni sus queridos padres adoptivos, pueden protegerla. Quizá ni siquiera Trevor, el misterioso extraño que se cuela en su vida en el momento más peligroso, provocando en ella sentimientos a los que creía ser inmune.
… Pero se había convertido en el cebo perfecto.
Brillante como un científico, seductor como una estrella de cine, y letal como el más curtido mercenario, Trevor ha empeñado toda su vida en la captura de un hombre que destrozó sus sueños y que siembra el terror allí donde va. Hasta el momento, el asesino ha ido siempre un paso por delante suyo, pero ahora Trevor ha encontrado la presa perfecta. Un cebo al que el cazador no puede dar la espalda, pero que amenaza con trastocar el bien trazado plan. Porque Jane es una muchacha excepcional, alguien a quien Trevor no puede limitarse a utilizar. Alguien con quien siente, al igual que el asesino, una extraña conexión que se remonta a un pasado lejano. Pero para profundizar en ella y explorar sus sentimientos en el futuro, primero tiene que conseguir que Jane sobreviva al presente…

Callejón sin salida — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Callejón sin salida», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Le estás defendiendo?

– Supongo que sí. -Se puso la tarjeta en el bolsillo de sus tejanos-. ¿Recuerdas que de pequeña robé comida para alimentar a Mike cuando estaba escondido en aquel callejón? No quería hacerlo. Sabía que estaba mal, pero Mike sólo tenía seis años y se habría muerto de hambre si no hubiera hallado el modo de alimentarle. A veces has de hacer cosas malas para evitar otras peores.

– No es lo mismo. Sólo tenías diez años.

– Si no viera otra solución, volvería a hacer lo mismo. Quizá por eso entiendo a Trevor.

– No puedes entenderle -dijo Eve tajante-. No le conoces.

– Simplemente, no veo el porqué de tanto alboroto. Me dijiste que Joe pensaba que estaba obsesionado con este caso. Puedo entender que alguien que se sienta tan involucrado quisiera indagar un poco para ver si encontraba algún sospechoso antes de que yo estuviera rodeada de policías que pudieran disuadirle.

– Eso es más de lo que yo puedo entender. -Eve apretó los labios-. ¿Y por qué guardas esa tarjeta?

– Porque le he creído cuando ha dicho que no quería que me pasara nada. -Miró a Eve a los ojos-. ¿Y tú?

Eve quería negarlo, pero no habría sido sincera y Jane se habría dado cuenta.

– Sí, pero eso no significa que confíe en su forma de actuar y en sus medios.

Jane asintió con la cabeza.

– Te entiendo. Pero a veces nos hemos de conformar con lo que tenemos. Trevor puede ser poco convencional, pero apuesto a que es muy bueno en su trabajo. -Se dirigió hacia su dormitorio-. Ahora me voy a hacer mis deberes para poder disfrutar de la comida china que traerá Joe.

Eve observó cómo cerraba la puerta de su dormitorio. ¡Jesús! ¡Cómo desearía que Jane no fuera tan inteligente! Desde que era pequeña siempre tenía las ideas claras y confiaba en sus criterios.

Y sus criterios, generalmente, eran buenos, mejor que los de la mayoría de los adultos. Eso no significaba que fuera perfecta. Trevor era inteligente y carismático y ambas cualidades atraerían a una adolescente como Jane.

Pero no había adolescentes como Jane. Era única y sus reacciones eran típicamente suyas.

Se había guardado ese teléfono, ¡maldita sea!

Suspiró. ¿Quién sabía lo que se le ocurriría a Jane? Quizá se estaba preocupando por nada.

Al fin y al cabo, Jane le había echado de casa sólo por haberla molestado a ella.

– Este es el Peachtree Plaza. -Joe se paró antes de llegar a la puerta principal-. Te he reservado habitación para dos noches. No pensaba que estarías más tiempo.

– Y ahora esperas que no sea así. -Mientras Trevor salía del coche el portero del hotel ya le estaba abriendo la puerta-. Mi ayuda ya no es necesaria.

– Imagino que podré encontrar todo lo que necesito en esos archivos que has traído. No te necesitamos.

Trevor sonrió.

– Pero aquí me tienes. ¿Y cómo sabes que lo he puesto todo en esos archivos?

Joe le miró fijamente a la cara.

– ¿Por ejemplo?

– La procedencia de las cenizas volcánicas. Verás que los geólogos no han llegado a ninguna conclusión.

– Pero ¿tú sabes de dónde proceden?

– Tengo teorías.

– Las teorías no son pruebas.

– Pero son un punto de partida.

– ¿Y tienes alguna teoría sobre la razón por la que deja las cenizas?

– Quizá. -Trevor le dio una propina al portero cuando le cogió su bolsa de viaje-. Lo que es cierto es que los dos podemos ayudarnos mutuamente, Quinn. Y tú te incorporas tarde a un caso en el que yo llevo años.

– ¿Piensas que no me doy cuenta de que intentas jugar conmigo? -dijo Joe fríamente-. Vas soltando la información con cuentagotas con la esperanza de que te lo perdone todo y te deje volver a la investigación. Pero no me has dado nada. Cero a la izquierda.

– Jane también usó esa misma expresión. -Trevor sonrió-. La forma en que las familias adoptan palabras y rasgos mutuamente es algo entrañable. -Hizo ver que estaba pensativo-. Tienes razón. No te he dicho nada. Las teorías son muy difíciles de probar. Y tú tienes todo el tiempo del mundo para formular las tuyas e investigar, ¿no es cierto? -No esperó respuesta, se giró y entró en el hotel.

Bastardo.

Joe se quedó sentado frente al volante mirando fijamente la puerta del hotel. Trevor habría disfrutado si él hubiera salido del coche para alcanzarle. Pero estaría perdido si lo hacía. Aunque la lógica le decía que necesitaba toda la información que tenía el sarcástico hijo de puta de Trevor, tenía que esperar hasta cerciorarse de que no podía conseguirla de otro modo. Trevor era una fuerza que debía tener en cuenta y no quería que hubiera un comodín investigando fuera de su control.

Apretó el acelerador y regresó a la calle.

Cenizas de un volcán…

Extraño. Quizás el equipo científico de este lado del Atlántico daría con la respuesta. Pero si lo hacía, tenía que ser rápido. La última observación de Trevor había dado en el clavo. Puede que se les estuviera agotando el tiempo.

Ese pensamiento le provocó una sensación de pánico que le tentó a dar la vuelta y a volver con Trevor. Al infierno con la cooperación anglo-americana. Había otras formas de conseguir información de un hijo de puta, que no eran la persuasión. Dos podían jugar a ese juego. Trevor había vulnerado su puesto al no informarle del peligro…

Sonó su móvil. Miró la pantalla. Era Eve.

– Acabo de dejarle -le dijo-. Estaré en casa en cuarenta y cinco minutos. ¿Todo bien?

– No, no lo creo. -Las palabras de Eve fueron rotundas-. Estaba aquí sentada ojeando estos archivos y se me ha ocurrido algo. Creo que las cosas no pueden ir peor.

Trevor observó cómo el coche de Quinn desaparecía al dar la vuelta a la esquina antes de dirigirse al mostrador de recepción.

Había hecho todo lo que había podido. Unas pocas pistas atractivas y una sutil amenaza a alguien que Quinn amaba. Una de las dos fórmulas tenía que funcionar. ¡Dios mío!, esperaba que con eso bastara. El día de hoy no había sido uno de los más brillantes. Había llegado preparado para ser astuto y vencer en todos los frentes y había cometido un error tremendo, imposible de enmendar. Quizá si Eve Duncan y Quinn no hubieran sido tan listos, menos perspicaces, habría podido allanar las diferencias, pero eran formidables, tal como Bartlett le había dicho. Había tenido suerte de haber salido de allí con…

Se detuvo de golpe en el vestíbulo de mármol al darse cuenta de eso.

Quizá no había tenido tanta suerte.

Los dos eran inteligentes y muy, pero que muy perspicaces. Tenía experiencia en reconocer esas cualidades y rara vez había conocido a alguien que le hubiera llenado de más recelo.

Y esa experiencia estaba emanando vibraciones que despertaban todos sus instintos. Sacó su móvil y llamó a Bartlett.

– Estoy en Atlanta. ¿Estás en el apartamento?

– Sí.

– Sal de ahí. Puede que tengas visita. -Miró por el vestíbulo y se dirigió al restaurante. En los hoteles casi siempre había una entrada independiente al restaurante-. La he cagado.

– No me lo puedo creer -dijo Bartlett riéndose en voz baja-. ¿Tanta labia y te han tumbado al primer asalto? Me habría gustado estar allí para verlo.

– No lo dudo -dijo secamente. Sí, había una puerta que daba a la calle en la parte posterior del restaurante. Se dirigió a ella-. Y me merezco que me lo eches en cara. ¡Jesús!, he sido un estúpido. Me he comportado como un maldito novato. No me esperaba tener esa reacción.

Bartlett se quedó un momento en silencio.

– ¿Y Jane MacGuire?

– He esperado demasiado. Me entró pánico antes de que entrara en la sala.

– ¿Pánico? Nunca te he visto tener pánico en ninguna situación, tú un cabrón frío y calculador.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Callejón sin salida»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Callejón sin salida» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Iris Johansen
Iris Johansen - The Treasure
Iris Johansen
Iris Johansen - Deadlock
Iris Johansen
Iris Johansen - Dark Summer
Iris Johansen
Iris Johansen - Blue Velvet
Iris Johansen
Iris Johansen - Pandora's Daughter
Iris Johansen
Iris Johansen - A wtedy umrzesz…
Iris Johansen
Iris Johansen - Zabójcze sny
Iris Johansen
Iris Johansen - Blood Game
Iris Johansen
Iris Johansen - Sueños asesinos
Iris Johansen
Iris Johansen - No Red Roses
Iris Johansen
Blake Pierce - Callejón Sin Salida
Blake Pierce
Отзывы о книге «Callejón sin salida»

Обсуждение, отзывы о книге «Callejón sin salida» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x