50 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer
José Batres Montúfar
Guillermo Blest Gana
Gustavo Adolfo Bécquer
José Martí
Rubén Darío
José Asunción Silva
Joaquín Dicenta
Miguel de Unamuno
Enrique De Mesa
Antonio Machado
Fernando Villalón
César Vallejo
Federico García Lorca
Miguel Hernández
Lope de Vega
Francisco de Quevedo
Manuel Acúña
Amado Nervo
Garcilaso de la Vega
Luis de Góngora
San Juan De la Cruz
Alfonsina Storni
Miguel de Cervantes
Adelardo López de Ayala
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1. José Batres Montúfar - Yo Pienso En Ti José Batres Montúfar - Yo Pienso En Ti Yo pienso en ti, tú vives en mi mente, sola, fija, sin tregua, a toda hora, aunque tal vez el rostro indiferente no deje reflejar sobre mi frente la llama que en silencio me devora. En mi lóbrega y yerta fantasía brilla tu imagen apacible y pura, como el rayo de la luz que el sol envía a través de una bóveda sombría al roto mármol de una sepultura. Callado, inerte, en estupor profundo, mi corazón se embarga y se enajena, y allá en su centro vibra moribundo cuando entre el vano estrépito del mundo la melodía de su nombre suena. Sin lucha, sin afán y sin lamento, sin agitarme, en ciego frenesí, sin proferir un sólo, un leve acento, las largas horas de la noche cuento y pienso en ti!
2. Guillermo Blest Gana - Si A Veces Silencioso Guillermo Blest Gana - Si A Veces Silencioso Si a veces silencioso y pensativo a tu lado me ves, querida mía, es porque hallo en tus ojos la armonía de un lenguaje tan dulce y expresivo. Y eres tan mía entonces, que me privo hasta de oír tu voz, porque creería que rompiendo el silencio desunía mi ser del tuyo, cuando en tu alma vivo. ¡Y estás tan bella, mi placer es tanto, es tan completo cuando así te miro, siento en mi corazón tan dulce en tanto, que me parece, a veces,, que en ti admiro una visión celeste, un sueño santo que va a desvanecerse si respiro!
3. José Martí - Árbol De Mi Alma (Fragmento) José Martí - Árbol De Mi Alma (Fragmento) Como un ave que cruza el aire claro, siento hacia mi venir tu pensamiento y acá en mi corazón hacer su nido. Ábrase el alma en flor; tiemblan sus ramas como los labios frescos de un mancebo en su primer abrazo a la hermosura; cuchichean las hojas; tal parecen lenguaraces obreras y envidiosas, a la doncella de casa rica en preparar el tálamo ocupadas. Ancho es mi corazón, y es todo tuyo. Todo lo triste cabe en él, y todo cuanto en el mundo llora, y sufre, y muere! De hojas secas, y polvo, derruidas ramas; lo limpio; bruño con cuidado cada hoja, y en los tallos; de las flores los gusanos y el pétalo comido separo; creo el césped en contorno y a recibirte, oh pájaro sin mancha, apresto el corazón enajenado!
4. Rubén Darío - Mía Rubén Darío - Mía Mía: así te llamas. ¿Qué más armonía? Mía: la luz del día; Mía: rosas, llamas. ¡Qué aromas derramas en el alma mía si sé que me amas, oh Mía!, ¡oh Mía! Tu sexo fundiste con mi sexo fuerte, fundiendo dos bronces. Yo, triste; tú triste... ¿No has de ser, entonces, Mía hasta la muerte?
5. Rubén Darío - A Una Novia Rubén Darío - A Una Novia Alma blanca, más blanca que el lirio frente blanca, más blanca que el cirio que ilumina el altar del Señor: ya serás por hermosa encendida, ya será sonrosada y herida por el rayo de la luz del amor. Labios rojos de sangre divina, labios donde la risa argentina junta el albo marfil al clavel: ya veréis cómo el beso os provoca, cuando Cipris envíe a esa boca sus abejas sedientas de miel. Manos blancas, cual rosas benditas que sabéis deshojar margaritas junto al fresco rosal del Pensil: ¡ya daréis la canción del amado cuando hiráis el sonoro teclado del triunfal clavicordio de Abril! Ojos bellos de ojeras cercados: ¡ya veréis los palacios dorados de una vaga, ideal Estambul, cuando lleven las hadas a Oriente a la Bella del Bosque Durmiente, en el carro del Príncipe Azul! ¡Blanca flor! De tu cáliz risueño la libélula errante del Sueño alza el vuelo veloz, ¡blanca flor! Primavera su palio levanta, y hay un coro de alondras que canta la canción matinal del amor.
6. Rubén Darío - Para Una Cubana Rubén Darío - Para Una Cubana Poesía dulce y mística busca a la blanca cubana que se asomó a la ventana como una visión artística. Misteriosa y cabalística, puede dar celos a Diana, con su faz de porcelana de una blancura eucarística. Llena de un prestigio asiático, roja, en el rostro enigmático, su boca púrpura finge, Y al sonreírse vi en ella el resplandor de una estrella que fuese alma de una esfinge.
7. Rubén Darío - Sonatina Rubén Darío - Sonatina La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? ¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo en cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
8. Rubén Darío - Que El Amor No Admite Cuerdas Reflexiones
9. Rubén Darío - Bouquet
10. Rubén Darío - Rimas XV
11. José Asunción Silva - Poeta, Di Paso (Fragmento)
12. Joaquín Dicenta - Lujuria
13. Miguel de Unamuno - Sed De Tus Ojos
14. Enrique de Mesa - Erótica
15. Antonio Machado - Soñé Que Tú Me Llevabas
16. Fernando Villalón - Negros Faroles Sus Ojos
17. César Vallejo - El Poeta A Su Amada
18. César Vallejo - Septiembre
19. Federico García Lorca - El Poeta Pide A Su Amor Que Le Escriba
20. Federico García Lorca - Si Mis Manos Pudieran Deshojar
21. Miguel Hernández - El Amor Ascendía Entre Nosotros
22. Miguel Hernández - Estoy Perdidamente Enamorado
23. Miguel Hernández - Mis Ojos, Sin Tus Ojos, No Son Ojos
24. Gustavo Adolfo Bécquer - Volverán Las Oscuras Golondrinas
25. Gustavo Adolfo Bécquer - Podrá Nublarse El Sol Eternamente
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