Deborah Simmons - Ladrón Y Caballero

Здесь есть возможность читать онлайн «Deborah Simmons - Ladrón Y Caballero» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ladrón Y Caballero: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ladrón Y Caballero»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Georgiana Bellewether no era capaz de entender por qué su familia había elegido pasar toda la temporada en la aburrida Bath. Allí jamás ocurría nada que estimulara su mente curiosa… ¡hasta la noche en que robaron las esmeraldas de lady Culpepper1 Si fuera capaz de mantener la mente en el caso y no distraerse con aquel hombre enigmático vestido de negro, el seductor lord Ashdowne…
Recién nombrado marqués de Ashdowne, Johnathon Saxton lamentaba la poca excitación que dominaba sus días, sometidos a la responsabilidad de su título. Pero cuando la exótica Georgiana Bellewether cayó literalmente en sus brazos, supo que aquello se había terminado…

Ladrón Y Caballero — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ladrón Y Caballero», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Mencionó a un cierto marqués.

– ¡MI ayudante! -protestó ella-. Ashdowne es mi ayudante, nada más -apartó la vista de la mirada penetrante de su tío, recogió un periódico y, sin ver, clavó los ojos en él.

– Muy bien, entonces. Pero, ¿quieres aceptar el consejo de un anciano?

– Desde luego -se sintió culpable después de todo lo que su tío abuelo había hecho por ella.

– Bien -esbozó una sonrisa gentil-. No cometas el mismo error que yo y te sumerjas tanto en tus estudios y proyectos para olvidar a las personas -cuando ella lo miró desconcertada, rió con suavidad-. He tenido una buena vida y la he disfrutado, pero tu abuelo realizó la mejor elección. Tuvo a Lucinda y a tu madre y a los nietos… -calló y puso una expresión melancólica que sorprendió a Georgiana.

– ¡Pero todos son tan tontos! -protestó ella.

– Ah, pero la familia es la familia, sin importar lo tonta que sea, y una fuente de gozo para un viejo. Si entierras la nariz en los libros, periódicos o casos, te perderás mucho de la vida -advirtió-. Eres una joven hermosa, Georgiana, y no querría que terminaras como yo, sola -se puso de pie y se dirigió a la puerta-. Por ahora te dejaré con tu investigación.

Aturdida, Georgiana miró en su dirección. Jamás había creído que Silas envidiara a su abuelo, en especial ya que siempre se había quejado de la presencia de los niños por doquier durante las visitas que le hacían. Movió la cabeza.

De una forma sinuosa, ese pensamiento condujo a Ashdowne y se sintió un poco culpable por no haber sido del todo sincera con su tío. Era más que su ayudante, pero, ¿qué? Esa era la pregunta que había estado tratando de evitar, y como si sus pensamientos hubieran invocado su nombre, clavó la vista en la página que tenía delante, donde el marqués era mencionado.

Una tal lady C, bien conocida por su presencia en los salones de cartas, le ganó una asombrosa cantidad de dinero a la marquesa de Ashdowne durante la fiesta que anoche celebró lady Somerset. Se supone que su cuñado se ha comprometido a pagar la deuda, mientras la joven ha abandonado la ciudad con la lección aprendida.

– ¡Tío! ¡Escucha esto! -llamó, leyéndole el artículo en voz alta mientras él estaba en la puerta.

Hmm. Parece que tu ayudante conoce la reputación dudosa de lady Culpepper.

Qué raro. Jamás mencionó nada al respecto -musitó Georgiana.

Tampoco le había mencionado a su cuñada. ¿Le molestaría a Ashdowne pagar una deuda que él no había contraído, en especial cuando se rumoreaba que la dama en cuestión hacía trampas con las cartas? Sin embargo, esas pérdidas no eran poco frecuentes, y quizá el marqués no notaría siquiera una cantidad “asombrosa”.

Luchó contra una sensación inquietante, como si hubiera muchas más cosas que resolver entre Ashdowne y ella de las que había llegado a considerar, y de pronto tuvo la necesidad de oír sus comentarios. En vez de solucionar el caso a su satisfacción, los días de estudio la dejaron con una sensación de asuntos inconclusos. Pero era evidente que permanecer entre los periódicos no la acercaría a la conclusión de la investigación. Ya era hora de dejar de esconderse.

– ¡Espérame, tío! Voy -dijo por encima del hombro mientras recogía las listas y los mapas. Necesitaría todas las pruebas para convencer al señor Jeffries de que Savonierre no solo era el ladrón, sino El Gato en persona. Se aferró a la teoría con una ferocidad alimentada por la desesperación. Tenía que ser Savonierre.

Cualquiera menos Ashdowne.

Atenta a las advertencias de su tío, Georgiana saludó a su familia con un nuevo entusiasmo, a pesar de que las risitas de sus hermanas la crisparon y apenas pudo soportar las burlas bienintencionadas de su padre. Según él, un determinado marqués se había quedado desconcertado por su partida, presentándose en más de una ocasión en la casa. Al oír la noticia se sintió desgarrada entre el júbilo y la incredulidad, ya que si Ashdowne se hallaba ocupado con su cuñada, ¿por qué iba a notar su ausencia?

Pero la había notado, ya que al poco tiempo de regresar se presentó para invitarla a dar un paseo. Aunque por fuera se lo veía tan elegante y sereno como siempre, Ashdowne no era el mismo, ya que Georgiana percibía que algo bullía bajo la superficie de su expresión educada, una tensión que nunca antes había sentido en él. ¿Habría descubierto una pista importante? ¿O quería despedirse antes de volver a la mansión con su cuñada?

Cuando al fin lograron escapar de sus hermanas con la ayuda evidente de su padre, Georgiana no supo si quería estar a solas con su ayudante.

Durante largo rato caminaron en silencio, por lo que ella se preguntó para que la había invitado. Intentaba serenar los pensamientos para decir algo, cualquier cosa, cuando al fin él dijo:

– Podrías haberme comentado que te ibas de Bath -la voz áspera hizo que sus palabras sonaran como una acusación, sorprendiéndola.

– Quería realizar algunas investigaciones en la casa de mi tío abuelo -explicó.

– ¿Ese en quien no se puede confiar para que te escolte por Londres?

– Bueno, sí, pero ni siquiera salimos de la casa. Dediqué todo mi tiempo a repasar periódicos viejos.

– ¿periódicos viejos? -mostró escepticismo, lo que obligó a que ella se detuviera y le mirara a la cara.

– Sí, periódicos viejos. ¿Qué diablos te sucede?

– Supuse que podría dar por hecho que me notificarías tus movimientos. Según recuerdo, hace tres días debíamos encontrarnos en el Pump Room, pero no apareciste. ¿Has llegado a pensar que podría estar preocupado por ti?

Se ruborizó al recordar su cobardía cuando lo vio con su hermosa pariente.

– Bueno, yo… en realidad no se me ocurrió que lo pudieras notar -musitó.

– No pensaste que lo notaría -repitió con calma mortal, al tiempo que enarcaba las cejas. Georgiana tuvo la creciente sospecha de que estaba enfadado, quizá incluso furioso.

– Te pido disculpas. Debería haberte dicho que me marchaba, pero la idea se me ocurrió de repente -lo cual era verdad-. ¡He tenido la revelación más asombrosa sobre el caso!

– ¡El caso!

Aunque no habría considerado que fuera posible, la expresión de Ashdowne se tornó más ominosa.

– Vaya, sí. Es magnífico, y supongo que tendría que habértelo notificado de inmediato, ya que eres mi ayudante…

– Tu ayudante -repitió con un brillo de virulencia tan inusitado en los ojos, que Georgiana no fue capaz de entender.

– Sí -convino, no preparada para la emoción descarnada que parecía emanar de él. Acostumbrada a tratar con hechos y lógica, hacía poco había empezado a comprender sus propios sentimientos y le costaba justificar la súbita ferocidad de Ashdowne.

– Bueno, quizá yo quiera ser algo más que tu maldito ayudante. Para variar, quizá me gustaría ser un hombre. Tal vez… -giró y alzó las manos-. Oh, demonios. Ni siquiera sé lo que quiero. ¡Desde que te conozco apenas soy capaz de pensar con claridad!

– ¿No quieres ser mi ayudante?

La miró como si tuviera dos cabezas, y luego, como era costumbre en él, soltó una carcajada.

– Georgiana, no sé si estrangularte o arrastrarte a la cama, pero te he echado de menos.

A ella se le caldeó el corazón al oír sus palabras, junto con otras partes del cuerpo que prestaron atención a su amenaza de arrastrarla a la cama. Ashdowne se acercó y Georgiana lo miró con cautela, sin olvidar que se hallaban en la calle.

– Oh, Ashdowne, no deberías decir esas cosas -murmuró.

– ¿Por qué no? -le tomó los dedos y los depositó en su brazo, poniéndose a caminar otra vez.

– Porque no puedo pensar cuando las dices -“y porque me hacen desear cosas que no puedo tener”, añadió mentalmente.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ladrón Y Caballero»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ladrón Y Caballero» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Deborah Simmons - The Last de Burgh
Deborah Simmons
Deborah Simmons - The Gentleman Thief
Deborah Simmons
Deborah Simmons - Glory And The Rake
Deborah Simmons
Deborah Simmons - The Dark Viscount
Deborah Simmons
Deborah Simmons - The Devil Earl
Deborah Simmons
Deborah Simmons - My Lady De Burgh
Deborah Simmons
Deborah Simmons - Maiden Bride
Deborah Simmons
Deborah Simmons - Taming The Wolf
Deborah Simmons
Deborah Simmons - The Last Rogue
Deborah Simmons
Deborah Simmons - Tempting Kate
Deborah Simmons
Отзывы о книге «Ladrón Y Caballero»

Обсуждение, отзывы о книге «Ladrón Y Caballero» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x