Jessica Hart - Los Mejores Amigos

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Los Mejores Amigos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los Mejores Amigos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Mejores Amigos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Lo que había empezado como un compromiso de conveniencia se había convertido en dicha matrimonial.
Josh y Bella llevaban años siendo amigos, pero de pronto Bella había empezado a ver a "su Josh" de un modo muy diferente. ¡Se estaba enamorando de él! Ya estaba bastante confundida cuando Josh complicó aún más la situación pidiéndole que fingiera ser su prometida…
Josh necesitaba una novia para cerrar un importante negocio y Bella accedió a ayudarlo. Sin embargo, después de sólo una semana en aquella idílica isla fingiendo estar locamente enamorados, la tensión se había hecho casi inaguantable. Sobre todo desde que Josh había empezado a preguntarse si su amiga estaba fingiendo realmente.

Los Mejores Amigos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Mejores Amigos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Eso suena muy serio.

– Creo que lo es. Ya sé que me he enamorado muchas veces, pero esto es diferente. No es que me guste porque tenga un cochazo, es… que lo necesito con toda mi alma. Y sé que lo he perdido. Ya es demasiado tarde.

– ¿Es demasiado tarde?

Bella levantó la mirada. Allí estaba Josh, tan familiar, tan querido y, de repente, tan guapo. Y tan comprometido con Aisling. Pero no podía decir nada.

Josh se sentó a su lado y le pasó un brazo por los hombros.

– Pobrecita…

Horrorizada, Bella notó que sus ojos se llenaban de lágrimas. Intentó secárselas frenéticamente, pero no podía hacer nada.

– Se me pasará -dijo en voz baja.

No quería mirarlo porque si lo hacía se abrazaría a él y empezaría a darle besos por todas partes, rogándole que no se casara con Aisling. Le diría que era de él de quien estaba enamorada, le pediría que la besara y le hiciera el amor allí mismo…

Pensar en la reacción del flemático Josh ante una escena tan melodramática fue suficiente para que las lágrimas se convirtieran en un ataque de risa. Pobre Josh, nunca podría hacerle eso.

– ¡Pero bueno…!

– No me pasa nada, de verdad -murmuró Bella, sacando un pañuelo del bolso.

– ¿Quieres que mate a Will?

– Gracias, pero eso no serviría de nada. No es culpa suya. El no puede evitarlo.

– Podría darte una oportunidad.

– Tuve mi oportunidad y la dejé escapar -suspiró ella-. Bueno, perdona… Ya se me ha pasado. Además, deberíamos estar celebrando tu compromiso. Venga, vamos a tomar más champán.

Josh llenó las copas obedientemente, pero estaba preocupado. Al menos ahora sabía la razón para aquella sonrisa tan forzada.

Y no bromeaba del todo cuando se ofreció para matar a Will. Él no era un asesino, pero cuando vio el dolor en sus ojos azules sintió tal rabia que casi deseó que Will entrase en el bar para liarse a puñetazos.

¿Qué le pasaba a aquel hombre? Debía estar ciego. Bella era guapísima, encantadora, tenía buen corazón… ¿Cómo podía un hombre darle la espalda, con esas piernas, ese cuerpo, esos preciosos ojos azules, ese sentido del humor, esa risa contagiosa?

A veces podía ser irritantemente frívola, pero había una cabeza bien amueblada bajo aquella pinta de rubia tonta, como Josh sabía muy bien. Aunque a él no le hacía ni caso. En aquel momento sonreía, intentando poner al mal tiempo buena cara. Josh hubiera querido abrazarla, pero sabía que no debía hacerlo porque no eran sus brazos los que añoraba.

– Tenemos que hacer una fiesta para celebrar tu compromiso.

– Ya sabes que las fiestas no me gustan demasiado.

– Muy bien. ¿Qué tal una cena, como hicimos cuando Phoebe y Kate se prometieron? ¿Tú crees que a Aisling le gustaría?

¡Aisling! Josh se quedó sorprendido al descubrir que se había olvidado de ella.

– Sí, sí… seguro que le gustaría.

– ¿El fin de semana que viene? Te enviaré un e-mail con el día y la hora -sonrió Bella, levantando su copa-. Por ti, Josh.

Había sido culpa suya no reconocer antes lo importante que era Josh para ella. Bella no quería pensar en todos los años que había perdido saliendo con unos y otros, dando por sentado que Josh estaría allí cuando quisiera llorar en su hombro o cuando estuviese aburrida. Ahora estaba allí para otra persona y tendría que aguantarse. Aisling había visto en Josh lo que ella, demasiado ocupada con otras cosas, no había sabido ver: que era un hombre, no el crío con el que estudió en la universidad, que era tranquilo y competente. Que sus ojos brillaban con humor. Que tenía unas manos grandes, muy masculinas, y un cuerpo duro…

Bella se ponía nerviosa sólo de pensarlo.

Habían sido amigos durante mucho tiempo y seguirían siéndolo, se prometió Bella a sí misma. Ocultaría sus sentimientos, se alegraría por él y le organizaría una cena estupenda para celebrar el compromiso. De modo que planeó algo fantástico, algo que nadie olvidase nunca… y luego tuvo que llamar a Kate para suplicarle que fuese a ayudarla.

– ¿Tiene que ser tan elaborado? -preguntó su amiga, estudiando el libro de recetas.

– Quiero que sea memorable.

– ¡Desde luego que sí! Un croquent-bouche. ¿Qué es eso?

– Profiteroles rellenos de crema. Lo que pasa es que yo quería rellenarlos de chocolate y… no me ha salido muy bien.

Bella contempló con tristeza los profiteroles que se había pasado horas haciendo en el horno. Los bollitos de la fotografía se habían convertido en una especie de tortitas gruesas, yaciendo sobre una bandeja.

– Ya -murmuró Kate-. ¿Qué más? Canapés, soufflés individuales, ternera Wellington… ¿No podías haber elegido al menos un plato que no fuese complicado?

Bella dejó escapar un suspiro.

– Es que me pareció buena idea.

– Josh estaría encantado con una tortilla francesa.

– Ya lo sé. Pero quiero que sepa que he hecho un esfuerzo por Aisling.

Kate se puso un mandil.

– Porque no soportas que se case con ella.

– Sí… ¡no! -exclamó Bella-. Bueno, supongo que es evidente.

– Lo es para nosotros, cariño. Te conocemos desde hace mucho tiempo.

– Josh también me conoce hace mucho tiempo.

– Sí, pero es diferente. Ya sé que a veces es muy perceptivo, pero es un hombre. Seguramente ni siquiera sabe que no te cae bien Aisling.

– No, no lo sabe -suspiró Bella-. Y no quiero que lo sepa. Le dolería mucho.

– ¿No crees que Aisling sea la mujer ideal para él?

– ¿Y tú?

Kate lo pensó un momento.

– La verdad, no me puedo creer que vaya a casarse con ella. Supongo que Phoebe y yo siempre hemos creído que acabaríais juntos.

Bella estaba de espaldas y cuando se volvió había conseguido controlar su expresión de angustia.

– Ya es demasiado tarde para eso.

Kate tomó la tabla y empezó a cortar los champiñones, pensativa.

– A lo mejor, al final no se casa con ella.

– No lo creo. Ya conoces a Josh. Es un hombre de palabra y si ha decidido que se casa con Aisling, se casará con ella.

– Puede que Aisling cambie de opinión.

Pero cuando Josh y Aisling llegaron, no había ninguna señal de que ella hubiese cambiado de opinión. Todo lo contrario, no dejaba de mover la mano para que admirasen el anillo de compromiso.

– Es precioso -dijo Bella.

– Josh me llevó a la joyería este fin de semana. Tardé horas en decidir cuál me gustaba, ¿verdad, Josh?

– Horas -asintió él.

Aisling lo abrazó.

– Pobrecito. Al final estaba aburridísimo. Ya sabes cómo es, Bella.

Ella le dio una copa de champán, sin mirar a Josh.

– Sí, sé cómo es.

Capítulo 4

ME TEMO que es carísimo -estaba diciendo Aisling-. Pero él me dijo que podía elegir el que quisiera.

– Porque te lo mereces -murmuró Bella, intentando sonreír mientras le servía una copa de champán a Josh-. Ya sé que prefieres una cerveza, pero en estas ocasiones es obligatorio tomar champán.

– Gracias -dijo él, alargando la mano para tomar la copa.

Cuando sus dedos se rozaron, Bella se puso tan nerviosa que tiró la mitad del champán al suelo.

– ¿Estás bien?

– Sí, sí, es que estoy un poco nerviosa por la cena -se disculpó ella-. Creo que he sido demasiado ambiciosa.

– Siempre haces lo mismo. Planeas una cena de escándalo y luego no te sale. ¿Por qué no le ofreces canapés a tus invitados? Yo me conformaría con eso.

– Puede que tenga que hacerlo -suspiró Bella, sonriendo cuando sus ojos se encontraron por primera vez.

Y, como siempre, fue como si estuvieran solos en la habitación. Pero Josh fue el primero en apartar la mirada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Mejores Amigos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Mejores Amigos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los Mejores Amigos»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Mejores Amigos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x