Max Klim - Eva Brown era judía. Biografía. Datos raros

© Max Klim, 2018

ISBN 978-5-4493-1192-4

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Hitler, como muchos hombres grandes y talentosos, no era una persona monógama. Él estaba rodeado de muchas mujeres. Se permitió salir a la luz, ir al teatro. Para Eva, esto no era un secreto. Sin embargo, ella fue moderada y paciente, pero los elementos de la moral cristiana no le permitieron comportarse de manera diferente. Y el Fuhrer tuvo una influencia paralizante en las chicas jóvenes…

Esposa de un político tan controvertido como Hitler, solo pudo convertirse en una personalidad extraordinaria. Junto a él ella sufrió muchos momentos contradictorios. Aunque, de hecho, su esposa legal no.

Cuando todavía era una niña muy pequeña, la pitonisa predijo que estaba destinada a amar tanto, que todo se diría al respecto, como en su vida, incluso después de su partida. ¿Cómo podría una persona romántica sugerir que estas conversaciones tendrán una connotación negativa pronunciada? Su nombre es Eva Brown. Su destino es trágico y fascinante al mismo tiempo. Y la información a continuación está dedicada a eso.

Eve nació en la familia de una maestra y modista el 6 de febrero de 1912. La segunda chica. En total, había tres chicas en la familia. Fueron criados estrictamente de acuerdo con las tradiciones clásicas del cristianismo.

Eve se graduó de la escuela en el monasterio, y después de eso – Munich Lyceum. Una madre estricta siguió a las hijas con toda responsabilidad. Llamar sin permiso, estaban prohibidos. ¿Qué podemos decir sobre cualquier fecha, fiesta? Se suponía que las niñas deberían casarse, tener hijos y vivir el resto de la vida de una manera absolutamente modesta y cristiana. Sin embargo, en la ducha, Eva era una rebelde. Tal orden de cosas no le convenía.

Le gustaban las novelas románticas, secretamente soñaba con vivir bellamente. Es por eso que no quería dedicarse por completo a la familia y los niños y pasar el resto de su vida aburridamente. Ella consiguió un trabajo en un estudio fotográfico. La política no le interesaba por completo. Sin embargo, ella era una chica activa y decidida.

Y el propietario del estudio fotográfico en el que trabajaba era un ferviente admirador del Partido Nazi y un fotógrafo personal del Führer. Fue para él en la víspera de las elecciones que Hitler llegó a hacer una buena foto para su campaña electoral. Entonces ella y Eva se vieron por primera vez.

El líder tenía un carisma innegable. Si toda Alemania no pudiera resistir, ¿cómo podría haber una joven modesta? Hitler fue elocuente, felicitó los elogios. Y me gustaban las mujeres diferentes. Y estaba como rodeado por un halo de poder e influencia. Esto fue sentido por otros.

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