Juan Moisés De La Serna - Versos Breves Sobre Barcos

Versos Breves

sobre

Barcos

Juan Moisés de la Serna

Editorial Tektime

2021

“Versos Breves sobre Barcos”

Escrito por Juan Moisés de la Serna

1ª edición: diciembre 2021

© Juan Moisés de la Serna, 2021

© Ediciones Tektime, 2021

Todos los derechos reservados

Distribuido por Tektime

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Prólogo

Un barco que a la deriva

en las rocas encalló

una noche de tormenta

una ola trasportó.

Fuerte oleaje había

nadie se lo esperaba

la tripulación dormía

cuando el tiempo cambiaba.

De pronto una tormenta

todo el mar agitó

fuerte oleaje produjo

el malecón inundó.

Dicen que nunca han visto

por aquí nada igual

un barco hay encallado

es raro en este lugar.

AMOR

Dedicado a mis padres

Contenido

1. UN BARCO QUE A LA DERIVA7

2. UN DÍA MUY DE MAÑANA10

3. HA LLOVIDO SIN PARAR18

4. UN VIAJE DIFERENTE23

5. PASEANDO UNA TARDE26

6. CON ATENCIÓN YO MIRABA31

7. UNA ISLA QUE EN EL MAPA35

8. EL DÍA ES AGRADABLE39

9. EN LA PLAZA DEL ACUARIO42

10. HAY LUGARES QUE HISTORIAS45

11. UNA MAÑANA TEMPRANO48

12. UN DÍA DE GRAN TORMENTA52

13. LA MAR ESTABA BRAVÍA55

14.TRANQUILAMENTE MIRANDO62

15. VOLANDO UNA MAÑANA65

17. UNA NOCHE DE TORMENTA69

18. NADANDO TRANQUILAMENTE75

19. AL SALIR EL SOL UN DÍA79

Un barco que a la deriva

en las rocas encalló

una noche de tormenta

una ola trasportó.

Fuerte oleaje había

nadie se lo esperaba

la tripulación dormía

cuando el tiempo cambiaba.

De pronto una tormenta

todo el mar agitó

fuerte oleaje produjo

el malecón inundó.

Dicen que nunca han visto

por aquí nada igual

un barco hay encallado

es raro en este lugar.

Pero como ya está

en el sitio lo han dejado

se le puede contemplar

el paisaje ha variado.

Hasta pintores han ido

quieren inmortalizar

ese barco que ha salido

y sobre rocas está.

Es extraño verlo así

escorado y solitario

no volverá a navegar

ni se moverá a diario.

Lo que le quede de vida

allí quieto estará

mirando al mar de lejos

pero no se mojará.

Y solo las gaviotas

a su proa subirán

se pasearán un poco

nadie las espantará.

Porque el barco solitario

ha dejado de servir

es viejo y abandonado

nadie ya quiere subir.

“Chatarra” dicen que es

pero un día navegó

surcó los mares muy lejos

y el mar aquí le dejó.

AMOR

Un día muy de mañana

a la orillita del mar

me senté sobre la hamaca

y me puse a narrar.

En el momento de hacerlo

no le prestaba atención

ni me paraba a verlo

pero algo aquí se escribió.

Eran cosas muy bonitas

las que se ponían ahí

te dejo que tú te enteres

para decirme no o sí.

De una gran ballenita

me contaron una historia

estaba ella gordita

y era grande como una noria.

Ella era aún jovencita

cuando pasó por aquí

y ya de esta playita

se prendó, no sabía salir.

No se quería marchar

de estas aguas transparentes

no podía aquí dejar

este lugar diferente.

Su madre que había pasado

días antes por aquí

nadando hacia otro lado

la despistó, fue así.

La ballenita chiquita

al no saber lo que hacer

se quedó en la playita

y se dejó así ver.

Todos los que la observaron

vieron qué pena tenía

agua al lomo la echaron

pues ella en seco se moría.

La empujaron mar adentro

ella no quería irse

la decían: ―Ves al encuentro.

Ella se encontraba triste.

Su mamá había perdido

ella ahora ¿qué iba a hacer?

si desde que había nacido

sólo no se sabía mover.

Ni a comer había aprendido

sola aún al parecer

se moriría seguro

nada se podía hacer.

Un niño que había en la arena

que vio lo que sucedía

entendió la pena aquella

que la ballena tenía.

―¡Es que se ha quedado sola!

―se puso alto a gritar

y un hombre que le escuchó

se le acercó a preguntar.

―Niño ¿por qué dices eso?

que sí puede ser verdad

y tú ¿cómo lo sabes?

―preguntó el hombre ya.

El niño rápido dijo:

―Me pasó a mí eso ya

un día fui con mi madre

a un apartado lugar.

»Fuimos los dos a comprar

pero sólo me ha dejado

yo no la podía encontrar

muy triste me he quedado.

»Aunque había mucha gente

solo me encontraba ya

todo era diferente

cuando iba con mamá.

»Ella me daba la mano

y así gran seguridad

pero cuando ella no estaba

pánico sentía ya.

»Me di cuenta enseguida

de lo solito que estaba

yo a ella no la veía

y muy fuerte que gritaba.

»Así pasé mucho rato

hasta que vi a mama

un señor me la encontró

gracias le tuve que dar.

»Eso le pasa al pez

por muy grande que él sea

se quedó sin su mamá

feliz será cuando la vea.

El hombre pensó el remedio

y se puso a construir

un tubo partido por medio

y a la ballena subir.

Le ataron en un barco

lo entraron en el mar

pusieron alto la música

así a la madre llamar.

Habían grabado antes

el grito del ballenato

y con amplificador

se escuchaba todo el rato.

A lo lejos la ballena

ese grito ella oyó

y nadando cuan sirena

rápidamente llegó.

Al ver a su hijo con hombres

de pronto miedo le entró

se quedó así parada

pero pronto comprendió.

Vio cómo la desataban

y la dejaban partir

su hija así se acercaba

libre con ella al fin.

Los hombres se alegraban

lo habían conseguido

las ballenas se encontraban

al bebé no habían perdido.

El niño héroe ya fue

en aquel pueblo de playa

y cuando a grande llegó

ballenas él ya pintaba.

La historia no se olvidó

gracias a lo que él dijera

la vida él ya salvó

a la ballena pequeña viajera.

Tantas ballenas pintó

que por fin expuso un día

y a todos mucho gustó

y les llenó de alegría.

La ballena de esta historia

aun nada por esos mares

si tú la ves por allí

recordará sus pesares.

No se quiso quedar sola

eso a ella le asustó

con su mamá saltar olas

siempre a ella le gustó.

Esta narración de aquí

puede darte que pensar

cuida tú de que a tus hijos

no les tenga que pasar.

La seguridad que llevan

cuando van con los papás