Divorciada_I: No, lo malo es el divorcio, ¿verdad, Insegura?
FlorSilvestre: Ja, ja, ja, ja.
Insegura: No le veo la gracia.
Divorciada_I: Se ha pasado la noche riendo. Me parece que FlorSilvestre ha estado probando flores «salvajes», no sé si me entendéis…
INSEGURA se ha desconectado.
FlorSilvestre: Eres demasiado dura con ella, Divorciada_I.
Divorciada_I: Pamplinas. ¿No ves que le encanta? Cada noche vuelve a por más, ¿no? Creo que le proporcionamos el único momento de conversación adulta de todo el día.
Amapola: ¿Lo habéis pasado bien por Navidad?
FlorSilvestre: He estado de fiesta toda la semana. Ha sido fantástico. No me había sentado en tantos regazos de Papá Noel en mi vida. Bueno, os dejo. Tengo una fiesta de disfraces esta noche. Voy a ir de conejito de Playboy. ¡Adiós!
FLORSILVESTRE se ha desconectado.
Amapola: ¿Y los demás?
Divorciada_I: Creo que he engordado diez kilos.
DamaSolitaria: La mía ha sido una Navidad tranquila.
SolteroSam: Aunque la tele estuvo bien este año.
Divorciada_I: Sí.
Amapola: Sí, me gustan los programas especiales de Navidad.
Divorciada_I: Y además van bien para entretener a los niños.
Amapola: Sí.
SolteroSam: Buenos documentales, también.
Amapola: Mmm.
Divorciada_I: Anoche vi uno sobre osos polares.
Amapola: Yo también lo vi…
SolteroSam: No sabía que todos los osos polares fueran zurdos.
Amapola: Sí, eso fue interesante…, y los caracoles…
Divorciada_I: ¿También son zurdos?
SolteroSam: No, pero según parece pueden dormir tres años seguidos.
Amapola: Qué potra…
Divorciada_I: Sí, la tele está muy bien en Navidad…
SolteroSam: Tiene su parte buena estar solo en Navidad, disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.
DamaSolitaria: Paz y tranquilidad absolutas.
Amapola: Sí, mucha tranquilidad…
SolteroSam: ¿Sabéis?, mi ex y yo solíamos ir de fiesta en fiesta por Navidad, no parábamos quietos un momento, la noche que no salíamos recibíamos en casa. Apenas teníamos tiempo para nosotros. Pero esto es muy diferente. Nadie me da la lata. Este año nada de fiestas ni de invitados…
Amapola: A mí me pasa lo mismo.
Divorciada_I: ¿A quién intentamos engañar? ¡Qué horror! He pasado la peor Navidad de mi vida.
Amapola: Yo también.
SolteroSam: Yo también.
DamaSolitaria: Yo también.
Pulse este icono para imprimir la conversación.
De: Julie Casey
Para: Rosie
Asunto: Fax para ti
No quisiera molestar mientras estás tan «ocupada» trabajando (¿cómo está Ruby?), pero hace unos minutos ha llegado un fax a mi despacho. No iba dirigido a ti pero al leerlo he descubierto que sólo podía ser para ti. Además, ¿cuál de los demás empleados daría mi número de fax para su uso personal? Al final me ha parecido leer un «de parte de Josh» y una firma. Ven a recogerlo a mi despacho. Ah, y desvía todas tus llamadas a mi número y trae dos tazas de café y una cajetilla de cigarrillos.
«VIDAS SOCIALES», POR ELOISE PARKINSON
Aquellos de nosotros que tuvimos la suerte de asistir a la boda del año (o, al menos, a la boda de la semana) podemos dar fe del lujo, la sofisticación y el esplendor que se derrocharon para deleite de los trescientos afortunados invitados de los señores Williams en la boda de su hija Bethany con el doctor Alex Stewart.
No se reparó en gastos para la ceremonia nupcial que tuvo lugar en la capilla de la Universidad de Harvard, donde vibrantes arreglos florales de rosas y velas rojas flanqueaban el pasillo como luces que iluminaran una pista de aterrizaje para que la exquisita pareja despegase hacia su vida futura de felicidad compartida.
Bethany, 34, lucía impecablemente deslumbrante, como siempre, con un elegante vestido diseñado especialmente para ella por el famoso amigo de las estrellas (y mío) Jeremy Durkin. El canesú lo embellecían diez mil perlas que disimulaban el estado de buena esperanza que está en boca de todos. La falda, de estilo bailarina, hecha con infinitas capas de delicado tul, hacía frufrú mientras la novia flotaba camino del altar del brazo de su orgulloso padre, el prominente cirujano Reginald Williams.
Miranda Williams estaba perfecta en su papel de madre de la novia con un traje chaqueta escarlata de Armani a juego con un fabuloso sombrero de Philip Treacy que casi hacía sombra a su hija. Las modelos (y amigas novísimas de Bethany) Sara Smythe y Hayley Broadbank fueron las damas de honor de Bethany y, ataviadas con provocativos vestidos de seda roja a mil rayas que revelaban parte de sus escasas curvas, sostenían media docena de rosas entre sus dedos con manicura francesa. El ramo de la novia lo formaban media docena de rosas rojas y otra media de rosas blancas (y lo cazó al vuelo nada más y nada menos que moi). El pelo rubio y largo, que suele llevar suelto, iba recogido en un moño bajo que contribuía a que la futura madre fuese la novia perfecta.
Al final del pasillo, un confiado príncipe azul contemplaba con orgullo a su princesa, vestido con un abrigo negro de corte clásico y tres botones, cuello blanco de camisa de esmoquin y corbata roja, rematado con una única rosa roja en la solapa. Desde luego, todo fue muy «rosado [6]» en este acto.
La lujosa recepción se celebró en el Boston Harbor Hotel, siendo el mejor discurso, con mucho, el que pronunció el padrino, el niño de cinco años Josh Stewart, fruto de un anterior enlace del novio con su amor de la universidad, Sally Gruber.
La jornada estuvo a la altura de las expectativas (y la categoría) de «Vidas sociales» y a cuantos presenciaron el primer baile de los recién casados como marido y mujer les quedó claro que este matrimonio iba a ser para siempre. Deseamos a los novios una larga, feliz, próspera y elegante vida conyugal. En cuanto a mí, su columnista de bodas predilecta, me voy con mi ramo en busca de mi galán.
Rosie:
Feliz cumpleaños, amiga.
Allá vamos un año más.
Ruby
De: Stephanie
Para: Rosie
Asunto: Visita
Me muero de ganas de que vengas y conozcas a Sophia el mes que viene. Está entusiasmada con la noticia y Jean-Louis sigue tan hiperactivo como siempre.
Felices treinta y tres, hermana. Seguro que tú y Ruby saldréis por ahí hasta el alba.
Queridos Alex y Bethany:
Enhorabuena por el nacimiento de vuestro hijo. Os deseamos toda la felicidad y ¡nos encanta que Josh por fin tenga el hermano que tanto deseaba!
Rosie y Katie
Felices catorce, angelito mío.
Pásalo bien en la discoteca esta noche y recuerda: nada de alcohol, nada de sexo y nada de drogas.
Te quiere,
Mamá
Tiene un mensaje instantáneo de: ROSIE
Rosie: ¿Quién es el chico con quien te estuviste besando y bailando lentos el viernes por la noche, Katie Dunne?
Katie: No puedo hablar, mamá. El señor Simpson nos está enseñando algo muy importante para los exámenes de fin de curso y es vital que le escuche.
Rosie: Mentirosa.
Katie: No miento. Estoy segura de que es importante, sea lo que sea.
Rosie: Venga, desembucha. ¿Quién era ese chico?
Toby: Hola, Rosie.
Rosie: Hombre, Toby, justo a tiempo. Estaba interrogando a mi hija sobre el hombre misterioso de la discoteca el viernes por la noche.
Toby: Ja, ja, ja. Las noticias vuelan.
Katie: No se lo digas, Toby.
Rosie: ¿Entonces es verdad?
Toby: Sí.
Katie: Sí, y Toby también estuvo pegándose el lote con Monica toda la noche.
Rosie: Oh, no, Toby, con la quejica de Monica no.
Toby: ¿Por qué la llamáis siempre así? No es una quejica cuando está conmigo.
Rosie: Eso es porque no la besamos delante de todo el mundo en las fiestas del cole. Dime, querida hija, sé buena y cuéntamelo todo sobre este romance en ciernes.
Читать дальше