Victory Storm - Mi Huracán Eres Tú
Здесь есть возможность читать онлайн «Victory Storm - Mi Huracán Eres Tú» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Mi Huracán Eres Tú
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Mi Huracán Eres Tú: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mi Huracán Eres Tú»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Mi Huracán Eres Tú — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mi Huracán Eres Tú», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
'Su padre las tomó y las quemó. Todas ellas ―confesó, sin poder no decirle que antes de destruirlas, siempre las había leído. ―Lo siento mucho.
Lucas permaneció con su mirada perdida en el espacio y su mente se nubló por un largo tiempo antes de que pudiera mover un músculo.
Tampoco reaccionó ante Rosalinda, que aún seguía disculpándose antes de salir de esa casa por no volver nunca más.
Cuando hizo contacto con la realidad, solo sintió una furia ciega hacia el hombre que lo había traído al mundo y que también le había quitado los consuelos que habría obtenido al leer las cartas de su mejor amiga.
Durante todo ese tiempo había sufrido y odiado a Kira por irse después de haber jurado al extremo que nunca lo haría.
Dijo que renunciaría a cualquier cosa por él y que nunca lo abandonaría y en su lugar ...
Ya ni siquiera tenía la camisa que le había dado ese famoso verano maldito, después de que la había hecho trizas en un ataque de locura luego de ser dado de alta del hospital por un hombro dislocado.
Había caído accidentalmente de las escaleras, había declarado bajo amenaza de su padre.
Casi en trance fue a la sala de estar donde sabía encontraría a ese borracho.
Esa casa era pequeña, a diferencia de la casa donde vivían antes y que ese monstruo había perdido tontamente en un juego de póker un mes antes.
Pronto llegó cerca de la barra del bar donde ya había una botella de bourbon vacía, derramada sobre el pequeño mostrador.
Su padre se inclinó para buscar otro licor para beber, pero con los ojos interceptó la entrada de su hijo y se levantó.
―¿Dónde está Rosalinda? Necesito que vaya a comprar más bourbons ―murmuró el hombre, tambaleándose hacia el sillón, pero su hijo se interpuso.
―La despediste. Recuerdas? Se fue hace un rato y me habló de las cartas de Kira ―le informó Lucas, tratando de contener la ira que parecía querer aniquilarlo.
―¡Esa perra! ¿Tenía que decírtelo? Debería haberla despedido antes.
―¿Cómo te permitiste quemar las cartas de Kira? ―Explotó Lucas, incapaz de detenerse.
Su padre lo miró confundido por el inesperado ataque verbal de su hijo, pero luego se recuperó.
―¡Soy tu padre y hago lo que quiero! Tú me perteneces.
―¡No te pertenezco! ―Gritó él.
―¿Cómo te atreves a hablar así con tu padre? ―El hombre estaba enojado, cargando su puño hacia el lado de Lucas que con un disparo felino logró evitarlo. Pero esta vez Lucas estaba demasiado enojado para contentarse con defenderse. Necesitaba desahogarse.
Por primera vez en su vida sintió la necesidad de desatar su ira golpeando a alguien y, antes de que su mente pudiera racionalizar ese nuevo deseo, sintió que todo su cuerpo se inclinaba hacia el hombre que lo había atormentado toda su infancia y lo golpeó con fuerza en la mandíbula, aprovechando la inestabilidad del padre borracho.
Solo el terrible dolor en la mano lo trajo momentáneamente a la realidad.
Sorprendido y conmocionado por ese ataque más poderoso de lo que estaba dispuesto a admitir, Darren Scott se encontró arrodillado con una cara adolorida.
Estaba a punto de levantarse cuando escuchó otro golpe: una patada al costado que le cortó la respiración.
―¡Pequeño bastardo! ―Gritó el hombre sin aliento, tratando de defenderse.
―¡Tú eres el bastardo! ―Respondió el chico, atacándolo de nuevo.
―Espera, tomaré el cinturón y luego veamos si te atreves a hablarme así de nuevo ―lo amenazó con una voz temblorosa de ira.
―Pégame! ¡Pégame tanto como quieras, papá! Tanto que solo puedes hacer esto: emborracharte y golpear, ¿verdad? Bueno, adelante, ¡pero a partir de ahora no me quedaré quieto esperando el cintazo! ―Gritó su hijo exasperado, sin dejar de llenarlo de puños.
―Tú ... eres mierda ... ―el hombre, sacudido por ese asalto, murmuró.
―¡Eres una mierda dañada! ―Respondió el hijo que jadeaba repentinamente por ese ataque que ya no podía controlar y que con cada golpe parecía revitalizarse con nuevas fuerzas.
Su padre se rió amargamente.
―Lucas, recuerda: una fruta nunca cae lejos del árbol.
―¿Qué quieres decir?
―Quiero decir que tú también eres corrupto y podrido como yo. ¡Eres mi hijo y yo soy tu padre! ¡Mi propia sangre fluye en ti!
―¡Nunca me volveré como tú!
―Ya te has vuelto como yo. Es por eso que todos te abandonan, como lo hizo tu madre conmigo y contigo. Nadie quiere estar con un fracasado como tú. Ni siquiera queda tu querida amiga. Se escapó tan pronto como pudo.
―¡Eso no es verdad! Kira me quiere. Se vio obligada a mudarse.
―¡Pobre ingenuo! ¡Esa chica nunca te quiso realmente, de lo contrario se habría quedado aquí! Sabes, Lucas, leí las cartas que te envió. ¡Qué niña tan patética! Pero puedo decirte una cosa: ¡Kira nunca volverá a ti! Y ya no te escribirá más porque ha decidido dejar de perseguir a una persona miserable como tú ―dijo el padre desdeñoso.
En ese momento, Lucas deseó haber recibido un cintazo, en lugar de haber escuchado esas terribles palabras que lo corroían desde adentro.
Se sentía sucio y cerca de la autodestrucción.
Por última vez invocó el nombre de Kira, pero ya sabía que su querida amiga no acudiría a él para ayudarlo y curarlo del mal que lo estaba devorando. Nunca más
Sorprendido y disgustado con lo que era y en lo que se había convertido, huyó de la habitación dejando que su padre tosiera y recuperara el aliento con la ayuda de una botella de whisky.
RELACIONES
Tokio, Japón – 09.01.2017
―Eres hermosa ―susurró su madre, terminando de arreglar su cabello.
―Gracias ―dijo Kira con una amplia sonrisa en sus labios, lo que hizo que el corazón de Elizabeth saltara de alegría. Ver esa expresión de felicidad en el rostro de su hija fue lo mejor que pudo tener para deshacerse de la ansiedad y la angustia de los últimos dos años.
Y todo fue gracias a Adam Gramell. Ese chico con su dulzura y sensibilidad había logrado conmover el corazón de Kira, haciéndola olvidar al niño de Princeton, Lucas Scott.
Por supuesto, la diferencia de edad, aunque solo dos años, no le había parecido muy bien a Elizabeth, pero esa sonrisa fue suficiente para alejar todo miedo.
Además, Adam era el chico más amable e inofensivo del mundo y Kira nunca parecía preocupado por todas las cartas de amor que recibía de sus compañeras de clase.
―¡Mamá, confío en él! ¡Conozco a Adam y sé que nunca me traicionará! ―Le había dicho hace dos semanas.
―Traicionar? Oh Dios, Kira, ¿ya has llegado tan lejos? ¡Dijiste que solo éramos amigos! Todavía eres una niña y ... ―la madre se asustó de inmediato.
―Mamá, frena! Ya tengo quince, ¡casi dieciséis! Ya no soy una niña, y aunque Adam tiene diecisiete años, todavía no hemos llegado a ese punto.
―¿De verdad? En serio? ¿Me dirías si fuera así ...
―Mamá, confía en mí. Adam y yo solo somos amigos, incluso no niego que últimamente estamos pensando en salir juntos.
―Kira, por favor ...
―Ya lo sé: tengo que hacer las cosas con calma. No tengo que tener prisa. Se dice hacer el amor y no tener sexo con un extraño. Etcetera etcetera ―repitió Kira como un autómata, que ya había memorizado las recomendaciones de su madre, que había entrado en pánico cinco meses antes cuando le confió que Misaki, su compañera de escuela, ya no era virgen.
―Derecha.
―Además, Adam sabe que aún no estoy lista y que no hay problemas para él. Dijo que nuestra amistad es lo primero.
―Por suerte ―suspiró su madre entregada.
Afortunadamente sonó el timbre de la puerta, terminando el discurso que siempre causaba vergüenza a Kira, sin mencionar la culpa que sentía por esas constantes mentiras sobre ella y Adam.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Mi Huracán Eres Tú»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mi Huracán Eres Tú» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Mi Huracán Eres Tú» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.