David - FUEGO.PDF

Здесь есть возможность читать онлайн «David - FUEGO.PDF» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Старинная литература, на английском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

FUEGO.PDF: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «FUEGO.PDF»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

FUEGO.PDF — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «FUEGO.PDF», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

«Es fea con ganas —nos declara Pansy Parkinson, una bonita y vivaracha alumna de cuarto curso—, pero es perfectamente capaz de preparar un filtro amoroso, porque es una sabelotodo. Supongo que así lo consigue.»

Como es natural, los filtros amorosos están prohibidos en Hogwarts, y no cabe duda de que Albus Dumbledore estará interesado en investigar estas sospechas. Mientras tanto, las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de él.

—¡Te lo advertí! —le dijo Ron a Hermione entre dientes, mientras ella seguía con la vista fija en el artículo—. ¡Te advertí que no debías picarla! ¡Te ha presentado como una especie de... de mujer fatal!

Del rostro de Hermione desapareció la expresión de aturdimiento, y en su lugar soltó una risotada.

—¿Mujer fatal? —repitió, conteniendo la risa.

—Es como las llama mi madre —murmuró Ron, ruborizándose.

—Si Rita no es capaz más que de esto, es que está perdiendo sus habilidades —dijo Hermione, volviendo a reírse y dejando el número de Corazón de bruja sobre una silla vacía—. ¡Qué montón de basura!

Miró a los de Slytherin, que los observaban detenidamente para ver si se enfadaban con el artículo. Hermione les dirigió una sonrisa sarcástica y un gesto de la mano, y tanto ella como Ron y Harry empezaron a sacar los ingredientes que necesitarían para la poción agudizadora del ingenio.

—Pero hay algo muy curioso —dijo Hermione diez minutos después, deteniendo la mano de mortero sobre el almirez lleno de escarabajos—. ¿Cómo puede haberse enterado Rita Skeeter...?

—¿De qué? —se apresuró a preguntar Ron—. Tú no has preparado filtros amorosos, ¿no?

—No seas idiota —le soltó Hermione, comenzando a machacar los escarabajos—.

Quiero decir... ¿cómo se habrá enterado de que Viktor Krum me ha invitado a visitarlo este verano?

Hermione se puso como un tomate al explicar esto, y evitó por todos los medios la mirada de Ron.

—¿Qué? —exclamó éste, dejando caer la mano de mortero, que hizo bastante ruido.

—Me lo pidió justo después de sacarme del lago —susurró Hermione—. Después de volver a transformarse la cabeza. La señora Pomfrey nos dio una manta a cada uno, y luego él me llevó aparte para que no pudieran oírnos, y me dijo que si no tenía nada pensado para el verano, tal vez me gustaría...

—¿Y qué le respondiste? —preguntó Ron, que había recuperado la mano de mortero y lo estaba usando sobre la mesa, bastante lejos de donde tenía el almirez, porque no apartaba los ojos de Hermione.

—Y dijo que nunca había sentido lo mismo por ninguna otra chica —siguió Hermione, poniéndose tan colorada que en aquel momento Ron casi notaba el calor que desprendía—. Pero ¿cómo pudo oírlo Rita Skeeter? Ella no estaba por allí, ¿o sí? A lo mejor tiene una capa invisible, a lo mejor se infiltró en los terrenos del colegio para ver la segunda prueba...

—¿Y qué le respondiste tú? —repitió Ron, pegando tan fuerte con la mano de mortero que hizo una marca en el pupitre.

—Bueno, yo estaba demasiado ocupada intentando averiguar si vosotros dos estabais bien.

—Por fascinante que sea su vida social, señorita Granger —dijo una voz fría detrás de ellos—, le rogaría que no tratara sobre ella en mi clase. Diez puntos menos para Gryffindor.

Snape se había ido acercando sigilosamente a su pupitre mientras hablaban. En aquel momento, toda la clase los observaba. Malfoy aprovechó para lucir ante Harry la inscripción «POTTER APESTA» de su insignia.

—¡Ah...! ¿También leyendo revistas bajo la mesa? —añadió Snape, cogiendo el ejemplar de Corazón de bruja —. Otros diez puntos menos para Gryffindor... Ah, claro...

—Los negros ojos de Snape relucieron al dar con el artículo de Rita Skeeter—. Potter tiene que estar al día de sus apariciones en la prensa...

Las carcajadas de los de Slytherin resonaron en el aula, y una desagradable sonrisa dibujó una mueca en los delgados labios de Snape. Para indignación de Harry, comenzó a leer el artículo en voz alta.

—«La pena secreta de Harry Potter...» Vaya, vaya, Potter, ¿de qué sufre usted ahora? «Tal vez sea diferente. Pero, aun así...»

Harry notaba que le ardía la cara. Snape se paraba al final de cada frase para dejar que los de Slytherin se rieran. Leído por Snape, el artículo sonaba diez veces peor.

—«... las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de él.» ¡Qué conmovedor! —dijo Snape con desprecio, cerrando y enrollando la revista ante las risas continuadas de los de Slytherin—. Bueno, creo que lo mejor será que los separe a los tres para que puedan pensar en sus pociones y olvidar por un momento sus enmarañadas vidas amorosas. Weasley, quédese donde está; señorita Granger, allá, con la señorita Parkinson; Potter, a la mesa que está enfrente de la mía. Muévase, ya.

Furioso, Harry echó los ingredientes y la mochila en el caldero, y lo llevó hasta la mesa vacía que había en la parte de delante de la mazmorra. Snape lo siguió, se sentó a su mesa y observó a Harry vaciando el caldero. Decidido a no mirarlo, Harry reanudó la tarea de machacar escarabajos, imaginándose la cara de Snape en cada uno de ellos.

—Toda esta atención por parte de la prensa parece habérsele subido a la cabeza, que ya estaba bastante llena de presunción, Potter —dijo Snape en voz baja, cuando el resto de la clase había vuelto a lo suyo.

Harry no respondió. Sabía que Snape trataba de provocarlo, tal como había hecho en otras ocasiones. Sin duda, quería una excusa para quitarle a Gryffindor cincuenta puntos antes del final de la clase.

—Podrías tener la equivocada impresión de que todo el mundo mágico está pendiente de ti —siguió Snape, pasando a tutearlo y en voz tan baja que nadie más podía oírlo (Harry siguió machacando los escarabajos, aunque ya los había reducido a un polvo finísimo), pero me da igual cuántas veces aparezca tu foto en los periódicos.

Para mí, Potter, no eres más que un niño desagradable que cree estar por encima de las reglas.

Harry echó el polvo de escarabajo en el caldero y se puso a cortar las raíces de jengibre. Las manos le temblaban un poco de la cólera, pero no levantaba los ojos, como si no oyera lo que Snape le decía.

—Así que te advertiré algo, Potter —prosiguió Snape, con la voz aún más suave y ponzoñosa—, seas o no una diminuta celebridad: si te pillo volviendo a entrar en mi despacho...

—¡Yo no me he acercado nunca a su despacho! —replicó Harry enojado, olvidando su fingida sordera.

—No me mientas —dijo Snape entre dientes, perforando a Harry con sus insondables ojos negros—. Piel de serpiente arbórea africana, branquialgas... Tanto una como otra salieron de mi armario privado, y sé quién las robó.

Harry le devolvió la mirada a Snape, intentando no pestañear ni parecer culpable.

La verdad era que él no le había robado ninguna de aquellas cosas. Era Hermione quien le había cogido la piel de serpiente arbórea africana cuando estaban en segundo: la necesitaban para la poción multijugos. Y, aunque aquella vez Snape había sospechado de Harry, no había podido demostrarlo. En cuanto a las branquialgas, era evidente que las había robado Dobby.

—No sé de qué me habla —contestó Harry fríamente.

—¡No estabas en el dormitorio la noche en que entraron en mi despacho! —le dijo Snape en voz baja—. ¡Lo sé, Potter! ¡Y aunque Ojoloco Moody haya ingresado en tu club de admiradores, no por eso toleraré tu comportamiento! Una nueva incursión nocturna en mi despacho, Potter, ¡y lo pagarás!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «FUEGO.PDF»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «FUEGO.PDF» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «FUEGO.PDF»

Обсуждение, отзывы о книге «FUEGO.PDF» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x