• Пожаловаться

Kate Hoffmann: En la Noche

Здесь есть возможность читать онлайн «Kate Hoffmann: En la Noche» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Kate Hoffmann En la Noche

En la Noche: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «En la Noche»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Ella quería una sola noche… Él quería que fuera para siempre… Nora Pierce necesitaba recuperar su vida. No había tenido una sola relación desde que había comenzado a escribir como columnista en un periódico bajo el pseudónimo de Prudence Trueheart. De modo que decidió hacer algo que Prudence jamás haría: ponerse un disfraz y seducir al primer hombre atractivo que se cruzara en su camino. El periodista deportivo Pete Beckett no entendía muy bien a qué estaba jugando Nora, pero, definitivamente, estaba disfrutando. Al fin y al cabo, llevaba meses intentando conectar de alguna forma con su atractiva y altiva compañera de trabajo. Y de pronto la encontraba en su cama por las noches, fingiendo ser otra persona. Pero él sabía perfectamente quién se escondía bajo sus sábanas y pensaba mantenerla indefinidamente allí.

Kate Hoffmann: другие книги автора


Кто написал En la Noche? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

En la Noche — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «En la Noche», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Alguna carta jugosa?

Nora se apartó rápidamente de la ventana y se volvió hacia la puerta, desde donde la estaba mirando Ellen Kiley. Avergonzada al haber sido sorprendida espiando, Nora le dirigió a su amiga una mirada de desaprobación y le tendió una carta.

– ¿Tú también? ¿Ya te has unido a aquellos que consideran que la vulgaridad se traduce en más ventas?

Ellie había empezado a trabajar en El Herald el mismo año que Nora y desde entonces habían sido amigas inseparables, por lo menos hasta que Ellie se había casado con Sam Kiley un año atrás.

– Yo soy la directora de ventas, así que es lógico que me guste que aumenten. ¿Pero por qué estás tan nerviosa, Prudence?

– ¡No me llames así! -Nora suspiró, sorprendida por su reacción a la amistosa pregunta de Ellie. Se derrumbó en la silla y alzó la mirada hacia su amiga. -Cuando piensas en mí, ¿me ves como Prudence Trueheart o como Nora Pierce?

Ellie frunció el ceño, se sentó frente a ella y tomó una carta.

– No sé -musitó. -¿Hay alguna diferencia?

– ¡Claro que haya alguna diferencia! -gritó Nora, inclinándose sobre el escritorio y arrebatándole la carta a su amiga. -¿No lo ves? -arrugó el papel, lo tiró al suelo y comenzó a pasear nerviosa por la oficina. -Yo no soy Prudence Trueheart. Escribo por ella, pero soy yo, no ella.

– ¿Te ocurre algo?

– No, no me ocurre nada -replicó Nora, sin querer dar más explicaciones. Pero no podía seguir conteniendo su frustración. -Ella es tan ¡remilgada! -en cuanto la palabra salió de sus labios se dio cuenta de que era esa la descripción que Pete había hecho de Prudence. -La gente espera que sea ella. Y es terriblemente difícil averiguar dónde empieza una y dónde termina la otra.

– A mucha gente le cuesta separar el trabajo de su vida personal -la consoló Ellie.

– Yo… esperaba que las cosas fueran diferentes. Cuando conseguí trabajo en El Herald pensé que mi vida iba a cambiar. Me había ido de casa de mis padres, me había alejado de mi madre y había encontrado un apartamento. Esperaba que mi vida fuera más excitante. Y mírame ahora. Tengo que ponerme estos trajes y tengo que pasarme el día arrugando la nariz cuando los vulgares mortales no cumplen con sus deberes morales -lo último lo dijo al borde de la histeria y tuvo que tomar aire para tranquilizarse. -¿Cómo puedo aconsejar a la gente sobre la pasión cuando no hay pasión en mi vida?

– Bueno, eres una persona muy apasionada en tu trabajo…

– Una persona puede ser apasionada y aun así no tener pasión en su vida. Mira esas caitas. Esa gente tiene pasión. Viven siguiendo los dictados de su corazón, no los de su cerebro. Yo nunca he hecho una cosa así. Claro, ha habido algunos hombres en mi vida. Amantes, incluso. Pero jamás he sentido esa pasión sobrecogedora que te anula la razón. Eso es lo que me está volviendo loca.

Nora abrió un cajón de su escritorio y sacó una bolsa de pastillas de chocolate. Tomó un puñado y se lo metió en la boca.

– Debería detenerme -musitó con la boca llena. Prudence jamás habría hablado con la boca llena, pero Nora no estaba en ese momento para preocuparse de sus modales. -Podría volver a la universidad. Doctorarme en Historia y buscar un trabajo en París o en Roma.

– No puedes dejarlo ahora. Eres la heredera de la sabiduría de nuestras abuelas. Y ganas más dinero que ningún otro periodista de El Herald , excepto quizá Pete Beckett. Y algún día, llegarás a ser una diosa de los medios de comunicación, como Martha Stewart.

– No pronuncies ese nombre en este despacho -dijo Nora, metiéndose otro puñado de pastillas de chocolate en la boca.

– ¿Martha Stewart?

– No, Pete Beckett. Es la antítesis de todo lo que Prudence Trueheart valora en un hombre. Es un ser variable, sin escrúpulos… ¡y por culpa suya tengo el ojo así!

Ellie examinó la herida de Nora.

– ¿Y a Nora Pierce qué le parece? -preguntó intencionadamente.

Nora tosió ligeramente y estuvo a punto de atragantarse con el chocolate.

– Esto es lo que me parece: su forma de tratar a las mujeres es atroz. La promiscuidad es un rasgo que Prudence y yo detestamos.

– Acabas de hablar como lo habría hecho tu madre.

Nora gimió.

– Y también parecías un poco celosa -observó Ellie. -¿Cuánto tiempo has pasado últimamente pensando en Pete Beckett desde un punto de vista romántico?

– Ninguno en absoluto -mintió Nora. Pensó en eludir el tema, pero Ellie era su mejor amiga y nunca se habían ocultado nada la una a la otra. -Es solo que después de que me golpeara con una pelota de béisbol…

– ¿Te ha golpeado con la pelota de béisbol?

– Sí, ha sido un accidente. Ha venido a mi despacho a disculparse y… me ha tocado. Ha sido completamente inocente, pero me he dado cuenta de que hace más de tres años que no me toca un hombre. Exactamente desde que soy Prudence Trueheart -suspiró. -Creo que no atraería a un hombre aunque me pusiera a bailar desnuda en Nob Hill.

Ellie le palmeó cariñosamente el hombro.

– Eres una mujer muy deseable. Podrías tener a cualquier hombre que quisieras en cuanto te esforzaras un poco. ¿Cuándo fue la última vez que saliste?

– Prudence Trueheart no frecuenta bares – dijo Nora con sarcasmo.

– Bueno, pues quizá vaya siendo hora de que las cosas cambien un poco.

– ¿Cómo?

– No sé -Ellie se encogió de hombros. -Tú eres la consejera sentimental. Métete en el coro de una iglesia, apúntate a unas clases… ¿No son esas las cosas que les recomiendas a tus lectores?

– Pero en esos casos hay que esperar mucho tiempo. Y yo necesito una gratificación inmediata.

– ¿No crees que estás yendo demasiado rápido?

– No me refiero a ese tipo de gratificación – respondió Nora. -Simplemente necesito saber que continúo siendo atractiva.

– Bueno, entonces eso es fácil. Esta noche saldremos y me quedaré contigo hasta que conozcas a algún hombre. Coquetearás un poco y, si quieres, lo besarás. Y si de verdad te gusta, puedes darle tu número de teléfono.

Al enfrentarse a un verdadero plan, Nora de pronto no estuvo muy segura de querer aventurarse en un territorio tan peligroso. ¿Qué ocurriría si salía y nadie se molestaba en mirarla siquiera?

– Ningún hombre querrá salir con Prudence Trueheart.

– No tienes por qué decir quién eres. Puedes disfrazarte, ponerte esa peluca que te compraste hace meses. Me dijiste que con ella nadie te reconocía.

Nora pestañeó. El plan de Ellie parecía perfecto. Podría decir y hacer lo que quisiera, convertirse en una persona completamente diferente.

– No sé. Un disfraz en esta situación me parece un poco engañoso, ¿no crees?

– Vas a coquetear un poco, por Dios, no a vender secretos de estado a los rusos. No le harás ningún daño a nadie.

Nora consideró el plan durante algunos segundos.

– Y supongo que podría ser como un pequeño experimento. Al fin y al cabo, si tengo que aconsejar a los demás, lo menos que debo hacer es salir a ver cómo funcionan estas cosas, ¿no te parece? -miró a Ellie expectante. -Entonces, ¿salimos esta noche?

Ellie sonrió y sacudió la cabeza.

– De acuerdo, estate preparada para las ocho.

– ¿Qué me pongo?

– Algo provocativo, por supuesto. Si llevas un traje como ese, tendrás suerte de que te hable el camarero.

De pronto, Nora empezó a dudar de la bondad del plan. Quizá debería pensárselo más detenidamente.

– No tengo nada provocativo. ¿Y a dónde iremos?

– Tienes toda la tarde para ti. Vete a comprarte un vestido nuevo. Yo le preguntaré a Sam a dónde podemos ir. Él conoce un montón de sitios llenos de tipos disponibles -le dio a su amiga un abrazo. -Esto va a ser genial.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «En la Noche»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «En la Noche» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Kate Hoffmann: El Elixir del amor
El Elixir del amor
Kate Hoffmann
Kate Hoffmann: Bajo El Disfraz
Bajo El Disfraz
Kate Hoffmann
Barbara Dunlop: Por siempre tú
Por siempre tú
Barbara Dunlop
Отзывы о книге «En la Noche»

Обсуждение, отзывы о книге «En la Noche» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.