• Пожаловаться

Rebecca Winters: Matrimonio predestinado

Здесь есть возможность читать онлайн «Rebecca Winters: Matrimonio predestinado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Rebecca Winters Matrimonio predestinado

Matrimonio predestinado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Matrimonio predestinado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Podrían alguna vez ser algo más que amigos? Cuando el sexy Jarod Kendall conoció a la bella Sydney Taylor tuvo que enfrentarse a la decisión más difícil de su vida… porque, como sacerdote, tenía prohibido cualquier tipo de relación. Entre ellos había una amistad inocente, pero su amor por ella crecía en secreto. Después de un año, durante el que Jarod ocultó sus sentimientos, Sydney se marchó de la ciudad, creyendo que su amor no era correspondido. Jarod estaba destrozado y pronto se dio cuenta de que debía abandonar la vida religiosa y encontrar a Sydney para convencerla de que, por increíble que pareciera, estaban destinados a estar juntos.

Rebecca Winters: другие книги автора


Кто написал Matrimonio predestinado? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Matrimonio predestinado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Matrimonio predestinado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Evitando sus ojos, Sydney se subió al coche. Temerosa de que la tocara y se diera cuenta de sus verdaderos sentimientos, Sydney hizo lo posible por mantenerse apartada de él; pero accidentalmente le rozó el pecho y una oleada de deseo se apoderó de ella.

Aún no podía creer que ese hombre estuviera en Montana y que fuera a ir a algún sitio con él en coche.

Un par de residentes del edificio la saludaron con la mano y le sonrieron. Podían ver que un alto y moreno desconocido la acompañaba.

Ella asintió en dirección a sus vecinos antes de que el padre Kendall se subiera también al coche y se sentara al volante.

Sydney sintió los ojos de él.

– Vivir en un edificio de apartamentos es como vivir en una pecera, igual que me pasaba a mí cuando vivía en Cannon.

¿Cuando vivía? ¿En pasado?

Sorprendida, Sydney volvió el rostro para mirarlo. Él puso en marcha el coche y se dirigió hacia el centro de la ciudad.

– ¿Te han trasladado a otra parroquia?

Lo oyó respirar hondamente.

– Preferiría contestarte cuando lleguemos a nuestro destino. Ahí, en el asiento trasero, hay unas hamburguesas y patatas fritas. Pensé que podíamos comer de camino.

¿De camino adónde?

Sydney había pensado que iba a invitarla a cenar. Ahora, el misterioso comportamiento del padre Kendall empezaba a alarmarla.

Comer algo quizá la ayudara a calmar los nervios. Por eso, se desabrochó el cinturón de seguridad y agarró una bolsa del asiento posterior. En la bolsa, además de las hamburguesas y las patatas fritas, había dos refrescos y unas raciones de tarta de queso. Puso los refrescos entre su asiento y el de él y le dio una de las hamburguesas.

Después de darle las gracias, el padre Kendall comenzó a comer con buen apetito. Por lo general, ella salía con hambre del colegio; pero ese día, los nervios se le habían agarrado al estómago y sólo pudo dar unos mordiscos a la hamburguesa.

– Está buena -murmuró ella con el fin de interrumpir el silencio.

– Apenas has comido.

Ignorando la observación, Sydney lo recogió todo y volvió a dejar la bolsa en el asiento posterior.

Las sombras proyectadas por los pinos se iban acrecentando. Pronto iba a anochecer.

La tensión aumentó. Sydney apenas podía respirar.

Aunque él no era de aquella región, parecía conocerla bien.

Llegaron a la pequeña ciudad de Ennis. Al cabo de unos minutos, aparecieron delante de una diminuta iglesia con fachada blanca medio oculta tras unos inmensos pinos. El padre Kendall aparcó en la zona reservada para los coches, apartada de la calzada, y apagó el motor.

Incapaz de comprender los motivos por los que la había llevado allí e incapaz de soportar el silencio un segundo más, Sydney dijo alzando la voz:

– Padre Kendall, yo… Yo…

– No me llames por ese nombre -la interrumpió él-. Ya no soy sacerdote. He dejado el sacerdocio.

Sydney se quedó inmóvil.

– ¿Qué has dicho?

– Hace dos meses presenté mi caso a las autoridades eclesiásticas. Ya no soy el padre Kendall y no volveré a serlo nunca.

Sydney no lograba comprender. No podía pensar ni hablar.

– Entiendo tu sorpresa, Sydney. Pero es verdad.

Un súbito incremento de adrenalina la hizo salir del coche. Necesitaba aire fresco con el fin de asimilar lo que él acababa de decirle. Se quedó al lado del coche, rodeándose la cintura con los brazos. Cuando él se aproximó, Sydney alzó sus atormentados ojos para mirarlo.

– ¿Por qué lo has dejado?

El se quedó mirándola durante lo que pareció una eternidad.

– Ya sabes la respuesta a esa pregunta. Me enamoré de ti.

Un profundo sentimiento de culpa la embargó. Su cuerpo entero tembló.

– No, por favor, no me digas eso.

Sus facciones ensombrecieron, haciéndole parecer mayor.

– Sabes perfectamente lo que ocurrió. Y a ti te pasó lo mismo, te enamoraste de mí. Ambos sufrimos en silencio durante nueve meses. Esta noche he roto ese silencio.

Unas lágrimas resbalaron por las mejillas de Sydney.

– Es culpa mía…

Jarod tensó la mandíbula.

– ¿Qué estás diciendo?

– No debí volver a tu despacho después de la primera vez que fui allí con Brenda. Me valí de la excusa de que ella quería que la acompañara para verte. Pero sabía que no debía hacerlo. Durante todo el año escolar seguí engañándome a mí misma, repitiéndome que no había hecho nada malo. Pero sí lo hacía, lo hacía cada vez que te veía.

– Nos ocurrió lo mismo a los dos, Sydney. Yo también hacía lo posible por verte.

La confesión de Jarod la hizo lanzar un leve gemido.

– Si hubiera sido una persona más fuerte, me habría ido de Cannon sin despedirme de ti. Pero en vez de hacer eso, fue a verte una última vez. No debería haberlo hecho.

El beso desesperado que se habían dado tenía un precio, ahora empezaba a comprenderlo.

– Anoche… pensé que habías venido a…

– Sé lo que pensabas -la interrumpió Jarod-. Es comprensible que supusieras eso.

Sydney se cubrió el rostro con las manos.

– Soy una persona horrible. Te tenté sabiendo que habías hecho votos de castidad. No puedo soportar ser el motivo por el que hayas dejado el sacerdocio.

Sydney lanzó un sollozo y continuó:

– Eres un sacerdote maravilloso. Cuando pienso en el bien que has hecho, en cómo ayudaste a Brenda… Me avergüenzo de mí misma. Pensar que mi comportamiento te ha llevado a esto…

Sydney volvió la cabeza bruscamente.

– ¡Jarod, no puedes hacerlo! Tienes que volver a la Iglesia. Diles que estabas equivocado. Estoy segura de que muchos otros sacerdotes han pasado por temporadas de tentación, es humano. Tus superiores lo comprenderán y se alegrarán de que hayas recobrado la razón…

– No lo comprendes, Sydney -la cortó él-. He recobrado la razón. Siempre amaré la Iglesia, pero soy un hombre enamorado que quiere ser tu esposo. Como te dije anoche, he venido tan pronto como he podido. No ha cambiado nada, a excepción de que lo que sentimos el uno por el otro es aún más profundo. Después de verte anoche, no me cabe la menor duda.

Antes de que Sydney pudiera dar un paso atrás, él le puso las manos en los hombros.

– Te he traído aquí para pedirte que te cases conmigo.

CAPÍTULO 3

– ¿Que me case…?

– Sí. Aquí, en esta iglesia. Ya he hablado con el párroco.

– Espera…

Los ojos de Jarod se convirtieron en dos antorchas verdes.

– No quiero esperar. Ya hemos perdido mucho tiempo. No quiero vivir sin ti. Quiero tener hijos contigo.

Sydney sacudió la cabeza y se zafó de él.

– ¡No sabes lo que dices! -exclamó ella presa de un súbito pánico-. Por favor, escúchame. La única razón por la que he accedido a reunirme contigo después del trabajo es para compensar mi egoísmo.

– Sydney…

– Por favor, Jarod, deja que termine.

– Está bien. Continúa.

– Como ya te dije en una ocasión, no practico ninguna religión; sin embargo, respeto a la gente que lo hace. Sobre todo, a ti, por dedicar tu vida al servicio de Dios.

Sydney respiró profundamente y prosiguió.

– Antes de que vinieras a recogerme, decidí pedirte perdón por mi comportamiento en el pasado. Sobre todo, por lo que he hecho últimamente.

Jarod arqueó una ceja.

– ¿Qué has hecho últimamente?

Sydney le contó su último viaje a Cannon.

– Tenía miedo de que estuvieras seriamente enfermo -concluyó ella.

– Estoy seriamente enfermo, estoy enamorado.

– Deja de decir eso. En vista de las dificultades a las que te enfrentas a diario como sacerdote, me siento tremendamente avergonzada de lo que hice. La única razón por la que nuestra relación profesional ahondó fue porque no tuve el valor suficiente para mantenerme a distancia de ti.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Matrimonio predestinado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Matrimonio predestinado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Christie Ridgway: A tu Lado
A tu Lado
Christie Ridgway
Lucy Gordon: Un amor secreto
Un amor secreto
Lucy Gordon
Rebecca Winters: Entre el amor y el deber
Entre el amor y el deber
Rebecca Winters
Kate Hoffmann: El Elixir del amor
El Elixir del amor
Kate Hoffmann
Marion Lennox: El amor vive al lado
El amor vive al lado
Marion Lennox
Marion Lennox: Rescatando el Amor
Rescatando el Amor
Marion Lennox
Отзывы о книге «Matrimonio predestinado»

Обсуждение, отзывы о книге «Matrimonio predestinado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.