Dawn Brower - Confesiones De Una Sinvergüenza

Здесь есть возможность читать онлайн «Dawn Brower - Confesiones De Una Sinvergüenza» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. ISBN: , Жанр: Исторические любовные романы, foreign_contemporary, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Confesiones De Una Sinvergüenza: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Confesiones De Una Sinvergüenza»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jason Thompson, el Conde de Asthey necesita casarse, y Lady Samantha Cain está decidida a ser la dama afortunada que lo conducirá hacia estos votos de matrimonio. Como la mayoría de los solteros pícaros, Jason Thompson, el Conde de Asthey nunca ha planeado casarse. Él continua con ese pensamiento hasta que es leído el testamento de su abuelo. Si no se casa en seis meses, perderá toda su herencia. Eso no le preocuparía mucho, pero sin fondos las haciendas se van a caer a pedazos. Tiene una difícil decisión que tomar, y una que no tiene deseos de enfrentar. Lady Samantha Cain está apunto de convertirse en una solterona. Su hermano ha impedido que cualquier caballero la corteje. Ella nunca lo admitiría, pero estaba complacida que lo hubiera hecho. Su corazón le había pertenecido a un sólo hombre. El problema es que él nunca la había visto como una potencial esposa. Cuando se entera de los problemas con su herencia, decide que es momento para hacer una pequeña confesión o dos. Ella no admitirá que lo ama, pero él puede estar receptivo a un casamiento por conveniencia. Asthey quiere rechazar a Samantha, porque él odia la idea de esa clase de unión con ella. Es la única mujer que lo ha tentado a descartar la idea del matrimonio. Ahora, se está ofreciendo ella misma y él tiene que encontrar la mejor forma de encargarse de esta deliciosa oferta

Confesiones De Una Sinvergüenza — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Confesiones De Una Sinvergüenza», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Cuando no tuvo más lágrimas, se sentó y limpió su cara. Hasta allí. Era todo. Ahora, ella podría continuar y encontrar un hombre que la amara. Lord Asthey no sabía por lo que estaba pasando.

Si sólo ella pudiera creérselo…

CAPÍTULO UNO

Londres, 1825

Jason Thompson, el Conde de Asthey, se reclinó en su silla en el estudio del club Coventry y frunció el ceño al leer la carta, la última de varias, del abogado de su abuelo, pidiéndole una audiencia con él. No había querido ocuparse de nada de eso. Su abuelo materno, el Duque de Wilmington, siempre había sido bueno con él. Si no fuera por su abuelo, habría sido destituido hace mucho tiempo. Su padre se había jugado la poca fortuna que el condado tenía, cuando Jason no tenía más de diez años. No mucho después, su padre había muerto de una muerte dudosa. No habían podido probar que se había suicidado, pero no pudieron frenar los rumores. La mayoría creía que había querido evitar la ruina y había elegido la salida más cobarde.

Cuando los cobradores de deudas de su padre habían venido a demandar pagos – en ese momento todo había tomado un giro, que él nunca podría haber anticipado.

Jason no había conocido mucho del mundo, y había recibido unas pocas lecciones rápidas, que no podría olvidar, aún después de pasada una década. Los hombres la habían maltratado a su madre, y no habían sido tímidos en darle unos cuantos golpes al estómago a Jason. Él pensó que se moría. No quería ni pensar qué le podría ocurrir a su madre cuando diera su último respiro; demonios, no les había importado su muerte, para abusar de ella de la forma más atroz. Esos hombres no eran acreedores adecuados. Eran despiadados, y no pagarles podría provocar una muerte certera. Jason comenzó a preguntarse, si su padre pudo haber muerto después de una visita de esas.

Habían sobrevivido, pero esto había dejado cicatrices invisibles en ambos, Jason y su madre. El duque los había salvado de futuras visitas de ese tipo. Jason se había negado en dejar su casa, pero su madre se había ido a vivir con el duque. Ella se sentía segura bajo el cuidado de su padre. Jason había elegido un camino diferente. Había aprendido a usar un arma y se había convertido en un tirador experto. Además de llevar un arma consigo todo el tiempo. Después de eso, se entrenó con un pugilista y aprendió a defenderse con sus puños, ante cualquier situación en que no pudiera usar su arma. No estaría indefenso otra vez.

Ahora, el duque había muerto. Había fallecido hacía casi seis meses. ¿No era sorprendente que Jason no quisiera enfrentar esto? A él no le gustaba su tío, el nuevo duque. Entonces, se había negado a viajar al Castillo Wilmington. No había encontrado razón para visitar a este abogado. La mayoría del ducado estaba implicado en la herencia, así que la pequeña herencia que pudiera recibir no era mucha. Jason se las había ingeniado para rascar los pocos fondos que la hacienda Asthey podía tener. Aunque, tendría que resolver, porque la hacienda no era sustentable. Si las cosas continuaban en la trayectoria actual, se quedaría sin fondos en un año para hacer que todo siguiera funcionando, dos como mucho. La hacienda necesitaba reparaciones y muchos de los terratenientes estaban luchando con los equipamientos viejos. Jason no sabía que podía hacer. El matrimonio era siempre una opción. Una heredera con una dote fuerte, resolvería todos sus problemas financieros, pero le dejaba un sabor amargo en su boca. Odiaba la idea de tener que casarse sólo por dinero. Honestamente, odiaba completamente la idea del matrimonio, considerando lo horrible que habían sido los años de matrimonio de sus padres. Él preferiría estar sin dinero, antes de hacer miserable la vida de una pobre mujer.

“Por qué estás sentado aquí solo, melancólico?” Shelby arrastró las palabras, mientras entraba perezosamente en el salón. Jason lo miró y frunció el ceño. El cabello oscuro de Shelby estaba despeinado, tal vez del viento de afuera – Jason dudaba que volviera a caer en sus viejos hábitos de seducir cualquier mujer dispuesta y dejar que le acariciaran sus rulos negros. Shelby amaba a su mujer, después de todo. El resto de él era inmaculado, lo que sugería que definitivamente estaba haciendo honor a sus votos de matrimonio. Su atuendo era principalmente negro. Su chaleco era verde esmeralda, y su corbata y camisa eran de un color blanco brillante.

Jason golpeó su dedo en el antebrazo de la silla. “Qué estás haciendo aquí?” Él alzó una ceja. “El club no es para hombres que han sucumbido a los males del matrimonio.”

Su amigo rió y fue derecho a sentarse a su lado. Mientras se sentaba en el sofá, dijo, “Harrington ha decidido hacer algunas excepciones. Algo relacionado con necesitar hombres que se puedan ocupar de algunas cuestiones cuando no esté aquí. Él nos ha reclutado a mí y a Darcy para que seamos sus lugartenientes, por no encontrar una mejor palabra.”

“Ha estado yéndose de Londres últimamente,” Jason se encogió de hombros. Harrington podía haberle pedido que se ocupara de algunas cosas. No le habría importado. “Desde que es padre, el club se ha vuelto menos atractivo.”

“Tiene nuevas prioridades,” Shelby agregó. “Estaba destinado a suceder cuando se enamorara. Marian lo ha cambiado, y para mejor.” Dirigió su mirada hacia el bar. “Necesito un trago. ¿Quieres uno?”

“Veo que el matrimonio no te ha cambiado mucho a ti,” Jason lo provocó. “¿Kaitlin no te extraña?” A él siempre le había gustado Lady Kaitlin. Podía ser tímida, pero tenía una inteligencia brillante. Shelby no podría haber elegido una mejor mujer para enamorarse. Se complementaban muy bien entre ellos. Kaitlin lo había ayudado a no reaccionar…imprudentemente. Él parecía más centrado desde su casamiento. Jason nunca podría haber pensado que ellos dos podrían enamorarse, pero estaba feliz por ellos. Quizás él no creía en el amor, pero estaba complacido que sus amigos lo hubieran encontrado.

Él hizo un gesto con su mano desdeñosamente. “Ella está tomando té con Samantha y Marian.” Shelby sirvió brandy en dos vasos y después los llevó hacia donde estaba Jason. Le ofreció un vaso a Jason y dijo, “Prácticamente me hechó fuera de la puerta. No les gusta la compañía masculina, cuando están contándose sus chismes.”

“Si,” respondió Jason distraídamente. “Eso haría difícil discutir situaciones delicadas.” Jason debería irse del club. Ir a visitar al abogado de su abuelo y ver de qué se trataba todo el asunto. Aunque ni iba a hacer nada. En cambio, se sentaría en el club Coventry y bebería brandy, probablemente varios vasos. Después trastabillaría por las escaleras hasta la habitación que tenía en el club y dormiría hasta el día siguiente. Ignorar sus problemas se estaba volviendo su talento particular.

“Entonces entiendes por qué estoy aquí.” Tomó un sorbo de su brandy. “Ahora explica por qué estás tú aquí. ¿No deberías estar en la soledad de Surrey o por ahí?”

“No hay nada allí para mí.” Con su abuelo muerto, la hacienda del ducado no ofrecía ninguna comodidad.

“¿No está tu madre allí?” Shelby inclinó su cabeza al costado.

“Considerando que nunca deja el castillo, asumo que debe estar ahí.” Jason sorbió algo de brandy. Le quemó mientras bajaba por su garganta. Le gustaba sentir el fuego…Le hacía sentir algo, cuando normalmente no sentía nada dentro de él. “Ella está cómoda allí. ¿Quién soy para molestarla?” Tal vez era muy duro con ella. Había soportado mucho viviendo con su padre. Su madre merecía sentirse segura después de todo eso, y él quería que se sintiera así. Una parte de él se sentía traicionado. Ella nunca quería verlo, y no podía soportar mirarlo a los ojos cuando estaba cerca de él. Se parecía mucho a su padre – cabello rubio y ojos azules, con su físico y pómulos cincelados. Iguales siempre. Todo eso hacía que ella no se sintiera segura cerca de él. Como si Jason pudiera señalarla enojado… Él nunca le haría daño a su madre, emocionalmente o físicamente. Entonces, por esa razón, se mantenía alejado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Confesiones De Una Sinvergüenza»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Confesiones De Una Sinvergüenza» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Confesiones De Una Sinvergüenza»

Обсуждение, отзывы о книге «Confesiones De Una Sinvergüenza» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x