Carlos Castaneda - El Lado Activo Del Infinito

Здесь есть возможность читать онлайн «Carlos Castaneda - El Lado Activo Del Infinito» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Lado Activo Del Infinito: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Lado Activo Del Infinito»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Generalmente los eventos que cambian el curso de nuestra senda son asuntos impersonales que, sin embargo, son extremadamente personales".
Esto fue lo que don Juan le señaló a Carlos Castaneda mientras lo iba guiando para cumplir con una tarea de chamán: formar una colección a la que don Juan llamaba un álbum de eventos memorables – los acontecimientos que cambiaron su vida y los sucesos que iluminaron su senda.
"Los eventos memorables del álbum de un chamán son asuntos que resisten la prueba del tiempo", don Juan le indica a su discípulo, "ya que nada tienen que ver con él y, no obstante, él está inmerso en ellos. Siempre lo estará, por el resto de su vida, y tal vez aún más allá, pero de una manera no del todo personal".
Este es el álbum de eventos memorables de Carlos Castaneda, historias que sorprenderán, sacudirán e iluminarán con su belleza. Nos acercarán como nunca antes a Carlos Castaneda, el hombre, y a su lucha épica por encontrarle sentido – y trascender- a toda una vida.
"Don Juan describió la meta total del conocimiento chamanico que él manejaba, como la preparación para encarar el viaje definitivo: un viaje que cada ser humano tiene que emprender al final de su vida. Señaló que cuando el hombre moderno se refiere vagamente a algo que denomina la vida después de la muerte, esto mismo era, para aquellos chamanes, una región concreta llena hasta el tope con asuntos prácticos de un orden distinto a los asuntos prácticos de la vida cotidiana. Sin embargo, ambos tienen una funcionalidad práctica similar. Para los chamanes, coleccionar los eventos memorables de sus propias vidas era una entrada a esa región concreta, a la que se referían como el lado activo del infinito".

El Lado Activo Del Infinito — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Lado Activo Del Infinito», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No quiero cansarlo con mis ridículas observaciones -dijo-. Pero si voy a servirle de guía, vamos a pasar largas horas charlando. Le estaba haciendo una prueba hace un momento, para tener idea de que tan buen conversador es usted. Si voy a andar con usted en coche, necesito alguien que sea buen iniciador y buen receptor. Veo que usted es ambas cosas.

Entonces se levantó, me dio la mano y se fue. Como por seña convenida, el dueño se acercó a mi mesa, sonriendo y moviendo la cabeza de lado a lado como un pequeño oso.

– ¿Verdad que es un tipo fabuloso? -me preguntó.

No quise comprometerme con una opinión, y el señor Reyes espontáneamente dijo que Jorge Campos andaba en aquel momento como intermediario en unos trámites muy delicados y de gran provecho. Dijo que unas empresas mineras de los Estados Unidos estaban interesadas en los depósitos de hierro y cobre que pertenecían a los yaquis, y que Jorge Campos estaba involucrado y en espera de recibir un pago de cinco millones de dólares. Supe entonces que Jorge Campos era un estafador. No existían depósitos de cobre o hierro en las tierras yaquis. Si hubiera habido algo, las empresas privadas ya les hubieran quitado las tierras a los yaquis y los hubieran movido a otra parte.

– Fabuloso -dije-. El tipo más maravilloso que jamás he conocido. ¿Cómo puedo contactarlo de nuevo?

– No se preocupe -dijo el señor Reyes-. Jorge quería saber todo acerca de usted. Lo ha estado observando desde que llegó. Lo más probable es que le venga a tocar a la puerta hoy más tarde, o mañana.

El señor Reyes tenía razón. Unas dos horas después, alguien me despertó de mi siesta. Era Jorge Campos. Yo tenía proyectado salir de Guaymas al oscurecer y manejar toda la noche hasta California. Le expliqué que me iba y que regresaba dentro de un mes.

– ¡Ah! Pero tiene que quedarse porque he decidido ser su guía -me dijo.

– Lo siento, pero tendremos que esperar porque mi tiempo es muy limitado -le repliqué.

Sabía que Jorge Campos era un embustero, pero a la vez decidí revelarle que ya tenía un informante que estaba esperando trabajar conmigo, y que lo había conocido en Arizona. Describí al anciano y dije que se llamaba Juan Matus, y que otras personas lo habían caracterizado como chamán. Jorge Campos me miró con una gran sonrisa. Le pregunté si conocía al viejo.

– Ah, claro que lo conozco -dijo jovialmente-. Se pudiera decir que somos buenos amigos. Sin esperar a que lo invitara, Jorge Campos entró en mi habitación y se sentó a la mesa justo en frente del balcón.

– ¿Vive el viejo por aquí? -pregunté.

– Claro que sí -me afirmó.

– ¿Me puede llevar con él?

– No veo por qué no -dijo-. Necesitaría un par de días para hacer mis indagaciones, es decir, para asegurar que anda por aquí, y luego iremos a verlo.

Sabía que me estaba mintiendo, y a la vez no lo quería creer. Hasta llegué a pensar que mi desconfianza inicial no tenía base. Tan convincente se mostraba.

– Sin embargo -continuó-, para poder ir a ver este hombre voy a tener que cobrarle un anticipo. Mi honorario va a ser de doscientos dólares.

Era más de lo que tenía a la mano. Le rehusé la oferta cortésmente y le dije que no llevaba bastante dinero.

– No quiero que piense que mi interés es puramente material -dijo con su sonrisa ganadora-, ¿pero cuánto puede gastar? Tiene que tomar en consideración qué voy a tener que pagar algunas mordidas. Los yaquis son muy guardados, pero siempre hay maneras; hay puertas que siempre se abren con una llave mágica: el dinero.

A pesar de mi recelo, estaba convencido de que Jorge Campos era no sólo mi vía de entrada al mundo yaqui, sino el medio de encontrar al viejo que me tenía tan intrigado. No quería regatear. Hasta me dio pena ofrecerle los cincuenta dólares que llevaba en el bolsillo.

– Estoy al final de mi estancia -le dije como disculpa-, así es que casi se me ha acabado el dinero. Sólo traigo cincuenta dólares.

Jorge Campos extendió sus largas piernas debajo de la mesa y cruzó los brazos detrás de la cabeza, inclinando el sombrero sobre la cara.

– Le acepto los cincuenta dólares y su reloj -me dijo desvergonzadamente-. Pero por ese dinero, lo llevo a conocer a un chamán menor. No se impaciente -me advirtió como si fuera yo a protestar-. Tenemos que subir grados por la escalera desde los de menor rango hasta el hombre mismo, que le aseguro está en la mera cima.

– ¿Y cuándo podré conocer a este chamán menor? -pregunté, dándole el dinero y mi reloj.

– ¡Ahora mismo! -contestó, sentándose y ávidamente tomando el dinero y el reloj-. ¡Vámonos, no hay tiempo que perder!

Nos subimos a mi coche y me dijo que me fuera hacia el pueblo de Potam, uno de los pueblos tradicionales yaquis que quedan por el Río Yaqui. En el camino, me reveló que íbamos a conocer a Lucas Coronado, un hombre conocido por sus hazañas chamánicas, sus trances chamanes y por las magníficas máscaras que hacía para los festivales de Pascua Florida yaqui.

Luego desvió la conversación al viejo y lo que dijo contradecía del todo lo que los otros me habían dicho. Mientras otros lo habían descrito como ermitaño y chamán jubilado, Jorge Campos lo describió como el curandero y brujo más famoso de la región, un hombre cuya fama lo había vuelto casi inaccesible. Hizo una pausa como un actor, y luego lanzó su golpe: me dijo que hablarle a este hombre en forma continua como lo desean los antropólogos iba a costarme por lo menos dos mil dólares.

Iba a protestar el enorme aumento de precio, pero se me adelantó.

– Por doscientos dólares, lo puedo llevar con él -dijo-. De esos doscientos dólares, gano yo unos treinta. Lo demás se va en mordidas. Pero le va a costar más hablar con él largamente. Usted mismo haga la cuenta. Tiene guardaespaldas, gente que lo protege. Tengo que ganármelos, y aparecer con el dinero necesario para ellos.

»Al terminar -continuó-, le entregaré un total con recibos y todo para sus impuestos. Y verá usted que la comisión que cobro para hacer los arreglos es mínima.

Sentí profunda admiración por él. Tenía conciencia de todo, hasta de los recibos para los impuestos. Se quedó callado por un rato como si estuviera haciendo cálculos de su ganancia mínima. Yo no tenía nada que decir. Estaba haciendo mis propios cálculos, tratando de pensar de dónde iba a sacar dos mil dólares. Hasta pensé en solicitar una beca.

– ¿Pero está seguro de que este anciano me va a recibir? -pregunté.

– Claro -me aseguró-. No sólo lo va a recibir, va a practicar brujería para usted por lo que le está pagando. Entonces, usted mismo hará sus arreglos con él sobre el costo de futuras lecciones.

Jorge Campos se calló de nuevo durante un rato, escudriñándome.

– ¿Cree que me pueda pagar los dos mil dólares? -me dijo con un tono de indiferencia tan marcado que de inmediato supe que era un embuste.

– Oh, claro, eso está dentro de mis posibilidades -le mentí para apaciguarlo.

No podía disimular su alegría.

– ¡Vaya, qué chavo! -aclamó-. ¡Vamos a divertirnos de lo lindo!

Traté de inquirir más acerca del viejo; me paró abruptamente.

– Guarda las preguntas para el viejo mismo. Va a estar en tus manos -me dijo sonriendo.

Empezó a contarme de su vida en los Estados Unidos y de sus ambiciones de hacer negocios y para mi total asombro, ya que lo había clasificado como un farsante que no hablaba ni gota de inglés, cambió al inglés.

– ¡Pero si habla inglés! -exclamé, sin pensar en disimular mi asombro.

– Claro, joven -dijo, afectando un acento tejano que mantuvo durante toda la conversación-. Le dije que lo estaba poniendo a prueba, para ver si era listo. Lo es. De hecho, es bastante listo, a mi parecer.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Lado Activo Del Infinito»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Lado Activo Del Infinito» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Lado Activo Del Infinito»

Обсуждение, отзывы о книге «El Lado Activo Del Infinito» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x